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El pasado lunes 15 de junio, conocimos con indignación que la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó revisar la apelación de nuestros cinco luchadores antiterroristas. Por primera vez en la historia de la jurisprudencia de ese país, la máxima instancia de justicia en Estados Unidos, pudo disponer de argumentados textos de respaldo a la demanda de revisión del caso suscrito por diez Premios Nóbel y más de 800 personalidades quienes coincidieron en un reclamo universal de justicia.
El 6 de marzo de este año, más de 1 500 colegas y personalidades políticas de casi todo el mundo, reunidos en La Habana, en ocasión de celebrarse aquí el Xl Encuentro de Economistas sobre Globalización y Problemas del Desarrollo, suscribieron una carta al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidiendo:
«... en consonancia con la vocación universal que lo anima a usted, interceda por la liberación de cinco cubanos que sufren largas condenas de prisión en su país, sin haber transgredido la seguridad interna de Estados Unidos; solo por defender la paz de su respetable patria, tan necesaria al igual que la de la gran nación que usted representa (...) Con ese elevado gesto, señor Presidente, se colocaría por encima de intestinos y mezquinos intereses de política menuda, que nada tienen que ver con los principios éticos que han guiado su vida».
Ante la ignominia de la Corte Suprema, retomamos las demandas de aquel texto para seguir sumando voces a nuestra protesta, para seguir sumando indignados a nuestra indignación, hasta que el Presidente de Estados Unidos se digne a respondernos con un elemental gesto de aprecio por lo justo.
Demandamos su atención a este vergonzoso fallo y a que haga justicia. Y esa demanda será nuestra imbatible bandera de lucha en cualquier escenario en que se escuche la voz de un economista o un contador cubano y de muchos de nuestros colegas latinoamericanos.
El mundo vive hoy bajo la zozobra de dos problemáticas que afectan la seguridad de la humanidad, la profunda Crisis Económica del Capitalismo y el flagelo del terrorismo. Presidente Obama, respecto a la Crisis Económica del Capitalismo, no pocos especialistas están escépticos sobre la efectividad de sus políticas económicas, no basta con la voluntad.
Sin embargo, Ud. sí tiene en sus manos la posibilidad de mostrar al mundo que se acabaron las políticas de doble rasero en la lucha contra el terrorismo, Ud. tiene la posibilidad de retirar la patente de corso que durante más de 50 años se le ha extendido a la mafia cubanoamericana para sus acciones de terrorismo contra Cuba, Estados Unidos y otras naciones: Libere inmediatamente a los cinco cubanos luchadores contra el terrorismo, ponga fin a la impunidad que ha disfrutado el terrorista internacional radicado en su país Luis Posada Carriles.
Justicia es libertad para los antiterroristas y cárcel para los terroristas.
