La defensa de la paz y la autodeterminación en territorio venezolano ha sido esgrimida por millones de personas. Imagen: Confederación Intersindical. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 27/12/2025 | 11:48 pm
Sin desconocer la proliferación de carteles y anuncios registrada desde los albores de la imprenta con fines promocionales tan dispares como la convocatoria a espectáculos o el anuncio de productos editoriales y de consumo, la eclosión del afiche se produjo con certeza en las primeras décadas del siglo XIX gracias a notables avances en las artes gráficas, en particular la litografía.
Así como las principales bibliotecas nacionales del orbe atesoran joyas bibliográficas de notable singularidad, incunables, revistas ilustradas, ediciones de autor, estampas, postales, almanaques o series de grabados, el cartel está siendo cada vez más apreciado por su valor artístico y testimonial. Ya sean fuentes de información gráfica de acontecimientos como la Comuna de París o las guerras mundiales, expresiones de la sensibilidad estética de la belle époque, guiños publicitarios a las grandes invenciones de la cosmética o síntesis sensoriales de la percepción moderna del progreso que aportaron las Exposiciones Universales; el afiche se revaloriza exponencialmente en el ámbito del coleccionismo y de las bibliotecas patrimoniales.
En las décadas intermedias del siglo XX, durante las cuales los principales teóricos de la cultura profundizaron en el alcance sociopolítico y comunicacional de la producción gráfica, el afiche continuó consolidando su peso tanto en espacios cívicos como en circuitos artísticos, teatrales y cinematográficos. Sin estar disociado de fenómenos contemporáneos, como la explosión urbana y demográfica, los movimientos antimperialistas, las expresiones contraculturales y las reivindicaciones por los derechos civiles, los diseñadores visuales —a través de registros expresivos que van desde la figuración hasta el pop art— captaron cuán convulsa y acelerada fue la época en la que convivieron Yuri Gagarin, Andy Warhol y Roland Barthes.
Lejos de los discursos que avizoraban una decadencia en el ámbito de la comunicación de los soportes impresos y de la palabra escrita, el afiche sigue reivindicando su fuerza para movilizar y conmover.
Notable calidoscopio de fenómenos que interpelan a la opinión pública, como la defensa de la dignidad humana, la repatriación del patrimonio expoliado, la condena al genocidio, la apuesta por la descarbonificación y las energías renovables, la reivindicación del sujeto femenino y la admiración hacia modelos sociopolíticos alternativos, los carteles seleccionados son representativos de los desafíos perennes de la sociedad planetaria.
Nos regocijamos, por tanto, de la robustez y pertinencia de esta venerable manifestación del universo gráfico, que ha logrado coexistir en las recias paredes y en las autopistas del ciberespacio como testimonio irrefutable de la creatividad humana.

La apuesta por las energías renovables puede ser determinante para la calidad de vida de las futuras generaciones. Imagen: Climaxion

La salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial es un objetivo que concierne a toda la humanidad. Imagen: Unesco

Aunque la criminalización pesa sobre la población migrante, se han aunado buenas voluntades para reivindicar la dignidad humana. Imagen: Forum réfugiés

La defensa de los derechos sociales, familiares y reproductivos del sexo femenino ha alcanzado mayor impacto a nivel internacional. Imagen: Alcaldía de Marsella
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