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Del Capablanca y sus coincidencias

El evento que se efectúa por estos días en el hotel Habana Libre guarda una liturgia apenas descubierta por aquellos que se han sentado en sus mesas. Esta vez una de ellas es que Ivanchuk y Sevian, dos de los personajes antagónicos de esta historia, comparten la punta bien empatados

Autor:

Eduardo Grenier Rodríguez

El 26 de diciembre de 2000, en un pequeño pueblo rural de Nueva York, nació Samuel Sevian (2666 puntos ELO). Justamente unas horas antes (o después, vaya usted a saber) otro gran talento del ajedrez vio la luz en Camagüey. El norteño y el cubano Carlos Daniel Albornoz (2566) comparten el día y el año en que vinieron al mundo.

En aquel diciembre de inicio de siglo, Vassily Ivanchuk (2677) ya era considerado un genio de los tableros. En su palmarés relucían los nada desdeñables triunfos en eventos de alcurnia sobre leyendas de la talla de Anatoli Kárpov o Gari Kaspárov. Muchos, cegados con su vertiginoso ascenso, lo consideraron el sucesor de esa dupla irrepetible. Por momentos, Vassily prometió serlo.

El Memorial Internacional Capablanca de ajedrez guarda una liturgia apenas descubierta por aquellos que se han sentado en sus mesas. No es un evento más en el calendario, pese a que ni por asomo reúna a los principales trebejistas del mundo. El simple hecho de rescatar la figura de uno de los mejores jugadores de la historia ya le salva de la indiferencia. Es un certamen delicioso y (casi) siempre bañado de sorpresas.

Quisieron las casualidades, también, que en la presente edición que se efectúa por estos días en el hotel Habana Libre, Ivanchuk y Sevian, dos de los personajes antagónicos de esta historia, compartan la punta con 3.5 puntos, luego de cinco rondas cumplidas. Vassily, el más veterano; Sevian, el más joven, junto a Albornoz.

Hasta el momento, el ucraniano de 50 años ha sido fiel a su tradicional estilo y las cosas le han ido bien. Está en su hábitat, en todo caso. Sevian, en cambio, ha sorprendido a los especialistas por su precisión incluso en situaciones tensas en cada una de las partidas. No en vano marcha invicto, como también el ucraniano.

Albornoz, por su parte, ha tenido un rendimiento pobre hasta el momento. El bisoño talento llamado a liderar al ajedrez cubano en un futuro cercano, apenas ha podido establecer dos empates en su desempeño y ocupa el último escalón de la tabla con solo una raya.

Del resto, en la tercera plaza marcha el español David Antón Guijarro (2667), quien persigue bien de cerca a los líderes con tres unidades, mientras el también cubano Yuri González (2567) y el indio Adhiban Baskaran (2701) acumulan dos puntos.

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