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Sergio Álvarez puede dar la primera medalla para Cuba de las pesas

El reconocido halterista se muestra confiado en sus posibilidades, sin dejar de reconocer que en su división militan oponentes de demostrada calidad

Autor:

Raiko Martín

Sergio Álvarez puede dar la primera medalla de las pesas. Foto: AP BEIJING. —Aunque nunca ha dejado a un lado su sonrisa, cada viaje hacia un evento múltiple supone una cuenta regresiva para el pesista Sergio Álvarez. Y la travesía hacia esta ciudad, sede de los venideros Juegos Olímpicos, no podía ser la excepción.

Sus 56 kilogramos de peso, y el hábito de colocar al levantamiento de pesas y a su división más pequeña en el inicio del calendario competitivo, le impusieron al matancero la responsabilidad de inaugurar el medallero cubano hace dos años en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena de Indias, y lo mismo ocurrió durante los Panamericanos de Río de Janeiro 2007.

Ahora, según el programa establecido, nuestra campeona mundial de judo Yanet Bermoy parece llamada a asumir esa responsabilidad, pero Sergito le resta importancia a este giro del destino.

«Sea el primero o el último, siempre voy a subir a la plataforma a ganar, y más ahora que voy a buscar la medalla que me falta», confesó a JR este atleta de 28 años, monarca del envión en el pasado Campeonato Mundial celebrado en Tailandia.

Por experiencia, él sabe que para cumplir su objetivo requiere de todas sus fuerzas, pero también de la máxima concentración y una estrategia impecable.

«El primer arranque es vital», asegura. Él sabe que ese movimiento es su «punto débil». Fallar en el intento inicial lo pondría a depender del planteamiento táctico de los rivales, quienes conocen su fuerza en el envión y tratarán de sacarle en ese momento la máxima ventaja.

Por eso la táctica está bien definida. «Sergio está muy bien, pero abrirá con 120 kilogramos el arranque, una cifra cómoda para alguien que por ahora tiene un tope de 127 kilos en esa prueba. Si todo sale bien, no dudo que pueda elevar la marca, y sus posibilidades de medalla crecerán», añade Rafael Pacho, comisionado nacional de la disciplina.

Por el momento, Sergito se muestra confiado en sus posibilidades, sin dejar de reconocer que en su división militan oponentes de demostrada calidad, sobre todo de la región asiática, encabezados por los anfitriones.

Superar sus mejores registros es el paso imprescindible para conquistar una medalla olímpica. Sería un alegrón que se disfrutará en Matanzas y en toda Cuba, aunque no sea la primera.

Listo Yohandris

Un panorama similar al de Sergio tiene el tunero Yohandris Hernández en su segundo certamen olímpico. Debutó en Atenas 2004 con 24 años y apenas un subtítulo continental en sus vitrinas, y allí estuvo lejos de los primeros competidores de la división de 94 kilogramos.

Pero ahora, con un título mundial de envión en su cuenta, ganado también en la cita tailandesa, hay que contar con él para repartirse el botín.

«Si el Gato como conocen a Yohandris en el mundo de las pesas tuviera un mejor arranque no tendría casi rivales», sentencia Pacho. Y no le falta razón.

Actualmente, existen pocos en el mundo que pueden alzar un envión superior a 220 kilogramos, y el cubano es uno de ellos. Desde que está bajo las órdenes del experimentado Ramón Madrigal, su crecimiento ha sido notable, y todos los que han seguido de cerca su preparación coinciden en que se encuentra en excelente forma.

Sin dudas, Yohandris es nuestro otro aspirante al trono, y una referencia para los restantes integrantes del equipo que se ganaron el derecho a representarnos en estas lejanas tierras.

«Salvo Yordanis Borrero (69 kg), los demás son atletas jóvenes, pero luchadores. Y no tienen presión. Aunque no son favoritos, tienen marcas y proyecciones que pueden animar sus divisiones», nos comentó Pacho.

Se trata de Lázaro Maikel Ruiz (62 kg), Iván Cambar (77 kg) y Yadiel Valladares (85 kg). Sobre ellos descansa el futuro inmediato de la halterofilia cubana, que puede ahora acuñar con sello dorado su resurrección. Desde los Juegos de Atlanta ninguno de nuestros pesistas ha logrado subirse al podio olímpico, y 12 años ya van siendo demasiado tiempo.

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