Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

¿Por qué en Cuba contamos todos?

El Censo de Población y Viviendas es la investigación estadística fundamental que se realiza en el país. Los ciudadanos tienen el deber cívico-patriótico de ofrecer los datos que se les solicitan

Autor:

Agnerys Rodríguez Gavilán

Sin la participación de las personas, no hay ni habrá un Censo de Población y Viviendas con calidad y suficiente cobertura, mucho menos resultará útil y valedero para el presente y futuro de la nación.

Los censos están reconocidos «como la investigación estadística fundamental que se realiza, encaminada a actualizar las principales características demográficas, económicas y educacionales de la población, así como de sus viviendas, permitiendo evaluar la situación del país y formular la política socioeconómica que se determine».

Así lo establece el Decreto-Ley 281, del 8 de febrero de 2011, Del Sistema de Información del Gobierno, luego refrendado por el Presidente del Consejo de Ministros en el Decreto No. 291 de 2011 Sobre el Censo de Población y Viviendas de 2012.

La indagación, que tendrá lugar en Cuba entre el 15 y el 24 de septiembre próximo, requiere entonces, por su importancia, magnitud y características, del concurso de todos los órganos e instituciones del Estado y del Gobierno y de la sociedad en general.

Sin dudas, es indispensable que se unan —que nos unamos— todas las fuerzas necesarias para asegurar la eficiencia y calidad que el mismo requiere. Es por eso, y por mucho más que, como reza el lema de este censo, En Cuba contamos todos.

Desde ya, estamos participando de una forma u otra. Ahora en su preparación, si tenemos en cuenta que más de 100 000 personas están involucradas en diversas labores precensales imprescindibles. Así, no solo ellos, sino que, de algún modo, también han entrado en contacto con el tema sus familias y amigos.

Luego, cerca de 70 000 ciudadanos ejercerán sus funciones como enumeradores y supervisores, y finalmente todos estaremos involucrados, en igualdad de condiciones, porque debemos brindar la información que se solicitará a partir del cuestionario censal.

La etapa decisiva será entre el 15 y el 24 de septiembre próximo, cuando los enumeradores visiten las viviendas. En esos diez días nuestra participación debe ser consciente, responsable, activa y cooperativa. El censo requiere que todos los cubanos y cubanas, que ahora mismo, entre muchas otras cosas, por ejemplo, siguen expectantes la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social emanados del VI Congreso del Partido y la actualización del modelo económico cubano, o los resultados de los exámenes finales de pase de grado o para acceder a las enseñanzas técnico-profesional y la Universidad, lo asuman como un momento para saber cuántos somos, quiénes somos, dónde y cómo vivimos.

Hablando de los Lineamientos y de la actualización, justamente esa investigación estadística en el terreno se considera una fuente de datos fundamental para conocer el resultado de su aplicación hasta el momento censal.

Universo del censo

En Cuba contamos todos, además, porque el universo del Censo lo constituirá la población residente con carácter permanente en el país, tanto nacidos en Cuba como en otro país, incluyendo en este último caso los que, teniendo otra ciudadanía distinta a la cubana, residan en el país con carácter permanente.

Es vital la comprensión de las obligaciones que tenemos con el Censo, lo cual no contradice en nada el hecho de que el enumerador que nos visite solamente recogerá la información que declaremos, porque este es un Censo de derecho.

De lo que se trata es del deber que tenemos de brindar información, de la responsabilidad social de participar, y ambas cosas, asumirlas con seriedad, en el sentido de que su único propósito es ofrecerle luego a los organismos, instituciones, decisores políticos y económicos los datos que necesitan para replantearse, rediseñar, reorientar o trazar nuevas políticas, programas y planes de desarrollo en beneficio de las personas, la sociedad y el país en general.

La obligatoriedad de ofrecer los datos solicitados, así como la confidencialidad de los mismos están legalmente garantizados en el Artículo 8 del Decreto No. 291 del Presidente del Consejo de Ministros, firmado el 9 de septiembre de 2011, y publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria del 5 de octubre de 2011, fecha esta última en que entró en vigor.

Según el Artículo 8, las personas comprendidas en la realización del Censo quedan obligadas a proporcionar la información solicitada a la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), estando prohibida su divulgación o su empleo con otra finalidad diferente a lo propiamente censal.

Usted debe saber que cuando la ONEI publique los resultados, lo hará de forma general, como resúmenes estadísticos, sin referirse a persona o unidad de alojamiento alguna en particular.

Multipropósitos de una investigación estadística

El Censo de Población y Viviendas de septiembre próximo, tiene el propósito, entre otros, de ofrecerle al Partido y al Gobierno cifras actualizadas de las principales características demográficas, económicas y educacionales de la población, así como de sus viviendas, brindando más elementos estadísticos para evaluar la situación del país y formular la política socioeconómica que se determine.

Permitirá también contar con información sobre la población para los planes económicos a corto y mediano plazos y para la estrategia de los planes perspectivos de desarrollo. También posibilita obtener información actualizada a tenor con la División Político Administrativa (DPA), ajustada según Decreto–Ley 269 y Ley 110, de los indicadores fundamentales que caracterizan a la población del país y sus viviendas para satisfacer las necesidades estadísticas a dichos niveles, así como de asentamientos humanos, zonas montañosas, y otras estructuras territoriales.

Igualmente la ONEI, los diferentes organismos e instituciones, y el país, dispondrán de cifras comparables con los indicadores comunes del Censo anterior.

Saldrán a la luz nuevos datos sobre la población y las viviendas, que actualizarán el marco de referencia para continuar la ejecución de investigaciones socioeconómicas por muestreo (encuestas de hogares) después del Censo. No olvidemos que el anterior data de 2002. Han transcurrido diez años, coincidiendo con una etapa de cambios importantes en el país.

Una investigación estadística de estas características posibilita, además, organizar la fuente informativa de un sistema permanente de explotación del Banco de Datos Censales, lo que permitirá tener acceso directo y automatizado a la información registrada, y coloca al alcance de los interesados una base cartográfica para la explotación de la información censal y estadística a través de sistemas de información geográfica, utilizando las técnicas computacionales.

No menos importante es que la realización del Censo permitirá cumplir los compromisos informativos internacionales con las Naciones Unidas, facilitando la comparabilidad internacional necesaria, a los fines del perfeccionamiento y profundización de la colaboración entre los países de América Latina y el Caribe.

Dicho en otras palabras, el Censo es una actividad cívico-patriótica de interés gubernamental, pero también una forma de beneficiarnos, porque la información que se recoja posibilitará corregir los marcos del desarrollo nacional.

El Censo, como se ha dicho, no quita ni da legalidad; no es un operativo para ejercer acciones legales o funciones de control sobre la población y sus viviendas. Es solo una operación estadística cuyo objetivo es contar personas y viviendas con sus respectivas características, para hacer mejor las cosas, en beneficio de todos.

Fotos Relacionadas:

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.