Los Estudios de Animación del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos celebran 65 años de creados Autor: Cortesía de la Institución Publicado: 07/12/2025 | 11:11 am
El cine es caro, requiere de muchos recursos, y la animación aún más. El mundo sorprende cada día con nuevas tecnologías que multiplican la creatividad y no siempre se tiene acceso a ellas, pero lo más importante es la idea, la pasión, el amor al trabajo, el deseo de crear, de ofrecer una obra que no solo satisface a quien la hace sino, y sobre todo, a quien la recibe.
«Los Estudios de Animación del ICAIC es la casa de la magia, y es una casa en la que viven muchos soñadores que no desistimos, y a pesar de las dificultades, nos esmeramos por multiplicar los recursos de una manera creativa. Incluso hasta el propio déficit de la tecnología, la suplimos con la ingeniosidad de los propios realizadores en la optimización de procesos que nos permiten brindar productos contemporáneos con calidad a pesar de estas carencias que tenemos.
«La reacción de una niña o de un niño cuando hacemos una peña de Federico en nuestro cine La Rampa o viendo en la pantalla grande nuestros animados, es la mayor satisfacción que nos puede dar a todos los que trabajamos en esta casa de la magia. Eso es lo que nos permite seguir soñando sin cansarnos».
Así aseguró a JR la directora de los Estudios de Animación del ICAIC, Esther Hirtzel, quien ha dedicado muchos años de su vida a apoyar e impulsar la creación desde esta especialidad en una institución que celebra 65 años este 2025.
«Nuestra historia nos hace recordar los grandes maestros que prestigiaron la institución y al crearse los nuevos y actuales Estudios de Animación, nos dieron el privilegio de compartir con las nuevas generaciones de realizadores.
«Tenemos el gran compromiso de mantener la producción que ha venido desarrollándose a lo largo de estas décadas desde el punto de vista estético, pero estamos ahora en un camino mucho más contemporáneo, acercándonos a los jóvenes creadores, tanto en la forma de hacer, como en las imágenes y los contenidos.
«Ello, unido al hecho de que seguimos luchando por lograr que en la Academia se logre impartir esta importante carrera dentro de la cinematografía, nos hace seguir adelante.
«Además, continuamos con la realización de talleres, que ya no sólo son para las niñas y los niños, sino para jóvenes, adolescentes e incluso adultos. Es una manera de demostrar el amor que sentimos por el género, y el compromiso, porque estamos seguros de lo que significa para la influencia de la formación de las generaciones nuevas, y sobre todo para que llegue el amor y la felicidad a toda la familia cubana».
Hirtzel precisó que es interés vital trascender también en el trabajo de colaboración con otros países latinoamericanos.

La directora de los Estudios de Animación del ICAIC, Esther Hirtzel, ha dedicado muchos años a impulsar la creación desde esta especialidad.
«En esta edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano (FINCL) también celebramos nuestro aniversario, nuestro vínculo, nuestro moderno aporte al desarrollo de la animación en Latinoamérica, pero sobre todo el compromiso por seguir brindándoles a quienes nos esperan, con todo el amor del mundo que tenemos, nuestras producciones».
El diálogo con la también productora de Habanastation, El hombre que quería, Fernanda y el extraño caso del Dr. X y Mr. Jai, La noche que se perdió la luna y Mundo sumergido, fue muy oportuno, minutos después de haber recibido el reconocimiento de manos de Tania Delgado Fernández, directora del FINCL, al concluir el panel 65 años: El presente de una historia, como parte de las actividades de homenaje del Sector Industria del evento a esta institución.
Entre los panelistas estuvo el Doctor en Arte y profesor de Guion y Producción en la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual de la Universidad de las Artes, Aramís Acosta Caulineau, quien rememoró parte de la historia de esta institución a la que admira y ama.
Enfatizó en el hecho de que durante los 65 años de existencia de los Estudios de Animación solamente ha tenido cuatro directores: Jesús de Armas, Manuel Pérez Alfaro, Norma Martínez y la actual, sin olvidar a Mario Rivas, quien asumió durante un breve tiempo esta responsabilidad. «Ello demuestra el amor que cada uno de ellos le profesó a esta casa creadora, pues no fueron dos ni tres años los que permanecieron en ella, dirigiéndola, sino mucho más».
Acosta Caulineau trajo al presente a figuras emblemáticas de los Estudios de Animación como Jesús de Armas, Hernán Henríquez, Eduardo Muñoz Bachs, José Reyes, Paco Prats, Juan Padrón, Tulio Raggi, Jorge Oliver, Mario Rivas, Gisela González y tantos otros, quienes desde el inicio se empeñaron en dar lo mejor de su talento para que la animación en Cuba y en especial, esta institución, ganaran presencia.
«Las coproducciones con México y Colombia, la unión feliz con Quino para los Quinoscopios, entre otros ejemplos, muestran cómo a partir de la década del 70 fue prioridad impulsar ese ambiente colectivo internacional de creación, que se intensificó en los noventa, además de los servicios cinematográficos a España y México, por solo mencionar a algunas naciones, lo cual contribuyó a la economía regular de la entidad». El también realizador ponderó el esfuerzo de los Estudios de Animación por abrir las oportunidades de formación de la especialidad, pues no existe este perfil académico en la Universidad.
«A la par del auge de nuestras producciones para la televisión y de los talleres de formación, es importante destacar que se ha abierto un camino de apoyo total a la producción de artistas independientes, estén donde estén, porque muchos hacen obras maravillosas con mucho talento en sus territorios y no saben cómo enrumbarlas. Hasta el momento existen 67 cortometrajes coproducidos con artistas independientes de distintas regiones del país, y eso es solo el principio».
El cineasta Ernesto Padrón dedicó su intervención a rememorar el proceso de realización del largometraje de animación Vampiros en La Habana, una de las joyas de animación en el país y a nivel mundial.
«Desde la primera semana de exhibición rompió récords de taquilla, aunque en ese momento no contó con mucha divulgación en los medios, y es muy gratificante ver que al cabo de tantos años, sigue gozando de mucha aceptación», apuntó, además de revelar que, a partir de una copia con buenas condiciones, se trabaja en la restauración de la película.
La periodista y directora de la Revista Pionero Aracelys Bedevia, también presente entre los panelistas, recordó que el personaje de Elpidio Valdés, uno de los más conocidos de los que han «nacido» en los Estudios de Animación, salió a la luz pública el 4 de agosto de 1970 en esa revista, en la portada del número 305, anunciando la salida de la primera caricatura en el próximo número de la publicación.
«Elpidio Valdés es Cuba, es parte de nuestra identidad y nuestro objetivo es rescatar el personaje para los niños del presente porque ellos no lo conocen tanto como sus padres, quienes sí saben de memoria frases, expresiones propias de esos animados que han calado en su memoria colectiva».
Sirva esta celebración como parte del Festival, aunque comenzó desde el pasado 15 de enero, para aplaudir el trabajo que en términos culturales se ha desarrollado desde los predios de los Estudios de Animación del ICAIC para convertir los sueños en realidades, para hacer reír y pensar al mismo tiempo, para regalar felicidad desde maneras diversas.

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