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Una amistad difícil de marchitar

El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, concluyó este jueves su visita oficial a la República Popular China. Se reunió con su homólogo Xi Jinping, rindió tributo a los héroes del pueblo chino en la Plaza Tiananmen, y al líder Mao Zedong. Poco antes de la media noche arribó a Hanoi, donde fue recibido por Thi Ngoc Thinh, vicepresidenta de la República Socialista de Vietnam

Autor:

Alina Perera Robbio

BEIJING.- En un jueves lleno aquí de encuentros entre dos naciones amigas, el intercambio más esperado tuvo lugar en horas de la tarde, en el Gran Palacio del Pueblo, cuando el Presidente de la República Popular China, Xi Jinping, dio la bienvenida en el Gran Salón del Norte al Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

El mandatario cubano, quien desde el martes fue dando cumplimiento, junto a la delegación que le acompaña, a una visita oficial al gran país asiático, subió al estrado en compañía de su homólogo y anfitrión para realizar la Ceremonia Oficial de Bienvenida que incluyó el canto de sendos himnos nacionales, el pase de revista a las tropas elegantemente ataviadas para la ocasión, y el saludo a una formación de niños.

Rato después ambos mandatarios pasaron al Gran Salón del Este, a modo de antesala para sostener Conversaciones Oficiales. En ese punto de la agenda, ante un nutrido grupo de reporteros, los dos compartieron conceptos alusivos a la cercanía entre las dos naciones.

Xi Jinping recordó que la Isla fue el primer país del hemisferio occidental en establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China. Y destacó que el Partido Comunista y el pueblo de Cuba siempre ofrecieron apoyo a la decisión del pueblo chino de defender su soberanía. Es un gesto, dijo, que ellos no olvidarán.

Cada generación tiene sus propias responsabilidades y sus causas que defender, dijo Xi Jinping en clara alusión a quienes cultivaron a lo largo del tiempo la amistad entre los dos países. Ahora las generaciones actuales deben recordar esa tradición y mantenerla.

«Tenemos que apreciar esa amistad, recordar siempre sus pilares para mantenerlos y así escribir nuevos capítulos», expresó.

Por su parte Díaz-Canel agradeció al Presidente chino «por sus gentiles palabras de recibimiento». Igualmente dio las gracias a su homólogo por «la posibilidad que nos han dado usted y el resto de los dirigentes chinos de poder realizar esta visita, por las atenciones recibidas y por las facilidades de estos encuentros, que han sido de diálogos transparentes y honestos».

El Jefe de Estado de la República de Cuba tampoco pasó por alto la solidaridad y el respeto brindado por el mandatario chino, por el gobierno y el pueblo de ese país, cuando en noviembre de 2016 falleció el Comandante en Jefe Fidel Castro.

Díaz-Canel expresó que el gesto del mandatario asiático al acudir con varios de sus dirigentes a nuestra embajada en la República Popular China, que escribiese de Fidel que él dedicó su vida a cultivar la amistad entre ambos pueblos, era una actitud en consonancia con la valoración que el Comandante en Jefe hiciera, en una ocasión de encuentro, sobre Xi Jinping. Entonces el líder de la Revolución cubana lo había definido como uno de los líderes revolucionarios más firmes y capaces que él había conocido.

El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba también quiso agradecer a su homólogo por el mensaje de condolencia que enviara al General de Ejército, Raúl Castro Ruz, en aquellas horas dolorosas de 2016.

«Para nosotros, destacó, esta visita tiene una especial significación, y la esencia, el pilar de la misma, es precisamente seguir fomentando la amistad entre nuestros gobiernos y nuestros pueblos. Esta es la tercera ocasión en la cual visito China, y la primera como Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros. Estar aquí una vez más es para nosotros una satisfacción, y lo hacemos con mucho agrado.

«Yo me considero un viejo amigo del pueblo chino, un defensor de nuestras relaciones; y siento por el pueblo chino admiración, respeto, cariño, y profunda amistad. Por eso para nosotros era tan necesario, en el menor tiempo posible, poder visitar esta bella nación».   

Tocó el turno a la Ceremonia de firma de documentos entre la República Popular China y la República de Cuba. Representantes de ambas partes, ante la presencia de los dos presidentes, estamparon firmas e intercambiaron carpetas.

Como resultado de la labor de ambos países por mantener y acrecentar sus lazos, se firmó el Memorando de Entendimiento entre el Gobierno de la República de Cuba y el Gobierno de la República Popular China, para la Cooperación en Marco de la Iniciativa de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y de la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI. El propósito de dicho documento es aumentar la capacidad productiva y la inversión.

Igualmente se firmó el Convenio de Cooperación económica y Técnica. Y también el alusivo al Otorgamiento de una Línea de Crédito Concesional proporcionada por el Gobierno chino con el objetivo de financiar los proyectos de adquisición de equipos de construcción para el sector de energías renovables, y para el del turismo.

Se firmó, además, el Acta de entrega y recepción de suministro de equipos para el incremento de la producción de cultivos varios en la provincia de Guantánamo, así como el Acta de entrega y recepción, entre China y Cuba, del proyecto de fábricas de conservas de frutas y vegetales.

Mañana de homenajes

«Del pueblo cubano/ a los héroes del pueblo chino», con esas palabras timbradas en las cintas de la ofrenda floral colocada en el Monumento de los Héroes del hermano pueblo asiático, rindió tributo en la Plaza Tiananmen el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, junto a la delegación que le acompaña en la visita oficial al país amigo.

