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Mujeres de nuestras vidas

Por suerte, y aunque son escasas entre nuestras filas, hay varias mujeres que han dedicado su vida y su arte al difícil y arriesgado oficio de hacer pensar y reír. Pronto será el Día Internacional de la Mujer y quisiera hacer un guiño a dos de ellas que lamentablemente dijeron adiós casi al unísono

Autor:

JAPE

Hace apenas unos días estuvieron en nuestra casa de JR los colegas de Palante para celebrar los 53 años de fundado que cumplía dedeté. Ya sé que eso no es noticia. Incluso lo publicamos en todos los medios de comunicación. Tampoco es noticia lo bien que la pasamos y cuánto se dijo en aquel par de horas, en las cuales quedó claro que somos un único gremio: el de los humoristas gráficos y todos los hacedores de humor cualquiera que sea el soporte… y hasta donde lo soporte el público.

El humorista cubano es uno solo y se ha demostrado durante la historia con diversas fusiones en este género. Solo citaré algunas que conocí y me vienen a la mente como: Virgilio y Behemaras (caricaturista y escritor); Virulo y Ajubel (trovador y caricaturista) Betán y José Pelayo (fotógrafo y humorista escénico,
ambos escritores), y sé que hay muchos más, pero… ¡perdonen a este relator que divaga! Vuelvo al tema.

Hablaba de la hermandad y colaboración entre Palante y dedeté que también incluye a Melaíto, La picúa, Tinta en pie, La Ubre… y a todas las publicaciones de humor gráfico de la Isla. Por suerte, y aunque son escasas entre nuestras filas, hay varias mujeres que han dedicado su vida y su arte al difícil y arriesgado oficio de hacer pensar y reír. Pronto será el Día Internacional de la Mujer y quisiera hacer un guiño a dos de ellas que lamentablemente dijeron adiós casi al unísono, dejando un hondo vacío entre los caricaturistas y quienes las conocían, no solo por su obra, sino porque eran innegablemente populares.

Ya saben que hablo de Mercedes y Miriam. Y quiero recordarlas con respeto, pero sin la seriedad formal a la que acostumbramos a veces, porque siempre fueron parte divertida del trabajo y de las fiestas. Mercedes Azcano, antes de ser directora de Palante, fue periodista y trabajó varios años en la UPEC. Siempre colaboró con sus hilarantes textos en nuestras publicaciones. Se reía de todas las bromas y disparates que ocurrían en cada evento, en cada Bienal. Nos defendió a capa y espada desde su puesto de funcionaria aún sin soñar siquiera que algún día dirigiría parte del gremio. Y dije mal, no fue la directora: siguió siendo la amiga, la colega que echaba pie en tierra en defensa de un creador, y cualquier causa justa.

Miriam Alonso, eterna caricaturista y diseñadora de Palante, fue y es inigualable. Laboriosa hasta la médula, sencilla e incansable luchadora por la igualdad de género y los derechos de la mujer. Su genuina obra le valió el aprecio y la admiración de reconocidas activistas a nivel internacional, entre ellas su inseparable amiga la caricaturista colombiana Adriana Mosquera, Nani. Nuestra querida Miriam dejó su nombre inscrito en la exposición itinerante de 33 mujeres caricaturistas de 20 países distintos concebida por Nani y su coterránea, la poeta Guiomar Cuesta, en 2006. Su nombre viajó a múltiples galerías en representación de la caricatura hecha en Cuba por manos femeninas.

Insisto en que este día especial de marzo no hay que estar triste porque no estén estas dos colegas y amigas, todo lo contrario: las recordaremos sonriendo como siempre y brindando por todas las humoristas y por todas las mujeres cubanas, porque en este preciso momento recuerdo aquello que dijo un caricaturista cuyo nombre me reservo: «¡Sí, brindo por todas, porque mi mujer no publica, pero es más humorista que yo!».

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