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MOSCÚ, mayo 10.— Las autoridades de Defensa Civil de Indonesia hallaron hoy cadáveres, sin reportar por ahora sobrevivientes de entre 45 personas a bordo de un avión ruso Superjet-100, el cual se estrelló en una zona montañosa.
De acuerdo con fuentes del Comité Anticrisis, formado por varios ministerios, por orden del jefe de Gobierno Dmitri Medvedev, los socorristas ya trabajan directamente en el lugar donde cayó la víspera la nave rusa que realizaba un segundo vuelo demostrativo.
Un helicóptero con militares desembarcó en el lugar del desastre del aparato aéreo, en el cual viajaban al menos ocho rusos, incluidos los miembros de la tripulación. El resto eran extranjeros.
Los fragmentos del avión, construido por la Compañía Sujoi de Aviación Comercial, fueron hallados en el macizo montañoso de Salak, a una altura de mil 650 metros, informaron fuentes de la Embajada rusa en el país asiático, citadas aquí por la televisión local.
Según fuentes del Comité Anticrisis, cinco de los pasajeros rusos registrados abandonaron la nave aérea, poco antes de que ésta iniciara el vuelo. El avión desapareció de las pantallas de los radares 20 minutos después del despegue.
La mencionada compañía planificaba la realización de vuelos demostrativos del más moderno aparato aéreo ruso por seis países asiáticos, que ya habían solicitado su adquisición.
Funcionarios de los ministerios de Transporte y de Comercio e Industria, así como de la Comisión Intergubernamental de la Aviación, se trasladaron a Yakarta.
El Superjet-100 realizó su primer vuelo el 19 de mayo de 2008 y es uno de los principales proyectos de la aeronáutica rusa, en el cual se probaron las más avanzadas tecnologías de aviónica, aerodinámica y eficiencia del consumo de combustible para vuelos intermedios.
La nave posee elementos elaborados por 12 compañías de diferentes países y una autonomía de entre tres mil 48 y cuatro mil 578 kilómetros, en dependencia del modelo, que puede variar de 75 a 97 plazas.
