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CARACAS.— La presidencia pro-témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), a cargo de Chile, presentó a la 38 reunión ministerial del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), la agenda preliminar de la Cumbre 2013 del organismo integracionista, que tiene previsto emitir, entre otras declaraciones, una sobre el bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba.
La Cumbre CELAC, prevista para el 27 y 28 de enero de 2013 en Santiago de Chile, también tiene en agenda comunicados contra el terrorismo en todas sus manifestaciones, y sobre la pertenencia a Argentina de las Islas Malvinas, entre otros documentos y planes de acciones para fortalecer el proceso integracionista de las 33 naciones «nuestramericanas».
Marisol Pérez, representante de Chile, informó que el 28 de enero ese país debe entregar la presidencia pro témpore de la CELAC a Cuba, la cual será relevada en 2014 por Costa Rica.
Durante la jornada vespertina de ayer y en el marco de la 38 reunión ministerial del SELA, que sesiona en esta capital —sede del organismo—, se celebró un foro sobre la CELAC que pasó revista a los logros en lo que va de año y a los desafíos por venir.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños fue instituida en diciembre pasado en esta capital, bajo el liderazgo de Venezuela y el presidente Hugo Chávez, en una cumbre a la que asistieron la mayoría de los mandatarios de la región, entre ellos, el Presidente de la República de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz.
Solo EE.UU. y Canadá no forman parte del organismo. Actualmente está liderado por la troika Venezuela-Chile-Cuba. El primero, como sede del evento pionero; el segundo, como actual presidente pro-témpore, y la isla antillana, como encargada del curso y consolidación del organismo durante el año 2013.
En opinión de expertos, la CELAC se está convirtiendo en protagonista indispensable en la conformación del mundo multipolar que hoy se abre paso en el planeta.
Sus potencialidades están en la riqueza material y espiritual de la región, su afinidad idiosincrática, y en ser, tal vez, el único conglomerado de países de la Tierra que conforman lo que pudiera denominarse como una «zona de paz», amén de los poquísimos conflictos beligerantes que afectan a algunos.
El embajador José Rivera Banuet, secretario permanente del SELA, calificó a la CELAC como un esfuerzo significativo para fortalecer la unidad, la negociación y la concertación regional con el resto del mundo.
Subrayó la capacidad de la región para impulsar y fortalecer el «eje de desarrollo productivo-industrial», entre otros.
Como nota curiosa, informó que en la actualidad se han identificado en la zona 136 organismos latinoamericanos y caribeños. Son entidades con los más variopintos perfiles. Algunas añejas; otras, más recientes.
Mas Banuet no discriminó a ninguna. Sugirió, sin embargo —y según me pareció entender—, que de lograrse una mayor vinculación entre ellas, las fortalezas de la región son únicas, indiscutibles y sumamente promisorias.
