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Un «asalto» de amor y de cubanía les dieron este jueves nuestros delegados al 18vo. del CLAE a los colaboradores de la Isla que trabajan en la misión de Salud. Autor: Yuniel Labacena Romero Publicado: 23/05/2019 | 10:56 pm
CARACAS, Venezuela.— A la urbanización de Fuerte Tiuna, tan llena de historia y tan majestuosa, desde donde podemos atrapar los cerros de esta ciudad coronados por la blancura de las nubes, llegó este jueves una representación de la delegación cubana al 18vo. Congreso Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes (CLAE) para encontrarse con el «ejército de militares blancos» que la Mayor de las Antillas tiene «instalado» aquí, en la Venezuela bolivariana, epicentro de la lucha contra el imperialismo norteamericano.
En este sitio —donde residen no pocos de los más de 22 000 colaboradores de la Isla que prestan sus servicios en 11 misiones —Salud, Educación, Deportes, Cultura…—, se escucharon las historias más emotivas y sorprendentes que solo los hijos de Bolívar, Martí, Chávez y Fidel saben escribir en nombre del amor, la libertad, la verdad y la justicia social.
¿De qué «militares cubanos» hablan desde el Norte brutal Trump, Pompeo, Bolton, Marco Rubio, y lacayos como Guaidó, cuando uno escucha aquí, por ejemplo, que en el distrito federal de Caracas se han salvado hasta hoy (jueves) 77 589 venezolanos y venezolanas, los cuales han sido atendidos en los Centros Médicos de Diagnóstico Integral (CDI)? O, que ese «ejército», sí, pero de batas blancas, ha realizado 26 354 144 exámenes médicos relacionados con electrocardiogramas, endoscopías, laboratorio clínico, ultrasonidos y rayos x, pruebas clínicas todas que han ayudado a prevenir numerosas enfermedades.
Lo escuchamos en la voz de sus protagonistas. De primera mano, con humildad y orgullo, porque Cuba no da lo que le sobra, sino que comparte lo que tiene: médicos, enfermeras, técnicos de laboratorio, maestros e instructores de arte, que curan y salvan.
De tal suerte, en Venezuela hoy, y como expresión de los principios de solidaridad, cooperación e integración, los cubanos prestan sus servicios en 46 instituciones de la salud del distrito federal. Y, en el caso de la dirección de la brigada médica aquí, el 77 por ciento son jóvenes entre 25 y 35 años; mientras el 54 por ciento son mujeres.
Sepan nuestros compatriotas que el ejército de batas blancas, como lo llamó Fidel, hace lo suyo cada día, aunque los grandes medios de comunicación satanicen a Venezuela, a su Revolución Bolivariana y a su presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros, y, por supuesto, también a Cuba y sus colaboradores. Lo ratificamos cuando Mailén Elena Rodríguez Rosales, coordinadora en Fuerte Tiuna desde hace dos años, aseguró que se respira un clima de tranquilidad.
Todos estamos en nuestra trinchera de combate que es ofrecer asistencia médica gratuita al pueblo venezolano y trabajar masivamente. Esa es nuestra postura de lealtad a los principios de la solidaridad e internacionalismo y a los valores revolucionarios con los cuales nos formamos, expresó la joven de 27 años.
Por su parte, la villaclareña Yadila Santana Pérez, quien con 29 años de edad llegó en enero último, dijo que la presencia de su generación en Venezuela refleja cómo Cuba confía en los jóvenes. Al preguntarle dónde radica la fuerza de los cubanos que laboran aquí, me aseguró que «en nuestra historia, en nuestros líderes… en hombres como Fidel, quien nos enseñó la ruta de la solidaridad, a cualquier precio, porque el pueblo venezolano lo necesita».
Los venezolanos —expresó— que llegan a nuestras consultas se sienten muy agradecidos, pues no solo les brindamos atención medica, sino también los escuchamos, somos muy humanistas.
