Las diagonales de la inteligencia

Identificada por la comunidad deportiva planetaria como una de las capitales mundiales del ajedrez, la ciudad de Budapest fue escenario el 30 de septiembre de 2025 del evento ajedrecístico más polivalente de los últimos tiempos: la 11na. edición del Global Chess Festival. Desde la Galería Nacional de Hungría, escenario propicio para la acción competitiva y la promoción cultural, en el Festival, fundado hace una década por Judith Polgar, se articularon notables facetas de la actividad humana como las artes, la tecnología, el emprendimiento y la cultura deportiva.

Como parte del Festival se inauguró una modalidad no registrada en los anales de los trebejos, el RubikChess que conjuga la práctica del ajedrez con el ejercicio mental y mecánico que representa resolver el Cubo Rubik. Así, con la participación de 50 parejas mixtas provenientes de diversos centros educativos de la nación centroeuropea, se disputó el 1er. Torneo de RubikChess con la presencia del diseñador y divulgador científico Ernö Rubik.

Más que propiciar el desarrollo de habilidades deportivas extremas como el Chessboxing —en la que se intercalan los roles de trebejista y pugilista—, el Chessminton y el Chess-Tennis —que demanda tanta habilidad ante el tablero como sobre una cancha de bádminton o de tenis—, o el ChessRun, una disciplina que conjuga la explosividad de las carreras con la meditación reposada ante los trebejos, el RubikChess exalta la complementariedad entre las parejas que integren los dones de cálculo con la habilidad para descifrar el intrincado rompecabezas cúbico.

Gracias a estas iniciativas, el juego ciencia se ha convertido en una formidable herramienta lúdica y pedagógica que incentiva valores universales como la madurez emocional, el talento creativo, la virtud de la anticipación y la resiliencia ante situaciones adversas.

De esta manera, Jaque perpetuo indagará en las buenas prácticas de los trebejos planetarios para propiciar el desarrollo integral del individuo moderno a partir de la interacción de escaques, piezas y diagonales con los elementos más plurales del conocimiento.

En la tierra de Petrosian

Si algún aficionado escéptico sospechaba la importancia del ajedrez en la realidad cultural y deportiva de la República de Armenia, bastaría un solo hecho para rebatirlo: la emisión, en 2018 por el Banco Central de Armenia, del billete de 2000 drams con la efigie del Campeón Mundial Tigran Petrosian.

Tanto como los notables trebejistas que han tenido vínculos familiares y formativos con el territorio armenio, la república caucásica ha merecido fama mayor en el ámbito ajedrecístico por haber implementado la enseñanza de los trebejos desde la educación primaria. Gracias al ahínco de notables gestores, como Smbat Lputian —principal impulsor desde 2002 de la Academia Armenia de Ajedrez— y Serzh Sargsyan, tercer presidente de la República, quien simultaneó sus responsabilidades como estadista con su desempeño como presidente de la Federación Armenia de Ajedrez, se materializaron notables iniciativas para el ámbito educativo armenio como la inauguración en 2010 del Campeonato Nacional de Ajedrez Primario.

Estas loables prácticas del sistema de enseñanza armenio han estado respaldadas por el Centro de Investigación Científica sobre Ajedrez adscrito a la Universidad Estatal Pedagógica de Yeverán. Ya sea en eventos de impacto académico como el Congreso Internacional de Ajedrez Educativo Dzaghgadzor 2019, o en el contexto de competencias internacionales, la comunidad ajedrecística ha manifestado su admiración por el movimiento deportivo y educacional armenio.

Esta excelencia pedagógica del Estado nacional armenio se ha visto recompensada por la formación de miles de instructores docentes que transmiten a los estudiantes de las más tempranas edades lo concerniente al milenario juego a la par de otras materias fundamentales. Incluso, esta prematura captación de talento le ha permitido a la nación caucásica, sin ser una potencia territorial o demográfica, convertirse en una de las grandes dominadoras de las Olimpiadas Mundiales de Ajedrez disputadas en este siglo como Turín 2006, Dresde 2008 y Estambul 2012.

Vishy Anand y sus pupilos

Otra verdad unánime admitida por los aficionados al juego ciencia es la importancia universal del ajedrez de la India. Desde las evidencias arqueológicas que señalan el surgimiento de la práctica de los trebejos en la región del Indostán hace quince siglos, hasta la eclosión en territorio indo de los más promisorios talentos de la época contemporánea, la pasión de la patria de Gandhi por los trebejos rebasa con creces lo meramente deportivo.

