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Desde las primeras horas de este 10 de enero comenzó el homenaje a Mella, encabezado por los jóvenes. Autor: Tomada del sitio de La Universidad de La Habana Publicado: 21/09/2017 | 06:47 pm
«¡Muero por la Revolución!», fueron las últimas palabras del joven, aquel 10 de enero de 1929, cuando dos tiros de revólver penetraron su cuerpo mientras caminaba por las calles de la Ciudad de México junto a su compañera Tina Modotti. Los asesinos enviados por el dictador Gerardo Machado le habían disparado por la espalda, y con apenas 25 años, decía adiós a la vida Julio Antonio Mella.
Y son esas las palabras que guiarán por siempre a las nuevas generaciones de cubanos, las mismas que este martes, en representación de todo el país, recordaron a ese paradigma de la juventud de todos los tiempos, en el aniversario 88 de su asesinato. Diversos centros educacionales y lugares vinculados con la vida del líder estudiantil fueron testigos del homenaje.
Miembros de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) —organización de la cual Mella fue fundador, como también del Primer Partido Marxista Leninista de Cuba— se reunieron al pie de la Escalinata de la Universidad de La Habana, en el memorial que guarda sus cenizas. Allí evocaron al eterno patriota, antimperialista consecuente y luchador infatigable por una Cuba mejor.
Ofrendas florales del General de Ejército Raúl Castro Ruz, del Consejo de Estado y del de Ministros, y del estudiantado, se erguían junto al obelisco, donde se evocó también que hace 55 años nació la Reforma Universitaria que hizo realidad el sueño de Mella y sus compañeros de lucha, y propició los cambios transcendentales que vivió la universidad cubana y que abrieron la senda hacia el desarrollo dentro y fuera de sus predios.
Como parte del homenaje no faltó la velada político-cultural que, hasta la medianoche, se realizó en la Plaza Mella de la Universidad de las Ciencias Informáticas. La música, el canto, la poesía y la danza del movimiento de artistas aficionados de la FEU matizaron la conmemoración.
Acompañando a los jóvenes estuvo Jenniffer Bello Martínez, presidenta de la organización estudiantil, quien aseguró a este diario que el carisma, inteligencia y vocación revolucionaria de Mella lo convirtieron en paradigma. Su legado no ha podido silenciarse en las aulas universitarias, en talleres, fábricas…, y se multiplica en las diferentes tareas que asumimos como generación, agregó.
