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Los madrileños exigieron la posibilidad de autodeterminación para el pueblo saharaui y repudieron la actitud de Marruecos en el territorio ocupado del Sahara Occidental. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:03 pm
ARGEL, noviembre 13.— Manifestantes saharauis demandaron a la ONU el envío de una delegación que verifique la magnitud de la represión de la gendarmería y el ejército marroquí contra 20 000 personas refugiadas en un campamento en las afueras de El Aaiún, capital del Sahara Occidental.
Varios centenares de personas se concentraron ante las oficinas de la Alta Comisaria de la ONU en la localidad argelina de Tinduf y demandaron retomar la lucha armada contra Marruecos, el país ocupante de las dos terceras partes del Sahara Occidental, reportó PL.
El reclamo fue dirigido a la dirección de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) que firmó un armisticio con Rabat y bajo el auspicio de la ONU realiza conversaciones informales, hasta ahora infructuosas.
La RASD demanda la celebración de un referendo que permita a la población autóctona pronunciarse sobre la autodeterminación del territorio, que en la parte ocupada por Marruecos posee vastos recursos minerales.
Desde hace casi 15 días la situación en El Aaiun se tornó crítica por las protestas de los refugiados en el campamento de Gdeim Izik, tomado por la fuerza de las armas por tropas marroquíes a principios de semana.
Las autoridades de ocupación tendieron una cortina de silencio sobre la zona y prohibieron de hecho la llegada de periodistas, pero fuentes saharauis dijeron que varios centenares de personas murieron, 159 fueron arrestadas y conducidas a destino desconocido y unas 2 000 resultaron heridas.
Reportes ulteriores dieron cuenta de una campaña de terror basada en el abandono de cadáveres de refugiados con signos de tortura en varias zonas de la capital saharaui.
También este sábado una multitudinaria manifestación recorrió las principales arterias del centro de Madrid, España, en defensa de la autodeterminación del pueblo saharaui y contra la represión de Marruecos en el territorio ocupado del Sahara Occidental.
Convocada por la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara, intelectuales, sindicalistas y políticos de diversas aristas ideológicas de España se congregaron para repudiar los hechos.
Durante la protesta, varios de sus participantes, que portaban banderas de esa nación africana, acusaron al Gobierno español de anteponer los intereses con el reino alawita a la defensa de los derechos humanos.
El coordinador federal de la coalición Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, consideró un desatino que el ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero no haya condenado aún la masacre.
La mayoría de los partidos políticos y amplios sectores de la sociedad demandan al Palacio de La Moncloa (sede del poder central) más contundencia frente a su vecino magrebí, que en 1975 se anexionó el Sahara, antigua colonia española.
Lara pidió a Naciones Unidas, a la Unión Europea (UE) y a la administración de Rodríguez Zapatero que adopten medidas urgentes ante la vulneración de los derechos humanos por parte del régimen de Rabat.
