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Los alimentos, entre las mayores alzas de precios. Autor: Getty Images Publicado: 25/01/2022 | 09:11 pm
WASHINGTON, enero 25.— La economía latinoamericana avanzará un 2,4 por ciento este año, lo que representa un 0,6 por ciento de lo estimado en octubre, dijo este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su más reciente informe acerca de las perspectivas de la economía global para este año.
Según el Fondo, el crecimiento económico del mundo, en general, será menor debido al aumento de contagios de la variante ómicron del coronavirus SARS-CoV-2 sumado a la inflación de EE. UU., la contracción del sector inmobiliario en China y la lentitud en la recuperación del consumo privado, citó RT.
Así, mientras en 2021 el crecimiento mundial fue del 5,9 por ciento, se proyectó que este año la cifra sería del 4,4 por ciento, medio punto porcentual menos que lo estimado hace unos meses.
«En tanto se proyecta que economías avanzadas retomarán la tendencia previa a la pandemia durante 2022, economías de mercados emergentes y en desarrollo sufrirían grandes pérdidas a mediano plazo», advirtió el organismo financiero.
Pronósticos del mismo cariz fueron adelantados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) hace diez días, cuando alertó que 2022 será un año de grandes retos para el crecimiento, la generación de empleo y enfrentar los costos sociales de la pandemia en la región.
Según la Cepal, América Latina y el Caribe desacelerarán su ritmo de crecimiento a 2,1 por ciento este año, luego de crecer 6,2 por ciento promedio el pasado.
Esta desaceleración sucede en un contexto de importantes asimetrías entre los países desarrollados, emergentes y en desarrollo sobre la capacidad de implementar políticas fiscales, sociales, monetarias, de salud y vacunación, para una recuperación sostenible de la crisis desatada por la pandemia de la COVID-19, señaló el informe, reseñado en la web del organismo.
Los análisis fueron dados a conocer por la secretaria ejecutiva del organismo, Alicia Bárcena, durante conferencia de prensa ofrecida en Ciudad de México.
Bárcena advirtió que la región enfrenta un 2022 muy complejo: persistencia e incertidumbre sobre la evolución de la pandemia, fuerte desaceleración del crecimiento; se mantienen la baja inversión y productividad, lenta recuperación del empleo, persistencia de los efectos sociales provocados por la crisis, menor espacio fiscal, aumentos en las presiones inflacionarias y desequilibrios financieros.
«La desaceleración esperada en la región en 2022, junto a los problemas estructurales de baja inversión y productividad, pobreza y desigualdad, requieren que reforzar el crecimiento sea un elemento central de las políticas, al tiempo que se atienden las presiones inflacionarias y riesgos macrofinancieros», señaló Bárcena.
Un índice que se comporta de manera común, dice el informe, es el alza en los precios de productos y servicios, que considera uno de los asuntos económicos más preocupantes a niveles regional y mundial.
En 2021, dijo, se registraron presiones inflacionarias en la mayoría de los países de la región, lideradas por aumentos en los alimentos y la energía (la inflación llegó al 7,1 por ciento promedio en noviembre excluyendo a Argentina, Haití, Surinam y Venezuela), y se espera que estas persistan en 2022.
Nuevamente el precio de la energía y de los alimentos en los mercados internacionales, así como la evolución del tipo de cambio, serán fundamentales para explicar la dinámica futura de los precios, pronosticó.
