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Mohammed Rashid hizo una amplia exposición sobre el tenebroso plan de Trump. Autor: Leonel Nodal Publicado: 06/02/2020 | 09:50 pm
El embajador de Palestina en Cuba, Akram Mohammed Rashid, expuso las falsedades del mal llamado «Acuerdo del Siglo», propuesto por el Presidente de Estados Unidos, quien «pretende la liquidación de la identidad nacional del pueblo palestino».
En un encuentro con periodistas nacionales y extranjeros, realizado en el Centro Internacional de Prensa, Rashid hizo una amplia exposición sobre el tenebroso plan del mandatario estadounidense, quien actúa como el empresario inmobiliario que puede «comprar o vender la tierra de Palestina y regalarla a Israel».
Subrayó que Trump comenzó por «borrar el problema de los refugiados palestinos», más de 1,5 millones que fueron expulsados en 1948, durante «la Nakba o Catástrofe», provocada por la limpieza étnica ejecutada por terroristas sionistas en el período previo y posterior a la proclamación del Estado de Israel.
Hoy tenemos 6,5 millones de refugiados que para Trump no existen, dijo, y por eso decidió privar de fondos a la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados (UNRWA, por sus siglas en inglés), la cual fue creada en 1949 para atender ese grave problema.
De ese modo también decidió desconocer «el derecho al retorno de nuestro pueblo a su tierra», reconocido en una resolución expresa de Naciones Unidas, así como su «Acuerdo del Siglo» ignora «todas las resoluciones del Consejo de Seguridad, comenzando por la 242, que exige la devolución de los territorios árabes ocupados en la guerra de 1967, incluyendo Gaza y Cisjordania, destinados al Estado de Palestina, con Jerusalén Oriental como capital».
Trump, enfatizó el diplomático, también decidió por su cuenta ignorar todo lo acordado en la ONU sobre Jerusalén y concederle a Israel el derecho a proclamarla su «capital eterna e indivisible», como si fuera su dueño.
Rashid advirtió que la tierra palestina no está en venta y el pueblo palestino continuará exigiendo una paz justa y duradera, basada en su derecho al retorno a su Estado Independiente con Jerusalén como su capital.
Con ese fin han acordado trabajar por la unidad de todas las fuerzas, dentro y fuera de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Eso es lo primero, lo más importante, y a seguidas la movilización de toda la población dentro y fuera de los territorios ocupados, como ocurrió en 1999, durante la primera Intifada. «Esa es la mejor lección que nos deja el plan de Trump».
Asimismo, dijo que la Autoridad Nacional Palestina (ANP), tal como lo planteó el presidente Mahmud Abbas ante los ministros de Exteriores de los países integrantes de la Liga Árabe, se opondrá al plan de Trump y su aliado, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, en todos los foros internacionales, y sin la participación del pueblo palestino el mal llamado «Acuerdo del Siglo», «no pasará».
Rashid también ratificó la anunciada ruptura de todo tipo de relaciones de la ANP con Estados Unidos e Israel, surgidas de la firma de los Acuerdos de Oslo, en 1993, los cuales abrieron el camino que debió terminar en 1999 con la proclamación del Estado Palestino, un hecho que hasta hoy ha sido postergado y ahora quiere ser borrado del todo.
En respuesta a una pregunta sobre el alcance práctico de ese paso de la ANP, admitió que entrañará más sacrificios para el pueblo palestino, «porque hasta para que un enfermo de Gaza vaya a un hospital de Cisjordania hay que gestionar un permiso con Israel».
En su descripción de lo que propone como meta final el plan de Trump, dijo que el falso «Estado palestino» que propone no tendría fronteras con ningún otro país, sino que queda rodeado por Israel, al cual tendría que «pagarle por su seguridad y hasta por el agua, tan importante para su subsistencia». No tendría continuidad geográfica y sus pedazos, unidos por puentes y túneles vigilados por las fuerzas militares de Israel, en tanto su capital estaría en algún barrio de los suburbios de Jerusalén Este.
Nosotros no aceptaremos el pretendido «estado de la prosperidad para los palestinos» que dice que se conseguirá con una inversión de 50 000 millones de dólares, que deben aportar países árabes.
No queremos ese dinero. Palestina no está en venta, afirmó. «Ellos no saben la importancia que tiene la causa palestina en el corazón de los árabes».
