La lluvia no impide que los cubanos se despidan del Santo Padre. Autor: Tomada de la TV Publicado: 21/09/2017 | 05:19 pm
Como en las leyendas antiguas, la lluvia se confabuló para regalarle buenos augurios a la visita del Papa Benedicto XVI a Cuba.
A pesar del fuerte y constante aguacero en las zonas aledañas al Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, unos con sombrillas y otros sin cobijas, cientos de personas se mantuvieron en las orillas de la calle para decirle adiós a Benedicto XVI de tierra cubana.
También en Santiago de Cuba la lluvia hizo presencia durante la Santa Misa que oficiara en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo.
Y para los que gustan de la mística, ya aseguran que algo tiene que ver con esta apostólica visita. Como su nombre quiere decir bendición, pues ella también llega desde el cielo.