Acuse de recibo
Da pena revelarlo, pero la Empresa de Servicios Portuarios de Oriente, tiene una vieja deuda pendiente con Leonardo Naranjo Oyarzabal, ingeniero en Explotación del Transporte Marítimo y jefe de barco en el puerto Guillermón Moncada de la ciudad de Santiago de Cuba. Y, sobre todo, innovador de los que tanto necesita el país.
Leonardo, quien reside en el edificio Cinco Palmas, piso 11, apartamento C, en la popular Avenida Garzón, entre San Miguel y Pedrera, en la ciudad indómita, cuenta que en 2014 él realizó una innovación al equipamiento para la descarga de cereales hacia medios ferroviarios en la zona 2 del puerto santiaguero.
Dicho trabajo resultó destacado nacionalmente. Solo en el primer año de aplicado, explica el remitente, el efecto económico de este representó un ahorro de 487 078,2 litros de combustible.
Se sustituyeron, pormenoriza, 1 258 viajes de camiones para transportar 38 958 toneladas de maíz hacia Antilla. Y el efecto económico fue de 4 830 748,95 pesos.
Entonces, la comisión evaluadora de su trabajo emitió la correspondiente boleta y confirmó el pago del importe en aquel momento al autor.
«Pero por cambios en la dirección de la empresa, manifiesta, dicho pago no se ha hecho efectivo, a pesar de realizar reclamación a Alipio Hechavarría Guzmán, recibida el 16 de marzo de 2018; a Ismael Fernández Duany, recibida el 6 de marzo de 2019; y a Yamirka Roque Cardero, recibida el 14 de enero de 2022. Todos ellos, sucesivos directores de la UEB Operaciones, mis jefes inmediatos superiores.
«En ningún caso recibí respuesta por escrito, solamente evasivas verbales. El 29 de junio pasado envié mensaje telefónico al director general, José Antonio Olivares Díaz, recabando su ayuda, pues hace tres meses me amputaron un dedo del pie debido a la diabetes que padezco. Y me encuentro en cama con un pronóstico de varios meses sin trabajar».
En varias ocasiones, Leonardo se ha dirigido a la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) en sus instancias municipal y provincial, en busca de ayuda. «Ellos han hecho gestiones, dice, me entregaron el expediente con las nuevas normativas, han realizado visitas y han dejado recomendaciones. Pero no se ha resuelto el problema.
«Conozco que con la entrada en vigor de la Ley de Amparo a los Derechos Constitucionales puedo demandar a la administración ante los Tribunales, ya que se viola la Ley 38 De Innovaciones y Racionalizaciones. Pero atendiendo a las relaciones respetuosas y constructivas existentes, considero improcedente está posibilidad».
No obstante, en su defensa insiste en que «esta actuación no está en correspondencia con la prioridad que exige la dirección del país, y personalmente el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, para los temas de la innovación», concluye.
Es esta una historia más de desentendimiento hacia los que producen, crean e innovan, sudan la camisa y estrujan su cerebro y su talento por el bienestar de Cuba.
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