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Los pequeños Alazanes de Bayamo han tenido buena acogida en la sede de la Serie Mundial. Autor: Tomada de Facebook Publicado: 14/08/2023 | 10:13 am
Williamsport, Estados Unidos.- «Good luck», suelen decirnos a cada paso desde nuestra llegada a esta ciudad del estado de Pensilvania, cuando nos ven con un letrero de Cuba en la ropa.
Esa frase, cuyo significado es «Buena suerte», lleva siempre una sonrisa afectuosa y uno siente, después de escucharla, que un río de orgullo crece impetuoso por las venas y que suben chispas de alegría a los ojos.
«Oh, Cuiba», también nos dicen como signo de admiración porque para los pobladores de este sitio del noreste estadounidense, acostumbrados a recibir cada verano selecciones infantiles de béisbol de diferentes países, es una gran novedad ver a cubanos enrolados en la Serie Mundial de las Pequeñas Ligas.
«¡Como había esperado este momento!», comenta Rosa Ramos, una cubana que vive hace 25 años en esta urbe, perteneciente al condado de Lycoming. Ella y su sobrino, Herlis Torreblanca, banderas tricolores en mano, fueron los primeros en esperarnos a la entrada de la villa donde se hospedan los niños y los tres entrenadores de la selección de Bayamo que nos representa en esta Serie Mundial.
Durante años Rosa ha recibido a participantes de otras naciones, por eso el debut de Cuba le arranca emociones y la ilusiona muchísimo.
«Miren, ese el estadio», nos enseña con sana vanidad. Se trata del precioso parque beisbolero Lamade, el que, ubicado en un valle bajo, como si fuera en un «hueco», se puede divisar desde la tierra llana. Tiene capacidad para 45 000 personas y será sede de los juegos de los 10 equipos estadounidenses, además de la final del evento.
«Aquel, más allá, es el de Cuba», señala con su índice. Se refiere al Volunteer Stadium, donde lidiarán, además de la nuestra, otras nueve escuadras, incluyendo el campeón de Japón (Musashi Fuchu), contra el que Cuba jugará a partir de las 5:00 de la tarde del próximo miércoles.
Ella misma nos dice que será un estreno duro porque sabe de la calidad de los nipones. Ese elenco, originario de Tokio, estuvo en tres ocasiones (2000, 2003 y 2013) en la Serie Mundial de las Pequeñas Ligas, y en la última de estas se alzó con el título.
Pero Rosa, al igual que muchos otros habitantes de Williamsport, confía en un estreno victorioso. Nos acompaña el «Good Luck», que hace latir con fuerza nuestros corazones y será un acicate en cada lance en el terreno.
