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La aplicación del Decreto Supremo 5503 genera descontento en los bolivianos. Autor: EFE Publicado: 31/12/2025 | 11:17 am
El magisterio de La Paz decidió, este miércoles, sumarse formalmente a la huelga de hambre y a las movilizaciones masivas organizadas por la Central Obrera Boliviana (COB) para exigir la abrogación del cuestionado Decreto Supremo 5503.
Esta normativa, que ha generado un fuerte rechazo entre diferentes sectores sociales, es vista como un ataque directo a los derechos laborales y a la economía popular, incitó a múltiples organizaciones a manifestarse en su contra.
José Luis Álvarez, dirigente del sector educativo, expresó su preocupación por las implicaciones del decreto, y denunció que provoca «masacre blanca» con despidos en el sector público y mantenimientos de salarios congelados en un contexto de inflación galopante.
Según el líder magisterial, tal situación agrava la crisis económica que enfrentan los trabajadores, quienes ven cómo su poder adquisitivo se reduce cada vez más ante los altos costos de vida.
En respuesta al panorama, la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia decidió actuar como «vanguardia del proletariado», e instruyó a sus sindicatos de base y a organizaciones de amas de casa mineras a intensificar el paro general.
Las movilizaciones comenzaron con una gran marcha desde la Cervecería Boliviana Nacional hacia un ampliado de emergencia en la sede de los fabriles, marcando así un punto de inflexión en la lucha social.
Los trabajadores han dejado claro que no aceptarán diálogos técnicos que no incluyan la eliminación total del Decreto Supremo 5503; en tanto, la dirigencia sindical advirtió que seguirán luchando por los recursos naturales y los derechos sociales hasta las últimas consecuencias, en rechazo a las políticas económicas que consideran favorables solo para las élites.
La controversia en torno al Decreto Supremo 5503, emitido por el gobierno de Rodrigo Paz a finales de 2025, ha sido calificada por diversos sectores como un retroceso hacia las recetas neoliberales de ajuste estructural.
Según las organizaciones sindicales, la eliminación del subsidio a los hidrocarburos, traslada el peso de la crisis a la población más vulnerable y favorece a aquellos que forman parte de un esquema económico capitalista que ignora las necesidades del pueblo.
(Con información de TeleSUR)
