Jon Kuan Fleitas estará en su pri- mer Mundial juvenil. Autor: Cortesía del entrevistado Publicado: 04/10/2025 | 11:31 pm
Las historias de varios grandes judocas han comenzado pocos años después de la cuna. Jon Kuan Fleitas, si bien todavía está lejos de la grandeza, algo que solo el tiempo y él dirán si es posible abrazarla, subió a un tatami por primera vez a los cuatro años y a esa edad obtuvo su primer diploma, en una Copa efectuada en San Antonio de los Baños, donde fue campeón en la división de 20 kilogramos (kg). Hoy tiene 20 almanaques y nunca ha roto con el deporte al que llegó gracias a su padre Mario, pendiente desde algún sitio del cielo de cada victoria, fracaso, frustración o nuevo propósito de su noble hijo.
Jon le debe su disciplina estricta y otros valores a su progenitor, a su madre Mayelin y al judo, que también le ha dado seriedad y determinación. Actualmente su madurez deportiva lo ha ubicado como la primera figura de los 73 kg en la selección nacional juvenil. El natural del municipio artemiseño de Bauta es uno de los ocho judocas cubanos que competirán en el Campeonato Mundial Júnior, que comienza hoy en Lima, Perú. Juventud Rebelde conversó con Fleitas, quien concursará decidido en lograr un lugar en el podio de premiación.
—Sin duda, este Mundial juvenil es la lid de más nivel en tu incipiente trayectoria.
—Es el evento más importante de mi vida. Es un sueño poder participar en un Mundial Júnior porque es una meta que tenía a medida que subía en categorías inferiores. Mi expectativa es clara, conseguir una medalla. Deseo poner a Cuba en lo más alto del podio. Tengo mucha confianza en mí y saldré a dar mi mejor judo. La preparación fue muy buena, ahora solo queda no cometer ningún error y cumplir lo mejor posible el plan técnico-táctico.
—Este año ha sido activo para ti.
—En Panamá viví un gran reto, fue mi primera oportunidad de competir en el extranjero. Obtuve la medalla de bronce y la veo como un gran paso en mi vida. Luego, en Perú, aunque no quedé contento con mi desempeño, me sentí mejor que en Panamá. Creo que me faltó ser más vivo en el ne-waza.
«Sigo enfocado en mi meta desde niño, la que me motiva a continuar entrenando y superándome, que es ser campeón olímpico, no sabría describirte cuán satisfactorio sería eso para mí. Todo es paso a paso. Este Mundial juvenil es como abrir una puerta grande a mi futuro si consigo un muy buen resultado».