Esgrimistas venezolanos rindieron honores a los mártires cubanos. Autor: Yordanka Almaguer Publicado: 21/09/2017 | 05:02 pm
La Guaira.— «Un día como hoy tenemos derecho a preguntarnos qué medidas se tomarán con Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, responsables del monstruoso acto terrorista de Barbados, y con los que planearon y financiaron las bombas…», señaló Nelson Estrada, del Grupo Nacional de Trabajo en Venezuela, al hablar ante colaboradores cubanos y autoridades venezolanas en la conmemoración del aniversario 34 del horrendo crimen.
En la Terminal de Ferry del puerto de La Guaira, en el estado Vargas, desde cuyo aeropuerto partió el 6 de octubre de 1976 la aeronave de Cubana de Aviación que hicieron estallar en pleno vuelo los terroristas, se honró en la mañana de este miércoles a los 57 cubanos —buena parte de ellos jóvenes deportistas del equipo de esgrima que llevaban sobre sus pechos las medallas de oro—, 11 guyaneses becados en Cuba y cinco funcionarios culturales norcoreanos que perdieron la vida en el siniestro plan de la contrarrevolución anticubana y la CIA de Estados Unidos.
Las recientes revelaciones del salvadoreño Francisco Chávez Abarca, asalariado de Posada Carriles para cometer atentados con bombas en hoteles habaneros en la década pasada y reclutar a otros terroristas con igual propósito, ratificaron la culpabilidad de quienes se pasean libremente por las calles de Miami e incluso los actuales planes desestabilizadores que apuntan tanto a Cuba como a la hermana República Bolivariana de Venezuela, y esto fue denunciado por el orador, así como por Ileana Alfonso Valdés, hija de Demetrio Alfonso, una de las víctimas del atentado cuando era presidente de la Confederación Regional de Esgrima.
Nelson Estrada e Ileana —quien hace exactamente dos años llegó a Venezuela para cumplir su deber internacionalista en la Misión Barrio Adentro Deportivo—, coincidieron también en destacar la valiente actitud de los Cinco Héroes cubanos paladines de la lucha contra el terrorismo: Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y René González, para quienes exigieron inmediata libertad, y que son ejemplo vivo del doble rasero que aplican las administraciones de EE.UU. en su llamada guerra contra el terror.
«Respeten a los hombres y mujeres libres de este planeta», exigió Ileana, a quien minutos antes vimos enjugarse con firmeza las lágrimas que no pudo contener, cuando escuchó en voz de una de las colaboradoras cubanas de la Misión Cultura Corazón Adentro el poema que el Indio Naborí dedicara a las víctimas de aquel atentado.
Los rostros de los mártires cubanos, ante los que dos esgrimistas venezolanos rendían guardia, contemplaban a los presentes, que en el combativo acto renovaron la advertencia hecha por Fidel hace 34 años: Cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla.
Luego, la peregrinación hasta el muelle donde Roberto López, jefe de las Misiones Cubanas en Venezuela, y Alexis Toledo, alcalde de La Guaira, encabezaron el lanzamiento de flores al mar, en muestra de respeto a quienes desaparecieron en las aguas del Caribe, pero retornan como ejemplo en bolivarianos y martianos dispuestos a seguir exigiendo justicia que condene a los que sin ningún escrúpulo derribaron una preciosa carga humana.
