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SANTIAGO DE CUBA.— Estar a la altura del proceso de perfeccionamiento que vive hoy el país es el mayor reto que asume en este 2012 la Educación Superior cubana. Así lo destacó en esta ciudad el ministro del ramo Miguel Díaz- Canel Bermúdez.
El titular del MES significó que el perfeccionamiento de la labor educativa y político ideológica para lograr la formación integral un profesional comprometido con la Revolución y alcanzar resultados investigativos de impacto económico y social, son prioridades que deben marcar el trabajo de la Universidad cubana en este 2012, un año decisivo en la implementación de los Lineamientos aprobados en el VI Congreso del Partido, muchos de los cuales precisan del aporte universitario.
«En el centro del trabajo político ideológico deberá estar la batalla económica», sentenció el Ministro, quien exhortó además a contribuir desde la educación al desarrollo de una cultura económica.
Díaz-Canel Bermúdez instó también a desarrollar en las universidades una cultura de trabajo que nos permita buscar y encontrar respuestas ante los diversos dilemas de la sociedad, que podrá así servirse de las inmensas potencialidades que en materia de ingenio, conocimiento y superación atesoran estos centros.
El titular resaltó la importancia del desarrollo de la ciencia, la investigación y la innovación tecnológica desde las casas de altos estudios, como vía para contribuir al desarrollo local.
«Es preciso investigar y publicar más, formar más doctores y máster, integrar más las ciencias sociales y humanísticas a escenarios tan oportunos como el avance de las comunidades y territorios», acotó el dirigente.
En un año en el que se conmemoran 50 años de la Reforma Universitaria, proceso que hasta hoy mantiene su vigencia en materia de conceptos y estructuras en la Educación Superior, Díaz-Canel insistió en lo apropiado de aprovechar el momento de recordación para estimular entre los estudiantes el conocimiento de la historia nacional y también de centros y carreras.
Apostó asimismo a que las instituciones universitarias se conviertan en centros alejados de la chabacanería, el mal gusto, el maltrato, la no atención diferenciada de las inquietudes y sobre todo en espacios abiertos al diálogo, la polémica, el intercambio enriquecedor que les permita a sus estudiantes contrastar su realidad con el mundo actual y convertirse en apasionados actores de la época que les ha tocado vivir.
«Hay que buscar las esencias en todo lo que hacemos», insistió, al tiempo que abogó por hacerlo todo bien, elevar el funcionamiento institucional y defender la calidad de los procesos en aras de la eficiencia académica y el desarrollo de las propias universidades, con aportes concretos a la sociedad.
Desde los principios de orden, disciplina y control, esbozados por el General de Ejército Raúl Castro, el Ministro de Educación Superior llamó a ser creativos, a alejarse de la rutina y a aprovechar todos los espacios y estructuras creados en las universidades para demostrar con resultados lo logrado.
Desde premisas como la calidad y el rigor del proceso docente-educativo el titular se pronunció también por enaltecer el papel del profesor, y aprovechar más potencialidades de trabajo conjunto con los organismos a favor de la formación vocacional, el aprovechamiento de la base material de estudio y la actualización de las nuevas tecnologías, entre otros aspectos.
En sus palabras igualmente resaltó la necesidad de acercarse a los verdaderos conceptos de la extensión universitaria en estrecho vínculo con la sociedad y apostando al desarrollo sostenible.
También durante el recorrido de Díaz-Canel por varios centros de la Educación Superior de Santiago de Cuba pudo palparse una muestra de que esta oriental provincia avanza en el camino trazado por la dirección del MES cuando, tras una rigurosa evaluación de una comisión integrada por todos los organismos formadores a nivel nacional, recibieron la categoría de Institución Certificada, la Universidad de Oriente, la Universidad de Ciencias Pedagógicas Frank País García y la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.
