Cuba y México son dos naciones hermanas, aseguró Bojórquez Urzaiz. Autor: Cortesía del entrevistado Publicado: 23/08/2025 | 09:13 pm
Desde antes de asumir el Gobierno mexicano, la presidenta Claudia Sheinbaum identificaba la labor entonces por llegar como la edificación del «segundo piso» de la Cuarta Transformación: es decir, continuar y escalar nuevos peldaños en el proceso de cambios iniciado por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
En similar sentido van hoy nuevos propósitos que Carlos Bojórquez Urzaiz, presidente del gubernamental Morena en el estado de Yucatán, explica a JR cuando recuerda otras reflexiones de la mandataria. «Claudia decía que antiguamente los ricos tiraban dinero de arriba para abajo: ahora nosotros vamos de abajo para arriba».
La imagen, que refleja un antagonismo real dictado por los intereses de clase de quienes detentaban el poder, es válida para retratar dos de las misiones que desarrolla ahora mismo Morena.
Por un lado, continuar fortaleciendo los programas de beneficio social inaugurados como tales por AMLO, y que tienen carácter de ley desde que este los presentó ante el Congreso.
El plan Sesenta y cinco más, para adultos que rebasaran esa edad y no tenían pensión, entre los primeros proyectos. Luego, otros como Sembrando Vida para dar empleo a jóvenes de áreas rurales al tiempo que se reforestan sus localidades, o Construyendo futuro, para muchachos desempleados…
Todos se mantienen y se profundizan, y en alguna medida deben ser responsables de una noticia fresca que da cuenta del impacto de esas y otras iniciativas.
Hace escasos días, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía dio a conocer cifras que confirman una reducción de la pobreza considerada histórica, conseguida durante el mandato de AMLO: entre 2018 y 2024, la población en estado de pobreza se redujo de un 41,9 por ciento a 29,6 por ciento.
«Se ha puesto en práctica una política social que llega muy profundo», comenta Bojórquez Urzaiz, a tenor con lo anunciado por AMLO en 2018 cuando llegó al Gobierno».
Así se pone en vigor el principio del humanismo mexicano, que Bojórquez define como una combinación de fundamentos filosóficos y económicos para articular a todos; un concepto histórico, que se aplica desde Obrador con sentido político.
A corto plazo, los morenistas tienen otro derrotero que pareciera más restringido al fortalecimiento de la organización, pero también se proyecta hacia el pueblo: la formación de los comités seccionales del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
«Hay que tener las bases organizadas», dice su titular en Yucatán.
De esa base —«y no de arriba», explica—, saldrán los candidatos con vista a las elecciones intermedias de 2027, proceso de donde emergerán los aspirantes a alcaldes, diputados locales y nacionales que se escogerán en esa fecha.
No obstante, valora Bojórquez Urzaiz, la elección más desafiante para el Movimiento en la península será la 2030, ocasión en que se debe renovar el cargo de Gobernador del Estado. «La próxima gobernadora debe ser mujer, por ley, y estamos trabajando para ver cuál es la compañera que resulta más destacada».
Apunta el hecho de que los votos obtenidos por Sheinbaum y Morena en las últimas presidenciales —30 millones—rebasara con mucho la cantidad de afiliados de la organización y que estos, incluso, ascendieran de 27 000 a 700 000 personas.
«Por eso el partido tiene ahora como tarea afiliar a diez millones de mexicanos este año en todo el país (…) Hay una masa de mexicanos que sí simpatizan con el Movimiento de Regeneración Nacional; pero no hemos sido capaces de incorporarlos al proceso más que con el voto, y el voto es solamente una manera de la democracia. Nosotros creemos en la democracia participativa, ese es uno de los fundamentos de Morena».
Una cultura maya, viva
Otro hecho histórico está a punto de acontecer: la toma de posesión de los nuevos magistrados, fiscales y funcionarios del poder judicial, primeros electos por el pueblo.
«Yucatán votó como todo el país», comenta Bojórquez. «El poder judicial ganó, también, por primera vez en la historia de México que es hoy, posiblemente, uno de los pocos países donde la ciudadanía elige sus tres poderes».