Luego nos confesó: «Aquí hemos recibido muchas delegaciones, pero la de este día, que son estudiantes de la Patria, nos llega mucho al alma, nos llena de energía, nos hace sentirnos muy cerca de lo nuestro, es como recibir a un familiar, amigo o conocido. No tengan duda de que seguiremos dándole todo nuestro amor a este pueblo».
La solidaridad no tiene precio
La colaboración con la tierra de Chávez no es asunto de coyunturas ni de exigencias económicas, sino de una amistad histórica y entrañable que nuestros enemigos comunes no alcanzan a comprender, nos dijeron otros jóvenes, quienes añadieron que seguirán con las misiones que les dio Fidel: atender bien a los venezolanos, cuidar a nuestros colaboradores y preparar el relevo.
Erip Daniel Pérez Ruiz, especialista en primer grado en terapia intensiva y vicejefe del Centro de Diagnóstico Integral Salvador Allende, fue uno de quienes nos adentró en el funcionamiento de estas instalaciones y nos permitió descubrir la seguridad con que trabajan nuestros médicos y también la de los servicios de cirugía, oftalmología, consultas especializadas y de cuerpo de guardia.
Según el doctor, la hipertensión, la arritmia, la deshidratación, la cefalea… son las enfermedades más recurrentes. Y también «aquí hay patologías que en Cuba no vemos como poliomielitis, paludismo, difteria, tosferina, rubéola, sarampión…». Además, nos hizo saber que actualmente el Gobierno venezolano, con su presidente constitucional, Nicolás Maduro, al frente y la coordinación médica de la misión, trabajan para crear un sistema único de salud.
Quienes hablaron en nombre de la delegación cubana al 18vo. CLAE y compartieron, incluso con los colaboradores en sus casas como parte de ese engranaje que existe como barrios en Fuerte Tiuna, agradecieron la entrega y profesionalidad de nuestros compatriotas, y les hicieron saber que la visita no es un cumplido, sino un honor y un privilegios que no olvidarán nunca.
«Venimos hasta aquí en gesto de cariño en nombre de todos los cubanos, por la grandeza de la labor que realizan, y porque ustedes también han hecho posible que el CLAE fuera una realidad y una gran victoria para Venezuela», se escuchó.
Un Fuerte para la solidaridad
Fue el general de brigada Donato Tenore, comandante de la Brigada Policía Militar, quien nos dio la bienvenida a nuestra llegada a Fuerte Tiuna. Allí también estaba Julio César García Rodríguez, jefe de la Oficina de Atención a Misiones, el Héroe de la República de Cuba Gerardo Hernández Nordelo, y el intelectual Abel Prieto Jiménez, entre otros invitados.
Entonces, el sabio militar nos explicó que hace 14 años está unido a los compatriotas cubanos, y en especial con sus médicos, quienes llegaron aquí a raíz del deslave en Vargas en diciembre de 1999, para ofrecerle asistencia medica a la población afectada, y poco después se creó el primer CDI aquí en Fuerte Tiuna dentro de la 35 Brigada Policial Militar.
«Bienvenidos, esta es la casa de ustedes. Los médicos cubanos son dignos y en estos años que hemos compartido juntos todo ha sido excelente». Significó además que «si la policía militar hoy está donde mismo lo hace la población es porque «existe una cohesión entre las fuerzas armadas revolucionarias y el pueblo como plantea nuestra Constitución».
Por esas coincidencias históricas que da la vida, los delegados fueron a Fuerte Tiuna, justamente, cuando este jueves se cumplieron 56 años de la colaboración médica cubana, con aquella primera brigada compuesta por médicos, estomatólogos, enfermeros y técnicos de la salud que llegó a Argelia, que como los profesionales de la salud aquí en Venezuela y en otros países, mostró «la pureza, el desinterés, el espíritu de solidaridad y la conciencia internacionalista, que la Revolución ha forjado en nuestro pueblo», como dijo Fidel.