En el aire gélido de la mañana se expandían las notas de los himnos nacionales de la Isla y del país que acogió al Jefe de Estado de la República de Cuba. Anchurosas escaleras de piedra condujeron hasta el Monumento de los Héroes del Pueblo.

Al pie del obelisco de granito el mandatario de la Isla caribeña acomodó las cintas de la ofrenda floral para luego volver unos metros tras sus pasos y guardar un minuto de silencio. Seguidamente la comitiva cubana se dirigió, escaleras arriba, hacia el Mausoleo de Mao Zedong, donde, resguardado en una urna de cristal, se encuentra el cuerpo conservado del líder chino ante el cual desfilaron los cubanos, solemnemente, para rendirle tributo.

Luego de recorrer salones del Mausoleo desde los cuales se ofrecen detalles de la vida de un hombre que dedicó sus esfuerzos a enrumbar el destino de su país, el Presidente cubano escribió sobre el libro de visitas donde quedará constancia de sus impresiones: «Es un honor para la delegación cubana rendir homenaje al presidente Mao, fundador de la República Popular China, y a los héroes del pueblo chino que dieron sus vidas por la independencia del país.

«Nuestro compromiso con esas generaciones de héroes es continuar enarbolando las banderas del socialismo y fortalecer y ampliar nuestras ya históricas e indestructibles relaciones de amistad y solidaridad.

«El próximo año 2019, juntos festejaremos el 60 aniversario del triunfo de la Revolución cubana, y el 70 aniversario de la fundación de la República Popular China».

Las palabras finales estampadas por el mandatario con sentimientos de respeto, admiración y cariño, son una exhortación a honrar a los héroes, y un apoyo a la «eterna amistad cubano china».

Encuentros en el Gran Palacio del Pueblo

En horas de la tarde, antes de producirse el encuentro entre Díaz-Canel y Xi Jinping, el Jefe de Estado de la República de Cuba sostuvo en el Gran Palacio del Pueblo un intercambio con Li Zhanshu, presidente del Comité Permanente de la XIII Asamblea Popular Nacional, quien expresó al visitante cubano: «Para mí es un gusto especial poder recibirle».

Recordó que 58 años atrás Cuba fue el primer país del hemisferio occidental que restableció relaciones con la nueva China. En ese tiempo, destacó, «hemos visto la amistad especial que forjamos entre los esfuerzos mancomunados de ambos partidos y pueblos durante la lucha para abrir un camino a pesar de las dificultades del mundo».

«Ya somos amigos que nos tratamos con total sinceridad, ya somos una comunidad de destinos. China siempre apoya a Cuba en tomar el camino acorde con sus propias realidades nacionales, que es el camino socialista», dijo Li Zhanshu, quien hizo énfasis en cómo la situación internacional está pasando por momentos complicados y complejos, de ascensos de hegemonismos, de política de la fuerza, de acciones de unilateralismo y de proteccionismo comercial, «pero como dijo el Presidente Xi Jinping, a pesar de las vicisitudes, de la situación internacional, China siempre se adhiere a las políticas de amistad con Cuba, la prioriza en su agenda como algo sumamente importante».

La perseverancia y la sinceridad son valores que el anfitrión mencionó al hablar de las relaciones entre ambas naciones. «Somos socios en el camino de la reforma y el desarrollo, afirmó, y vamos a apoyar a Cuba en su desarrollo económico y social».

Díaz-Canel, por su parte, habló de satisfacción y agrado por arribar a China por tercera vez. Se definió como un amigo del pueblo chino. «Esta visita para nosotros tiene una altísima significación. La catalogo como de continuidad y de consolidación», enfatizó.

«De continuidad, dijo, porque se realiza en un momento en que en nuestro país se desarrolla un proceso conducido por el General de Ejército, Raúl Castro, mediante el cual una nueva generación va paulatinamente ocupando las responsabilidades más importantes del Partido y el Gobierno en nuestro país. Y esa generación ha decidido, por convicción, que somos continuidad del legado de la Revolución cubana, del pensamiento del Comandante en Jefe Fidel Castro, y también del pensamiento del General de Ejército, Raúl Castro, nuestro Primer Secretario del Partido. Y esa propia convicción de continuidad incluye y abarca las relaciones con la República Popular China».

La visita es de continuidad, explicó a Li Zhanshu, «porque nosotros queremos ratificarles a ustedes que tengan toda la confianza en que la nueva generación va a continuar el camino de fortalecer y ampliar las relaciones bilaterales entre nuestros gobiernos y pueblos».

Seguidamente, también en el Gran Palacio del Pueblo, tuvo lugar el encuentro del Presidente cubano con Li Keqiang, Primer Ministro de la República Popular China. Al anfitrión Díaz-Canel le expresó: «Esta visita también da continuidad a encuentros anteriores. Su visita a Cuba en el 2016 tuvo un alto impacto y marcó hitos en la colaboración entre Cuba y China. Fue la primera visita de un primer ministro chino a nuestro país y recuerdo los numerosos acuerdos que se firmaron en aquella ocasión».

A Li Keqiang también le habló de continuidad y consolidación. Este jueves, día en que ha concluido la visita oficial del Presidente cubano por la República Popular China, ha sido inevitable repetir palabras como amistad, memoria y continuidad. Estas horas recuerdan que cuando los afectos nacen en medio de las tempestades, difícilmente se marchitan. 

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