Acuse de recibo
Sigue en la incertidumbre el problema del hermoso edificio del Retiro Médico, de 23 y N, en La Rampa habanera, proyecto del gran arquitecto cubano Antonio Quintana, premiado por su vanguardismo en la década de los 50 del pasado siglo.
El 20 de febrero de 2011, el entonces presidente del Consejo de Vecinos del edificio, Carlos M. Viciedo Gómez, clamaba aquí por una reparación del inmueble, ante los signos de deterioro que ya presentaba. Y el 14 de agosto de 2019 él volvía para actualizarnos que, al fin, el 30 de noviembre de 2017 se celebró una reunión en el vestíbulo del Retiro Médico con los vecinos, para informar del comienzo de su reparación. La presidieron la Dirección Municipal de la Vivienda y Secons, entre otras entidades. La alegría contagió a los vecinos.
Y refería que a principio de 2018 se comenzaron a levantar los andamios nuevos, traídos de España. Se iba a salvar una joya de la arquitectura cubana.
Ya instalados los andamios, relataba, comenzó la obra. Pero como no llegaban los materiales necesarios, la brigada, calculada al inicio en 25 trabajadores, comenzó solo con cinco de ellos.
«Así han transcurrido todos estos meses en que se han efectuado dos reuniones con los organismos involucrados y responsables de la reparación, señalaba. Estas reuniones se han producido fundamentalmente por la insistencia de los vecinos ante la lentitud de los trabajos.
«Baste decir que en todo este tiempo lo único que se ha reparado son los balcones que estaban en mal estado. Y todavía no se han terminado, quedando la mayor parte de la reparación del edificio sin tocarse.
«Lo más alarmante es que después de todo este tiempo, casi a dos años de tomar la decisión de reparar el edificio, aún no se ha explicado claramente lo que abarca la reparación ni la posible fecha de terminación de la misma.
«En las pocas veces que hemos podido intercambiar con algunas personas que tienen responsabilidad en esta obra, se nos ha informado de manera no oficial que no hay presupuesto, aunque anteriormente se había dicho que estaban asegurados todos los materiales para la reparación.
«Lo que ha puesto la tapa al pomo es la última acción que han tomado los responsables de la obra. Desde el 31 de mayo de este año hasta el día en que se escribe esta nota, hace 69 días, se interrumpió la labor en el edificio de la pequeña e incompleta brigada que se encargaba de su reparación.
«Hasta hoy nadie ha explicado claramente por cuánto tiempo la mandaron a otro lugar y en qué situación real está el futuro de la reparación de nuestro edificio. Reclamamos la necesidad urgente de una reunión informativa con los vecinos», concluía.
Como si fuera poco, el pasado 6 de enero Viciedo confirmaba aquí que los trabajos siguen detenidos, «y no se trata de problemas materiales y financieros, que podrían ser la causa real; sino de que hace ya más de siete meses que a los únicos cinco trabajadores que estaban en la obra, los sacaron para reubicarlos en otras priorizadas de la ciudad. Y hasta hoy no ha habido una reunión con los vecinos para explicar esta situación».
Alerta que el inmueble tiene el aspecto de una obra abandonada, y el bello y costoso andamio importado comienza a depreciarse.
«Lo que hace aún más asombrosa la situación, añade, es que las autoridades que responden por la obra no se dan por aludidas, a pesar de los llamados que se han hecho para que efectúen una reunión con los vecinos. Al parecer, en este caso no han sido efectivos los llamados del Partido y del Gobierno, y lo estatuido en la propia Constitución, para que los cuadros de todos los niveles presten atención a los reclamos de la población, así como que se le mantenga informada».
En nombre de los vecinos, solicita que se convoque a una reunión, donde estén presentes los organismos responsables de la reparación del edificio; se informe la situación, se tracen planes y se tomen acuerdos razonables y posibles, los que deberán plasmarse en acta, y sirvan de guía para recomenzar y terminar la restauración. Y que se nombre a una persona localizable como responsable de la obra. Pero no el silencio elusivo.
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