Eso, comenta, trae cambios: el día 1ro. de agosto toma posesión el nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia, que es indígena: Hugo Aguilar, un abogado procedente de Oaxaca y de origen mixteco que ha dedicado ya 30 años de su vida a defender a los descendientes de los habitantes autóctonos.
El hecho es considerado inédito, pese a que el presidente Benito Juárez también desempeñara ese relevante rol. Nunca más uno de los de abajo había podido llegar hasta allí.
En cuanto a Yucatán concretamente, son varias las misiones en el orden social y económico que se acometen.
La primera de ellas, narra, dotará de más funciones al Tren Maya, puesto en funcionamiento durante el mandato de Obrador y considerado por Bojórquez como el programa que guía la acción gubernamental en Yucatán para la transformación.
Su recorrido abarca toda el área maya, que comprende a Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán, y ahora se le dotará de la capacidad de funcionar no solo como un transporte de pasajeros que potencia el desarrollo turístico de una región rica en cultura e historia, lo que redunda en beneficio de las comunidades que reciben a los visitantes. Además, se posibilitará que el tren también transporte carga.
En acuerdo asumido por la dirigencia del partido y el gobernador del Estado, Joaquín Díaz Mena, conocido cariñosamente como «Huacho», se ha decidido la construcción de un ramal ferroviario hasta la localidad de Progreso para, allí, dotar a su puerto de aguas poco profundas, de mayor dragado, permitir naves de mayor calado, y propiciar la entrada y salida de mercancías trasladadas por el tren.
«Creo que realmente ningún Presidente había mirado hacia acá, el Sureste mexicano. Siempre se había mirado al Norte, que es próspero, industrial; pero no se aprovechaba la riqueza natural que tenemos aquí, y que es básicamente cultural y ecológica pues, por ejemplo, Yucatán tiene las mayores reservas de agua del país en su subsuelo».
«Huacho», dice, promueve también importantes programas dirigidos al desarrollo agropecuario y ganadero. «Eso implica que se tiene que atender el campo, donde está la población rural: ellos y nosotros tenemos que vivir de lo que producen.
«A eso, el Gobernador del Estado le llama el renacimiento maya. Nosotros decimos que vivimos la larga noche neoliberal hasta la aparición de la Cuarta Transformación».
Bojórquez, quien es Doctor en Historia y antropólogo, acucioso investigador y prolífico escritor, ha fungido como profesor y rector universitario.
Con ese caudal asegura que en el Sureste mexicano «hay una cultura maya viva» como lo comprobó durante su rectorado en una universidad de la localidad de Valladolid: el 60 por ciento de la población era maya hablante, por lo que el centro de altos estudios tenía que atender a todos los alumnos de las zonas aledañas, en lengua maya.
«Hay una cultura maya viva», asegura. Y al Gobernador del Estado le interesa «el pueblo de abajo. El “de arriba” ya resolvió sus problemas», dice.
A nivel nacional, otro importante plan que, afirma, ha sido poco valorado por los grandes medios de comunicación con un sentido deliberado de no divulgarlo, es el proyecto del Tren transístmico o Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que enlaza los puertos del Pacífico (Salina Cruz, Oaxaca) y del Atlántico (Coatzacoalcos, Veracruz) a través de ese estrecho, con lo que conectará ambos océanos, al estilo en que lo hace el Canal de Panamá.
Pueblos hermanos
Historiador al fin, Bojórquez Urzaiz evoca el simbolismo de que Morena triunfara en la gobernación de Yucatán cuando se conmemoraba el centenario del asesinato de Felipe Carrillo Puerto, muerto en 1924 por sus ideas.
Amigo de Cuba, está emparentado con la Isla por su abuelo Eduardo Urzaiz Rodríguez, oriundo de la Mayor de las Antillas y que, como otros patriotas, llegó a Yucatán cuando la guerra de 1895. Pedagogo como Carlos, llegó a ser rector de la Universidad Autónoma del Sureste de México.
Pero, también, lo liga a Cuba un sentimiento profundo que incluye la obtención de su doctorado en La Habana.
Ha realizado y publicado sustanciosas investigaciones acerca de la presencia cubana en la península, así que siente como propios los lazos que unen a ambos países.
Y sentencia: «Cuba y México son dos naciones hermanas».