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WASHINGTON, agosto 19.— El Departamento de Estado norteamericano duplicará la cantidad de efectivos de «seguridad privada» en Iraq a 7 000 agentes, para reemplazar las tropas de combate, cuya última brigada abandonó el país este jueves, indicó el diario The New York Times.
Según trascendió, los mercenarios tendrán la misión de asegurar la protección de cinco campos fortificados. Fuentes citadas por el Times, que pidieron el anonimato, indicaron que estos «agentes privados» deberán prevenir eventuales ataques con la utilización de radares, detectar aparatos explosivos a la vera de las rutas y operar los drones (aviones sin piloto) de vigilancia.
El diario señaló que unos 1 200 puestos hasta ahora ocupados por soldados serán cubiertos por civiles estadounidenses o iraquíes, mientras que otros puestos serán progresivamente suprimidos.
Recurrir a las empresas privadas de seguridad podría ser una fuente de conflicto con el Gobierno iraquí, cuyos dirigentes no confían en estos «empleados», luego de excesos cometidos en el pasado y que causaron la muerte de civiles.
No obstante, pese a la partida de la última brigada de combate hacia Kuwait, aún quedan unos 56 000 soldados en Iraq, cifra que caerá a 50 000 después del 31 de agosto, fecha fijada por Washington para poner fin a su misión de combate en este país, y sustituirla por una misión de «entrenamiento y asesoramiento».
