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Un tributo a la nueva fase de unión económica

La obra más compleja que ha iniciado Cuba se abre al mundo como un enclave de progreso tecnológico líder en la región. La Zona ha recibido propuestas de inversión por parte de empresas brasileñas, mexicanas, argentinas, chilenas y dominicanas, entre otras

Autor:

Ledys Camacho

La integración cual proceso recurrente en América Latina y el Caribe adquiere hoy una connotación muy especial por los éxitos en el plano político y la necesidad de que cada vez sea mayor la articulación económica regional para lograr un verdadero crecimiento ante tantas secuelas del subdesarrollo acumulado y los graves efectos de una crisis global, sin precedentes.

En ese contexto se celebra en La Habana la II Cumbre de la Celac, cuya agenda prioriza las acciones para iniciar una nueva fase de unión económica y financiera, en la que una obra como la Zona Especial de Desarrollo (ZED) Mariel, podría consagrarse como un tributo a la integración, la complementariedad y la cooperación Sur-Sur.

En entrevista con Ana Teresa Igarza Martínez, directora general de la Oficina de la ZED Mariel, conocimos sobre la significación de ese enclave para el avance tecnológico, productivo y comercial de la Mayor de las Antillas y de la región.

—¿Cómo y cuánto podría influir en el progreso de la ZED la expresa voluntad integracionista, representada hoy en la Celac?

—La Celac es la primera organización latinoamericana y caribeña en la que no tenemos presencia de las potencias que nos colonizaron siglos atrás. Es un organismo que surge a partir de la voluntad integracionista  y de cooperación de los Estados Latinoamericanos y del Caribe, constituyendo un marco que propicia la colaboración e intercambio de estos en todos los campos, con respeto a las diferencias.

«La creación de la Zona Especial de Desarrollo Mariel en un contexto signado por este mecanismo de integración, abre un nuevo espacio para el establecimiento de alianzas que favorecerán el acercamiento de los países de la región con el objetivo común de hacer avanzar sus economías en beneficio de nuestros pueblos, potenciando el desarrollo tecnológico sin comprometer los recursos naturales de que disponemos. La ZED se beneficiará y contribuirá modestamente a fortalecer el intercambio comercial justo entre este grupo de naciones, elemento vital para afianzar su independencia».

—¿Cuáles potenciales inversiones y sectores serán más atractivos y priorizados en esta primera etapa, y qué países del área latinoamericana y caribeña ya han mostrado interés?

—En la primera etapa de desarrollo de la Zona hemos previsto continuar avanzando en la creación de infraestructuras, así como en el establecimiento de empresas que realicen actividades productivas, fundamentalmente en la biotecnología y la farmacéutica, la informática y las comunicaciones, la agroalimentaria, de envases y embalajes, la  ligera y otras ramas relacionadas con la industria tradicional, deficitarias en nuestro país.

«Debemos partir de que las inversiones que queremos potenciar tendrán como premisa la utilización de tecnologías limpias, que contribuyan a generar productos y servicios de valor agregado que puedan exportarse y sustituyan importaciones, y por tanto tributen al desarrollo de la nación.

«La contribución de Brasil a la Zona es un hecho a partir de su participación en la construcción de la Terminal de Contenedores. Desde la fecha de creación de la ZED el pasado 1ro. de noviembre, hemos recibido propuestas de inversión en diversos sectores por parte de empresas del gigante sudamericano, de México, Argentina, Chile y República Dominicana, entre otras, lo que patentiza el interés que ha despertado este proyecto en la región».

—¿Qué significa para Cuba, el hecho de que comienza a operar la Terminal de Contenedores con los primeros 700 metros de muelle?

—La inauguración de la Terminal constituye el logro de un gran desafío y el comienzo de un largo trecho de intenso trabajo.

«Como expresó nuestro Presidente, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, durante la visita del ex mandatario brasileño Luiz Inácio  Lula da Silva en enero del pasado año, “esta es la obra más compleja que se ha iniciado en Cuba, cuya importancia estratégica para el país y la región ha sido reconocida por los Estados y personas amigas’’.

«La Terminal ya es un hecho. Con esta se inician las operaciones no solo del puerto sino además de la Zona, constituyendo uno de los principales atractivos para los inversionistas y por tanto una fortaleza en su futuro desarrollo. Se garantiza, además, el flujo de mercancías desde y hacia la Zona abaratando los costos de los productores que en ella se establezcan, quienes además disfrutarán de su privilegiada posición geográfica al ser nuestra Isla el centro del Caribe, la llave del Golfo, muy próxima a 32 de los puertos más importantes de la región, así como al Canal de Panamá.

