Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Ese viaje impostergable a través del arte

JR hace un repaso por algunos de los eventos culturales más importantes y singulares de 2023, a la luz de un año nuevo que ya casi comienza

Autor:

Sergio Félix González Murguía

Concluyó el 44to. Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, gran evento del séptimo arte regional que puso frente a los espectadores 199 películas de distintos países y, cuando ya 2023 está a punto de agotarse, vale la pena hacer un recuento de un año lleno de retos para la cultura cubana, los artistas y sus públicos.

En un contexto difícil para el desarrollo de eventos culturales de carácter masivo, en un momento en que surgen nuevas formas de gestión en el entramado cultural cubano, acontecieron procesos culturales a los que el público está acostumbrado y otros que han supuesto una grata sorpresa, para placer de todos aquellos que buscan la reflexión, el disfrute y la construcción de valores a través del arte y la cultura.

El Festival Internacional Jazz Plaza dio la bienvenida al año con un despliegue exquisito de música diversa que llegó a varios espacios de La Habana y Santiago de Cuba. El evento permitió ver, junto a artistas del patio, a otros intérpretes internacionales, como el acordeonista argentino Chango Spasiuk, el percusionista cubano Pedrito Martínez, el percusionista puertorriqueño Giovanni Hidalgo, el saxofonista estadounidense Ted Nash, entre muchos otros.

Al gran evento musical de enero le siguieron otros de gran valía en el panorama cultural cubano, que son escenario para mostrar el quehacer de nuestros artistas y hoy constituyen un punto de encuentro importante, no solo entre intérpretes nacionales y extranjeros, sino también enriquecidos con el aporte de importantes ejecutantes cubanos radicados en otras naciones.

Así llegó una nueva edición del Festival de la Salsa, la Fiesta del Tambor o la Feria Internacional Cubadisco, eventos que no solo posibilitaron el encuentro de agrupaciones y solistas con sus públicos, sino espacios de intercambio para profesionales de la industria musical sobre preocupaciones comunes. Estos constituyeron un primer momento en el año para lo que luego llegó en otras áreas de la creación musical, como fueron el 2do. Encuentro Internacional de Profesionales del Sonido, el Festival Mozart Habana, Habana Clásica y el Festival Eyeife en el ámbito de la música electrónica.

Asimismo, estos espacios posibilitaron el disfrute de recitales, como los protagonizados por la colombiana Marta Gómez, el español Javier Negrín, el trío italiano Chagall, así como los regalos para el público habanero de artistas como el cantante estadounidense J. Hoard y la flautista española María Toro y su grupo, entre otros.

Para seguir conectando culturas

El arte cubano sigue convocando voluntades para mirar, junto a otras perspectivas, distintos procesos de la creación. Así ocurrió durante la Feria Internacional del Libro de La Habana, que contó con Colombia como país invitado de honor, hecho que ofreció la posibilidad al público, como cada año, de acercarse a aspectos esenciales de la cultura de ese país. La magia de la obra de Gabriel García Márquez fue reverenciada junto a la de otros exponentes de las letras colombianas como Laura Restrepo, junto a la de creadores nacionales como el Premio Nacional de Literatura 2022 Delfín Prats.

Si de tender puentes se trata, la celebración en Cuba de las semanas culturales de países como Italia, Reino Unido, España, Bélgica, Francia, entre muchos otros, permitió conectar culturas, apreciar la versatilidad del arte cubano, capaz de asimilar nuevas expresiones artísticas, y la alta sensibilidad de los espectadores que colmaron aquellas actividades. El 2do. Festival Cultural de Cubanos Residentes en el Exterior fue otra oportunidad para el encuentro y el disfrute del arte que une.

Tras distintos momentos que obligaron a su posposición, el Festival Internacional de Teatro de La Habana aconteció del 11 al 19 de noviembre con propuestas de distintos grupos teatrales cargados de sus historias a lo largo y ancho del archipiélago cubano, junto a grupos provenientes de Argentina y Costa Rica, entre otras naciones, en un hecho cultural que permitió tomarle el pulso a parte del acontecer actual de teatro cubano y regional.

Como cualquier evento para las masas, las propuestas culturales en Cuba enfrentan los retos propios de la cotidianidad, pero continúan figurando en la preferencia de los públicos. Lograr abarrotar las salas de proyección, los teatros, se ha convertido en un reto mayor en comparación con los momentos previos a la pandemia de la covid-19, un tiempo que exige a los organizadores de eventos una mayor atención al trabajo en la comunicación con los públicos, destinatarios de los eventos culturales.

Gran concierto Ancestros Sinfónico Live en la sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba. Foto: Lissey del Monte Valdés/Cubahora

Un ejemplo exitoso de convocatoria fue el gran concierto Ancestros Sinfónico Live que colmó durante dos noches la sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba, con un gran despliegue que reunió a más de cien músicos para mostrar en vivo la producción
discográfica con la que X Alfonso rindió honores a la obra del grupo Síntesis.

Igualmente, fue relevante el conjunto de actividades desplegadas para homenajear al Ballet Nacional de Cuba en el aniversario 75 de su fundación, cuyo punto central fue una temporada de presentaciones que durante todo el mes de octubre llevó a la escena piezas icónicas del repertorio de la compañía, entre versiones de Alicia Alonso sobre grandes clásicos y piezas de coreógrafos cubanos. El agasajo a la compañía insignia de la danza cubana fue el motivo principal de la jornada de la cultura cubana durante 2023.

Asimismo, estuvimos celebrando los 120 años del conservatorio Amadeo Roldán, institución académica donde se han formado gran parte de los músicos que han puesto en alto el nombre de este arte con sello cubano alrededor del mundo. También, el año que está a punto de culminar fue motivo para celebrar el centenario del acuarelista de la poesía antillana, Luis Carbonell, y otros grandes de la cultura cubana y universal.

Celebramos el centenario del pintor cubano Servando Cabrera Moreno, con una abarcadora exposición de su obra, La memoria de los borrados, que devino un suceso extraordinario, pues dio la posibilidad al público de ver parte de su producción de la línea erótica que no había sido posible apreciar antes. Aquel suceso expositivo tuvo lugar en el Edificio de Arte Cubano del Museo Nacional de Bellas Artes y dio paso a la muestra homenaje al centenario del pintor español Joaquín Sorolla, que actualmente exhibe gran parte de las obras del artista que forman parte de la colección de la institución

El año que concluye también fue el del 4to. Congreso de la Asociación Hermanos Saíz, del Festival Nacional de Artistas Aficionados, del aniversario 45 del Sistema de Casas de Cultura y de la permanente necesidad de sentarse a pensar lo que es mejor para facilitar el trabajo de nuestros creadores, para el arte que realizan y comparten con el público, ese que a pesar de cualquier circunstancia sigue buscando la forma de llegar a quien lo necesita, a lo largo y ancho del archipiélago cubano.

Comenzará un nuevo año, con la promesa de volver a vivir los eventos habituales en el panorama cultural cubano, así como la convocatoria a participar de los «Horizontes compartidos» que estará proponiendo la 15ta. Bienal de La Habana, en su 40mo. aniversario, a celebrarse del 15 de noviembre de 2024 al 28 de febrero de 2025. La apuesta sigue estando en ese viaje impostergable a través del arte.

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