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Niños y mujeres, la mitad de los palestinos blanco de los bombardeos israelíes

No hay en las ciudades de la Franja una calle y un barrio sin destrucción y muertos, el castigo colectivo a los gazatíes lleva a los hospitales de la Franja al borde del colapso y Netanyahu y Blinken acusan a Hamás de «enemigo de la civilización»

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Redacción Internacional

GAZA, octubre 12.— «Hamás se ha mostrado enemigo de la civilización» ha dicho Benjamín Netanyahu, el primer ministro de Israel, cuyo régimen, desde el sábado 7 de octubre hasta el miércoles 11 ha lanzado 6 000 bombas con un peso total de 4 000 toneladas sobre 3 600 objetivos en la Franja de Gaza, el pequeño territorio que aún les falta por robarle a Palestina

Allí residen 2,3 millones de palestinos —una gran mayoría de ellos menores de edad—, sometidos a férreo bloqueo desde hace 14 años y ahora en completo asedio, cerradas sus salidas al exterior y con el corte de la electricidad, el agua, los alimentos, el combustible, las medicinas…

El Ministro de Energía israelí, Yisrael Katz, dijo que el Gobierno de ocupación no encenderá la electricidad, no bombeará agua ni enviará ningún camión de combustible hasta que los israelíes retenidos en Gaza regresen a Israel.

El miércoles en la noche, la cadena Al-Jazeera transmitió imágenes filmadas desde lejos que mostraban a una mujer colona israelí y sus dos niños siendo liberados por combatientes de Hamás, alejándose después de dejarlos en un área abierta cerca de una valla, que podría ser la frontera entre Israel y la Franja de Gaza. Ese podría ser el inicio de algunas liberaciones del poco más de un centenar de rehenes llevados a Gaza el sábado cuando las brigadas de la resistencia palestina entraron a varios poblados de Israel en un sorpresivo ataque. El diario israelí The Jerusalem Post se hizo eco de esta información de Hamás, otros medios lo negaron y la prensa local la identificó como Avital Aladjem, una residente del kibbutz Holit.

Tel Aviv, junto a las bombas de la guerra que ha nombrado «Espadas de Hierro», arroja mentiras para hacer blanco en la conciencia mundial. Tal es así que en una conferencia de prensa conjunta con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, el Primer Ministro de Israel agradeció el apoyo de Estados Unidos «en nuestra guerra contra los bárbaros de Hamás», cuando durante décadas la barbarie se ha mostrado en la ocupación de los territorios palestinos.

Los hechos dicen algo bien diferente a las palabras de Netanyahu y Blinken. Hasta el amanecer del jueves 12, el Ministerio de Salud de Gaza reportaba 1 417 palestinos muertos y 6 268 heridos y solo en la noche del miércoles se sumaron más de 300 víctimas mortales. Lo más doloroso: el 50 por ciento de los palestinos asesinados en los bombardeos son niños y mujeres; es decir, son más de 500 los menores de edad que han perdido la vida en esta brutal venganza que constituye un castigo masivo e indiscriminado.

En tanto, el ejército de Israel anunció que su aviación había bombardeado 450 blancos en el barrio de Al-Furqz en las últimas 24 horas, porque «allí todos están con Hamás», naves cañoneras arremetieron con granadas propulsadas por cohetes y se atacó una casa habitada en Deir al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza.

La ministra de Salud palestina, doctora Mai Alkaila, advirtió sobre el colapso de ese servicio, resultado de la severa carencia de los suministros médicos. Como parte de las sanciones se suman los cortes de la electricidad y el agua a los 5 000 prisioneros palestinos en las cárceles de Israel.

Por su parte, el miembro del Parlamento palestino y presidente de la Iniciativa Nacional Palestina (PNI), Doctor Mustafa Barghouti comentó este jueves a CNN sobre los ataques aéreos a Gaza: «Esto no conducirá a la paz. La salida a esto es un alto el fuego inmediato. Reduzcan inmediatamente la escalada, realicen inmediatamente un intercambio de prisioneros. Para que los israelíes que están retenidos en Gaza regresen sanos y salvos a casa a cambio de algunos prisioneros palestinos que han estado en prisión durante 43 años».

Barghouti también dijo que la «deshumanización de todos los palestinos tampoco resolverá el problema», mucho menos asediar a toda la población y que atacar a niños y mujeres no es una solución.

Al-Mayadeen informó que Israel también ha bombardeado objetivos en Siria, específicamente los aeropuertos de las ciudades de Alepo y Damasco, la capital.

A su vez, el Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio dijo que el cruce de Rafah está abierto, no se ha cerrado en ningún momento desde el inicio de la crisis actual y pidió a los países y organizaciones que deseen proporcionar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza que la entreguen al Aeropuerto Internacional de El Arish.

El presidente iraní, Ibrahim Raisi, ha dicho que es un crimen contra la humanidad lo que está ocurriendo en Gaza y llamó a las naciones islámicas y árabes a «cooperar para detener los crímenes de Israel», según reportó Palestine Chronicle.

Y en el escenario regional está el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien anunció que viajará a Arabia Saudita, Egipto y Emiratos Árabes Unidos para discutir «con los países de la región la liberación incondicional de los prisioneros de Hamás». Ni una palabra sobre la situación humanitaria en Gaza.

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