Aunque el milenario juego se ha practicado a lo largo y ancho de la geografía india, no hay dudas que en la región de Tamil Nadu, situada al sureste de la península indostánica, el ajedrez ha alcanzado niveles de excelencia y masividad como pocos lugares del planeta. Desde el inicio de la construcción en el siglo XIII del templo hinduista Sathuranga Vallabhanathar, una de las referencias mitológicas más antiguas del juego ciencia, hasta la celebración en Chennai de la 44ta. Olimpiada Mundial de Ajedrez, el territorio tamil ha sido uno de los grandes referentes culturales y deportivos del ámbito de las 64 casillas.

Décadas antes que Tamil Nadu fuera identificada como la «fábrica de Grandes Maestros», creció en ese territorio Manuel Aaron, el primer Maestro Internacional que tuvo la nación india. Gracias a su performance en el Torneo Zonal Asiático-Australiano de 1961, Aaron obtuvo el título internacional de la FIDE y el derecho a competir en el Interzonal Estocolmo 1962. El nacido en Burma, galardonado con el Premio Arjuna como mejor atleta indio, fue el gran referente del ajedrez indostánico hasta la conquista de Viswanathan Anand en 1988 del pergamino de Gran Maestro.

Además de haber aupado los primeros éxitos competitivos de Aaron y Anand, a la región de Tamil Nadu le corresponden otras primacías del ajedrez indo: la primera Gran Maestra (Subbaraman Vijayalakshmi), la primera mujer en alcanzar el título de Gran Maestro absoluto (Humpy Koneru), el Maestro Internacional más precoz de la historia (Rameshbabu Praggnanandhaa) y el vigente Campeón Mundial (Dommaraju Gukesh).

Esos éxitos competitivos hubiesen sido impensables sin la eficiente gestión de la Asociación Estatal de Ajedrez de Tamil Nadu a la hora de captar e incentivar el talento local desde edades tempranas. En ese sentido el Club de Ajedrez de Madrás ha sido reconocido profusamente por la Federación de Ajedrez India, por haber aportado un tercio de la cantera nacional de Grande Maestros en ambos sexos.

El mayor espaldarazo alcanzado por los trebejos escolares indos se produjo durante el período en que la versátil política Jayalalithaa Jayaram se desempeñó como líder del gobierno estatal de Tamil Nadu. Así, durante la disputa del Campeonato Mundial de Ajedrez Chennai 2013, Jayalalithaa promovió el programa Seven to Seventeen que propició el acceso a actividades extracurriculares relacionadas con el ajedrez para jóvenes residentes en territorio tamil.

Un archipiélago de escaques

Entre los múltiples elogios que ha recibido el movimiento ajedrecístico cubano, pocos han sido tan objetivos como el que emitió el pedagogo, entrenador y sicólogo José (Pep) Francisco Suárez, quien expresó el mérito imponderable del sistema deportivo insular, tanto para generar campeones de los trebejos y acoger competencias de primer nivel, como para propiciar la práctica masiva del juego ciencia. Han generado admiración mundial las acciones llevadas a cabo en la Mayor de las Antillas para atraer a los ajedrecistas en ciernes, como simultáneas gigantes, emisiones de clases televisivas y publicación de materiales didácticos.

La más reciente expresión admirativa de Pep Suárez hacia la patria de Capablanca se produjo en el 2do. Congreso Internacional de Ajedrez Educativo desarrollado en el ámbito de AFIDE 2025, uno de los grandes acontecimientos académicos del presente año que convocó a atletas de alto rendimiento, instructores de base, investigadores y divulgadores del juego ciencia. Con la presencia de notables federativos del ajedrez planetario como Mauricio Arias Santana, de la Comisión de Ajedrez Educativo de FIDE América y Rita Atkins, Secretaria de la Comisión Ajedrez y Educación de la FIDE, el evento exaltó las potencialidades de los actuales métodos de enseñanza para motivar el estudio del juego ciencia a través de prácticas afines al intelecto como la lectura, la apreciación del arte, la danza y la resolución de acertijos. En este escenario fue agasajada la Gran Maestra Vivian Ramón con el Premio al Mayor Impacto Social, gracias al crecimiento deportivo y psicológico alcanzado por los alumnos del proyecto Soñando a Capablanca.

Más que desarrollar despiadados competidores que pretenden ganar a toda costa, los más modernos centros de enseñanza y entrenamiento procuran formar atletas que practiquen bajo cualquier circunstancia el respeto al rival, la camaradería entre atletas y la interacción respetuosa con sus mentores. En la presente circunstancia global en la que han reculado la imaginación creativa y el pensamiento crítico lastrados por la proliferación de herramientas digitales, el juego ciencia tiene mucho que aportar a la autoestima plena e inteligencia máxima de las jóvenes generaciones.

Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana