Caracas, noviembre 22.— Líderes del proceso bolivariano reiteraron la existencia de una campaña de manipulaciones en torno a la reforma constitucional que se votará el dos de diciembre, así como la presunción opositora de entorpecer el camino hacia el referendo con la violencia.
Desde Valencia, capital del estado de Carabobo, el vicepresidente y coordinador nacional del Comando Zamora, Jorge Rodríguez denunció los continuos intentos de sectores «antichavistas» de generar caos mientras lleva adelante una campaña de mentira y manipulación en torno a la reforma, con el fin de congelar el voto y dar un golpe de Estado para sacar del poder al presidente democráticamente electo, Hugo Chávez Frías, reportó ABN. Rodríguez indicó que es inevitable relacionar a esos sectores radicales con el allanamiento practicado el miércoles en la capital, durante el cual los cuerpos de seguridad lograron incautar lo que la agencia llamó «todo un arsenal de guerra contentivo de subametralladoras, fusiles de asalto, pistolas, cartuchos, celulares y dinero en efectivo».
El dirigente de la campaña por el Sí explicó que la oposición está profundamente dividida y, en tanto unos aceptan participar en la consulta, otros quisieran que el referendo no se celebrara, mientras terceros apuestan a instalar la violencia y ver al Presidente Chávez muerto.
«Sectores opositores aspiraban que a estas alturas el país estuviera completamente encendido, que ya se hubiera impedido la realización del evento electoral», dijo, y apuntó que algunos han advertido que el 26 de noviembre «es la marcha sin retorno».
En entrevista concedida a PL, el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Roberto Hernández, coincidió en denunciar la estrategia opositora de falsear el contenido de la reforma a la Constitución, y consideró que la principal tarea ahora es desnudar esas mentiras.
De forma paralela, una guerra de encuestas que dan tanto ganador al Sí como al No precede a la votación, dijo PL, y también evidencia manipulaciones como las de sondeos que anuncian una derrota.
El presidente Hugo Chávez advirtió que también se trata de una maniobra para confundir. «Tenemos a la oligarquía pro imperialista desesperada. En estos diez días que quedan hay que estar alertas, «ojo pelao» (alerta) en la calle: la oligarquía está tratando de desestabilizar al país, están tratando de generar violencia», advirtió Chávez el martes en la noche, al cierre de una concentración popular que le recibió ante el Palacio Presidencial de Miraflores, a su vuelta de la gira que lo llevó a Riad, Irán y Francia.
Al propio tiempo, el titular de la Comisión de Participación del Consejo Nacional Electoral (CNE), Germán Yépez, aclaró que esa institución ya no promueve la realización de debates entre los bloques del Sí y del No, pues dijo que deben ser organizados por esas fuerzas.
Yépez informó que el ente no aprobó la difusión de un spot de la campaña del No propuesto en el estado Zulia por promover actitudes violentas, y llamó a los bloques a concentrarse en la difusión del contenido de la reforma.
Venezuela lamenta fin de mediación
La intempestiva interrupción de la labor mediadora emprendida por Chávez, a solicitud de Colombia, para un canje humanitario entre ese ejecutivo y las guerrilleras FARC, fue acogida con sorpresa en Caracas.
Aunque acepta la decisión soberana anunciada en la noche del miércoles por el gobierno de Álvaro Uribe, un comunicado oficial venezolano expresó frustración por el aborto de un proceso que se venía llevando con pulso firme y en medio de grandes dificultades, reseñó PL.
Según el mensaje, se había obtenido importantes avances en apenas tres meses, lo que hacía pensar ya en la posibilidad de una solución.
Familiares de los colombianos en poder de las FARC se manifestaron desalentados por la decisión de Uribe a tenor, según se informó, de una llamada telefónica efectuada por la senadora Piedad Córdoba —gestora de la mediación—, y que puso a Chávez en contacto, por esa vía, con el alto mando militar colombiano.
Previamente, Uribe había dado plazo a las gestiones, hasta el 31 de diciembre. El mandatario reiteró que «no se puede poner en riesgo» su política denominada de Seguridad Democrática, en una declaración que sectores colombianos citados por CNN interpretaron como una intensificación de la contrainsurgencia y de los operativos militares para el rescate de los reos.
