Acuse de recibo
Siento vergüenza ajena, y cierto grado de impotencia, al contar deleznables historias del impune maltrato al ciudadano, como la que hoy nos remite Osmedy José Álvarez González, residente en calle 23 Final, sin número, en la localidad matancera de Amarillas.
Refiere el remitente que el 18 de agosto de 2010 solicitó a la Dirección Municipal de la Vivienda (DMV) un terreno para construir su casa por esfuerzo propio, y adquiriendo los materiales al precio en venta liberada. Un caso típico de quien resuelve su problema por sí mismo, quitándole cualquier carga al Estado.
La DMV le otorgó el terreno, el cual está pagando mediante crédito bancario, con todas las de la ley. Y concluida la vivienda, le dieron el habitable. Todo muy bien… hasta que fue a la Organización Básica Eléctrica (OBE).
Allí presentó los documentos con la solicitud del servicio al Director, quien le planteó que no se le podía ofrecer, porque él todavía era un «ilegal», que había que contar con el Director de Planificación Física (PF) a nivel municipal para otorgarlo.
El 29 de mayo pasado, el director de PF en el municipio le revisó los documentos a Osmedy y no encontró irregularidad alguna, e hizo una carta al Director de la OBE para que le asignaran el servicio eléctrico. Osmedy se la entrega al Director de la OBE, quien le dijo que eso no tenía validez alguna, pues seguía siendo un ilegal, y era la provincia quien debía autorizarlo.
Osmedy le planteó el asunto al Presidente del Gobierno municipal, quien le responde que se va a reunir con ambos directores. Una semana después, Osmedy volvió y le dijo que el asunto estaba en manos del Director de PF.
Se reunieron los directores de la OBE y de PF, y este último le comunica a Osmedy que ya todo estaba solucionado, que le diera unos días: «Han pasado cuatro meses, y continúo sin el servicio eléctrico», manifiesta.
Pero Osmedy no se venció. Fue al Gobierno municipal y allí se encontró con los directores de la OBE y de PF. Este arguyó que ya se lo había comunicado al primero. El primero insistía en su renuencia, bajo el argumento de que el reclamante estaba ilegal, y no le iba a instalar el servicio.
«Hace cuatro meses que no puedo conectar mi refrigerador, afirma Osmedy. Estoy pasando tremendo calor. ¿Es posible que peloteen así a una persona? ¿El Consejo de la Administración de mi municipio no tiene facultad para solucionar este problema?», concluye Osmedy.
Carmen Rosa Rivero (Carretera Central Km. 308, La Movida, Santa Clara) soltó al fin el bastón para caminar y puede dormir a pierna suelta, después de tantos sufrimientos. Por eso quiere agradecer a todos lo que hicieron posible su recuperación.
En especial, destaca al equipo multidisciplinario encabezado por el ortopédico, doctor Alain Bermúdez López, del Hospital provincial Arnaldo Milián Castro de Santa Clara, que el pasado 10 de abril le realizó una operación llamada artoplastia, la cual consiste en extraer el tejido y hueso dañados en la articulación de la rodilla, y reemplazarlos por una prótesis.
«Es indescriptible la profesionalidad, el amor, la dedicación, la tenacidad, el apoyo y la confianza que me brindaron quienes, de una forma u otra, intervinieron en el proceso desde que entré hasta que salí de ese magnífico centro hospitalario», afirma Carmen Rosa.
La paciente enfatiza su gratitud en especial al doctor Bermúdez «por su dedicación a la profesión con gran modestia, sencillez, ética y ecuanimidad para hacer el bien a los que de sus servicios necesitamos».
Y destaca la excelente atención recibida en esa institución, a la que asiste hace años, en los servicios de Reumatología, Fisioterapia, Medicina Natural y Tradicional.
«Ya hace casi cuatro meses de la operación. Hoy puedo decir que mi calidad de vida es mejor gracias a Fidel y a la Revolución. Una operación tan costosa, y me la hicieron sin cobrarme ni un solo centavo. Es bueno que esto se publique. En lo que a Salud respecta no somos perfectos, pero en cualquier lugar de mi país la Revolución hace cosas increíbles a diario».
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