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Momento del ensayo de Debbie con la orquesta dirigida por Rotter. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:06 pm
Con el cañonazo de las nueve revivirá mañana la música de Mozart y Beethoven en la Plaza de la Catedral. Esto será posible gracias al concierto que ofrecerá la Orquesta de la Universidad de las Artes (ISA) adjunta al Lyceum Mozartiano de La Habana.
Los anfitriones serán 65 estudiantes dirigidos por el maestro Jorge Rotter, profesor de Dirección Orquestal de la Universidad Mozarteum de Salzburgo, Austria. Con sus interpretaciones festejarán el segundo aniversario de fundada de la Orquesta Escuela, proyecto creado por el Lyceum... como una necesaria asignatura para los instrumentistas estudiantes del ISA y del último año de las escuelas de nivel medio.
Según el reconocido pianista Ulises Hernández, director del Lyceum Mozartiano, la idea surgió en el 2006 mientras en la capital se develaba un busto del afamado compositor por el aniversario 250 de su natalicio. Los miembros de la Fundación Mozarteum de Salzburgo, quienes estaban presentes en esa ocasión, firmaron acuerdos de cooperación entre dicha institución, la Oficina del Historiador de la Ciudad y el ISA.
De ese modo, el 27 de enero de 2009 quedó inaugurado el Lyceum, con sede en el Oratorio San Felipe Neri, para difundir no solo la música del austriaco inmortal, sino también la cubana de concierto, así como del repertorio de otros importantes del mundo.
Para José Antonio Méndez Padrón, estudiante de dirección de orquesta y dirección coral, «esta vivencia ha sido un sueño y un reto. Compartir con directores de tan alto nivel, como el maestro Jorge Rotter, es un privilegio que no tenemos todos los días». Pepito, como todos los llaman, ha sido esencial para la orquesta pues con su trabajo ha posibilitado que el proyecto siga adelante.
La muy talentosa Debbie Vélez también se siente una privilegiada. Y es que con el Concierto para Corno y Orquesta Kv 417, de Mozart, esta muchacha tendrá su prueba de fuego, pues se estrenará como solista. «El corno es un instrumento apasionante. Pero hay que ensayar todo el tiempo. La obra es genial y espero que el público la disfrute tanto como yo al interpretarla».
Debbie Vélez será dirigida justamente por Rotter, argentino de nacimiento, quien ha sido una pieza clave para el desarrollo exitoso del Lyceum. De hecho, el pasado año condujo a los estudiantes en un concierto similar a este de mañana (el público tendrá acceso por la calle Empedrado), donde el auditorio podrá apreciar el modo como estos jóvenes ejecutan, además, obras como la Sinfonía en Do Mayor No. 34 Kv 338, de Mozart y la Sinfonía No. 5 en do menor Op. 67, de Beethoven.
«La experiencia entonces fue excelente, como lo está siendo ahora, asegura Rotter. Los muchachos son tan profesionales, se entregan con tanto entusiasmo y seriedad, que todo fluye».
Enorme es también la satisfacción que siente Johanes Honsig, presidente de la Fundación Mozarteum, al ver el avance de la orquesta: «Es como ver crecer a un niño que en su desarrollo llena de orgullo a sus padres. Realmente me emociona ver la calidad con que estos jóvenes músicos interpretan las creaciones de Mozart, una especie de llave para todas las preguntas sobre la música. Sus composiciones inmortales tienen una gran trascendencia mundial».
