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Incendio en la ciudadela

Los fuegos en el sector residencial pueden tener consecuencias nefastas y la mayoría de las veces son prevenibles

Autor:

Ana María Domínguez Cruz

Siete de marzo, 3:22 a.m. Los vecinos de una ciudadela ubicada en la calle Luz, entre Diez de Octubre y Delicia, despertaron sobresaltados.

¡Fuego! ¡Fuego!, gritaban algunos, y Olga Estable Sariol olvidó sus 72 años y salió de su casa por detrás, «brincando hacia el techo, periodista, porque esto estaba cogiendo candela».

El olor a humo fue la alerta, y los que, como Alberto Villar Gutiérrez, de 62 años, estaban despiertos, no salían de su asombro. «No podía creer lo que estaba viendo. La candela se extendió desde la casa del frente, y si no actuamos a tiempo, no sé qué hubiera pasado».

Caridad Suazo Toca, presidenta del CDR No. 6, también estaba despierta a esa hora, y de inmediato llamó al 105. «Lo mejor fue que los bomberos vinieron en cinco minutos, con pipas y un carro cisterna, y gente de rescate y salvamento. Si se hubieran demorado en llegar, o si el actuar no hubiera sido tan eficiente, hoy tendríamos más daños que lamentar».

De un total de 27 viviendas, tres fueron afectadas en su totalidad y cuatro de manera parcial. No se reportaron muertos ni lesionados, afortunadamente.

La investigación arrojó que el incendio fue provocado de manera intencional por un residente en uno de los domicilios de la ciudadela. Aunque el incendio se clasificó como de medianas proporciones, teniendo en cuenta la magnitud de la afectación y la técnica utilizada para su extensión, no deja de ser preocupante que hechos de este tipo se repitan.

Alejar las llamas del hogar

Los incendios en el sector residencial pueden tener consecuencias nefastas. Cientos de viviendas pueden quedar totalmente destruidas por el fuego o afectadas en parte, además de las pérdidas de los bienes personales y de vidas humanas, el tesoro más preciado.

En el entorno del hogar es necesario siempre tomar medidas certeras que eviten la ocurrencia de siniestros de este tipo. Alejar los fósforos y sustancias inflamables de los lugares a los que los niños más pequeños tienen acceso, almacenar de manera segura alcohol, gasolina, pinturas y otros líquidos inflamables, evitar que la cocina se quede encendida si no se le presta atención y que los botellones de gas permanezcan en lugares con poca ventilación y próximos a fuentes de ignición, son algunas de las precauciones que hay que tener en cuenta.

Es recomendable también evitar que se produzcan incendios por problemas eléctricos, los cuales constituyen la primera causa de incidencia, tanto en las viviendas como en las industrias.

Es muy común que se encuentren aislantes defectuosos (recubrimiento de los cables), conductores golpeados, estirados, doblados, o expuestos (sin aislante), circuitos eléctricos sin protección o instalaciones hechas por personas inexpertas.

La sobrecarga eléctrica se produce cuando se instalan varios equipos electrodomésticos en un mismo tomacorriente, utilizando una piña eléctrica. Esta conexión múltiple produce un efecto de calentamiento del material aislante que recubre los conductores pudiendo llegar a combustionarlo.

Cualquiera de los sucesos de este tipo que se originen en casa pueden prevenirse si mantenemos una actitud responsable, y si velamos por la aplicación de medidas fundamentales de seguridad y protección contra incendios como parte de la práctica habitual.

Lo primero ante la mínima señal de alerta es llamar al Puesto de Mando de los Bomberos a través del 105. Acto seguido, en cualquier caso, desconectar la energía eléctrica, cortar el suministro de gas a la vivienda o la cocina, evacuar a las personas con limitaciones físicas, síquicas, niños y ancianos, no utilizar elevadores y no regresar al lugar en combustión para rescatar bienes materiales que no pueden ser más importantes que la propia vida.

Si queremos salir del lugar que arde en llamas, también hay que tomar en cuenta, por ejemplo, antes de abrir una puerta, palpar para saber si está caliente, y en ese caso, buscar otra vía de escape. Si se está atrapado, es necesario ir a un lugar seguro lo más alejado posible de las llamas, el cual puede ser el baño. Debe cubrirse la ranura inferior de la puerta con un paño húmedo, y si hay humo se sugiere gatear.

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