«Cuando se inaugure la ampliación de esa vía interoceánica istmeña y a través de esta puedan navegar del Pacífico al Caribe los buques post Panamax, el puerto del Mariel ya tendrá más de un año de explotación, equipado con tecnología de Primer Mundo y un calado suficiente para recibir esas naves, lo que le permitirá erigirse como un punto de trasbordo para el resto del área».

—¿Qué tipo de proyectos y negocios ya concertados o por suscribir allí pudieran ilustrar los esfuerzos de cooperación Sur- Sur?

—La Zona Especial de Desarrollo constituye un adecuado eslabón para el establecimiento de la cooperación Sur-Sur. Además de la colaboración en materia financiera, como lo ha sido el acuerdo crediticio entre el Gobierno de Brasil y nuestro Estado, podrán desarrollarse múltiples proyectos productivos bilaterales que contribuyan al desarrollo de las naciones de América Latina y el Caribe.

«Estas acciones engloban el establecimiento de políticas o acuerdos bilaterales entre Estados de la región que favorezcan determinadas ramas de la industria y sus sectores empresariales, el logro de encadenamientos productivos con el empleo de materias primas o bienes de otros países, el intercambio comercial entre las naciones, entre otros. Por ejemplo, hemos estado explorando acciones mutuas en la biotecnología y la farmacéutica que propician a Cuba un emprendimiento industrial a partir de su  fuente de conocimientos  en la rama, empleando para ello participación de  capital y tecnología de otras naciones interesadas en desarrollar estas producciones en función de sus propios sistemas de salud».

—¿Cuáles de las regulaciones previstas constituyen incentivos para afianzar las acciones que promuevan un desarrollo sostenible y la integración regional? ¿Cómo se prevé estimular tanto la inversión foránea como nacional, y privilegiar determinados segmentos de mercado o sectores, de acuerdo con los intereses del país?

—Se trata de un enclave en el que se establecen un régimen y políticas especiales, con el objetivo de fomentar el desarrollo sostenible mediante la atracción de inversión extranjera, la innovación tecnológica y la concentración industrial, en una constante articulación con la economía interna.

«La zona cuenta con incentivos naturales y otros que se le atribuyen a partir del marco regulatorio establecido para esa. Podemos mencionar entre estos su        ubicación geográfica privilegiada, las posibilidades de conexión (marítima, aérea, terrestre), la disponibilidad de fuerza de trabajo calificada para prestar servicios, y el potencial científico-técnico con que cuenta nuestra isla caribeña. Luego están los incentivos fiscales y el resto de los tratamientos especiales tendentes a la simplificación de trámites y a la reducción de los términos para evaluar y responder solicitudes.

«Entre los principales atractivos destacan la exención del impuesto sobre las utilidades —0 por ciento durante los diez primeros años—, y el no estar sujetos al que corresponde a la utilización de fuerza de trabajo y el de contribución al desarrollo local, así como la existencia de un régimen especial laboral y la creación de un sistema único para la recepción y aprobación de los proyectos.

«Ello contribuirá a estimular el interés de los inversionistas por establecerse en esta, y la calidad de lo que allí se produzca promoverá el intercambio comercial entre los países de la región».

—¿Cómo se comporta hasta la fecha el sistema de ventanilla única?

—Desde la creación de la Oficina, a partir de la puesta en vigor del marco regulatorio de la ZED Mariel, el sistema de ventanilla única ha trabajado en la orientación a los posibles inversionistas y su conducción para la presentación de las propuestas de negocios cumpliendo las formalidades establecidas. Existen decenas de intereses identificados, los que deben comenzar a concretarse en los próximos meses.

«Entre las funciones de la Oficina  están las de administrar la Zona, controlar sus actividades, elaborar y conducir el programa de desarrollo y negocios y tramitar solicitudes, licencias, permisos y autorizaciones, además de evaluar y aprobar en los casos de su competencia (auxiliada por la Comisión de Evaluación para el establecimiento de concesionarios y usuarios en la Zona), las propuestas presentadas.

«Hasta la fecha, proyectos asociados a la industria y la infraestructura constituyen los de mayor peso en las solicitudes procesadas, pues estos resultan los preferidos por empresarios extranjeros interesados en invertir (superan entre los dos sectores el 50 por ciento del total de licitaciones).

«Sobresalen otros referentes a la rama agroalimentaria, la construcción de redes y viales de comunicación, suministros eléctricos y de agua, además de los servicios, la agricultura, la biotecnología, la energía renovable y los negocios inmobiliarios, entre otros».

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