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Mariela Flores: la cubana que sorprendió en el Got Talent de España

La joven cantante, inmersa en la promoción de su disco con el dúo Manane, agradece haber sido finalista del concurso televisivo, en cuyas presentaciones quiso rendir homenaje a su abuela

Autor:

Ana María Domínguez Cruz

Fue la última en salir a la escena en cada una de las terceras etapas del Got Talent España este año, y aunque la ansiedad y «el disparo de los nervios» fue grande, la joven cubana Mariela Flores Iriarte figuró entre las tres finalistas de este programa de televisión de la cadena Telecinco, inspirado en el original Britain's Got Talent, creado por Simon Cowell.

Talento, afinación, emoción y control vocal fueron los aspectos sobresalientes de sus interpretaciones, destacadas en las críticas en torno al show, que la presenta en su canal oficial de YouTube como la cubana que «debería estar actuando en todos los musicales».

«Una amiga me inscribió en el concurso y gracias a la facilidad que tengo para viajar a España, por el vínculo familiar con mi abuela asturiana, decidí presentarme. Desconocía como era el proceso y fue interesante formar parte de él.

«El primer casting recibió a casi 4 000 personas y es importante destacar que no existen limitaciones en cuanto a lo que se quiere presentar en este show de talentos, así que formé parte de una larga fila de personas creativas y muy decididas a ganar. Nos presentamos ante un jurado que no es el mismo que sale ante las cámaras, y en esa ocasión canté Somewhere, del famoso musical de Broadway West Side Story.

«Después de ser seleccionada, esperé la cita para las audiciones que se realizaron en Barcelona ante el jurado y el público, y en esa ocasión interpreté I have nothing, de Whitney Houston, y fue muy emocionante porque logré la unanimidad del jurado y me otorgaron el pase de oro a la final del concurso, que es lo que muchas personas deben haber visto en los videos que se comparten en las redes sociales, cuando al mismo tiempo juntan sus manos para apretar el botón dorado».

Mariela regresó a Cuba y esperó el nuevo llamado para la final. «Tuve una comunicación constante con los directores del programa, porque ellos a partir de ese momento asumen todos los detalles de la preparación de la etapa final en cuanto al vestuario, la escenografía, la canción a interpretar…Aclaro que no elegí yo el tema, sino que ellos me otorgaron La vie en rose, de Edith Piaff. Me preocupé un poco porque no tenía nada que ver con lo que había presentado antes, pero me explicaron que justamente por eso y por ser una letra en otro idioma, querían que me presentara con ella».

En la competencia final se canta con los músicos en vivo, explica Mariela. «Solo ensayé un poco el día antes con el guitarrista y el acordeonista, quienes tienen vasta experiencia en este tipo de espectáculos. Me entregaron un vestido verme, el ambiente en el escenario era el Paris de los años 50 y entonces decidí cortarme el cabello a lo garçon…Son detalles pero forman parte de lo que quieres decir, de lo que quieres dar, de lo que quieres hacer sentí».

Por tercera vez Mariela fue la última en presentarse, cerca de las 2 de la mañana, «y confieso que eso me colocaba en cierta desventaja porque a esa hora de un lunes, no muchas personas estaban despiertas, no contaba con la misma cantidad de votos que al inicio de la competencia. No obstante agradezco el criterio del jurado, integrado por Risto Mejide, la cantante Edurne y las actrices Eva Isanta y Paz Padilla, y para mí fue un honor cerrar el espectáculo».

La joven, junto a su esposo Miguel Ángel Wong, integra el dúo Manane (unión de la primera sílaba de su nombre y el apodo de su pareja), galardonado con el Premio Cuerda Viva en ediciones anteriores. Inmersos ahora en la promoción de su álbum Camino Viejo, con temas de la autoría de Wong, Mariela ratifica que la participación en el Got Talent ha sido una experiencia increíble, que le ha propiciado nuevas colaboraciones y la oportunidad de trazarse nuevos planes. «No creo que vuelva a presentarme, y la verdad es que no sé si se permite. Para mí ha sido muy grande esta vivencia, y he querido una vez más homenajear a mi abuela. Pretendo continuar haciendo mi música como ya la hacía en Cuba. Estamos empezando, todavía nos queda mucho por andar».  

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