Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Siempre hay una tarea que darles a ustedes

Para que las nuevas generaciones se sientan protagonistas y destinatarias del proyecto de país soñado dentro de la Revolución, son imprescindibles la participación comunitaria y la implementación de programas y políticas públicas con y para los jóvenes. De eso habló este jueves el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, con estudiantes y jóvenes de diferentes sectores en la Universidad de La Habana

Autor:

Yuniel Labacena Romero

Fue muy emocionante amanecer este jueves en la Plaza Ignacio Agramonte de la Universidad de La Habana, un escenario de trascendentales acontecimientos de nuestra historia Patria. En este sitio obligado de sueños, definiciones, compromisos y de mucho amor juvenil; pero, sobre todo, de conspiración revolucionaria y de crecimiento humano y profesional, se habló con el corazón y se pensó como país.

En la Plaza Cadenas de muchos, cien estudiantes y jóvenes de diferentes sectores sostuvieron un emotivo y sincero encuentro con el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez. No había mejor lugar para juntarnos que el Alma Máter; allí, donde late —y latirá siempre— el alma de una generación como la de Mella, José Antonio y Fidel, jóvenes que dieron batalla por un futuro mejor.

Quienes dialogaron con la máxima dirección del país y otros representantes del Partido, el Gobierno y el Estado, forman parte de las generaciones que nacieron en pleno período especial o en el actual siglo, jóvenes que «hemos crecido entre las dificultades que el pueblo sufre, pero conocedores de que, con nuestro accionar podemos transformar y seguir disfrutando una Cuba viva», como aseguró Aylín Álvarez García, recién electa primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).

El intercambio se realizó en una fecha especial, el día en que nuestro pueblo, con Fidel al frente, aplastó a la contrarrevolución sin disparar un tiro ante sus provocaciones, desórdenes e incidentes, muy similares a los vividos en julio último. Por eso, Aylín evocó al líder histórico de la Revolución y su pedido de recordar este día como una victoria popular. «Y lo celebramos con la sagrada promesa hecha a Fidel de ser leales y de no traicionar tanta gloria vivida».

Entonces, comenzó el encuentro, formalmente informal, como si se tratara de «profes» y un grupo de jóvenes con un común denominador: auscultar nuestras realidades con el firme propósito de hacer más y mejor por todos. Así, los más nuevos contaron sus experiencias, aprendizajes y crecimientos personales —no lejos de temores y riesgos— en estos meses de enfrentamiento a la pandemia; pero también plantearon con transparencia y sólidos argumentos sus desafíos, preocupaciones, propuestas e inquietudes para desarrollarse y aportar a una sociedad mejor.

«Siempre hay una tarea que darles a ustedes, hay una tarea en que convocarlos y comprometerlos, uno sabe que si está en manos de ustedes se va a potenciar y a desarrollar más, y también los compromete y les da un espacio para participar», aseguró el Jefe de Estado, quien hizo alusión a temas como el bloqueo, la cultura del detalle, la calidad de los servicios, la necesidad de producir, de informatizar la sociedad, de desarrollar la comunicación social, así como la ciencia y la innovación, pilares de la gestión del Partido y el Gobierno.

«Todas esas cuestiones hay que defenderlas con la juventud», reiteró el Primer Secretario del Comité Central del Partido, y a la vez preguntó a las nuevas generaciones: ¿En menos de diez años quiénes van a estar sentados ahí?, al instante que respondió que serían otros jóvenes. ¿Y aquí? (refiriéndose a donde él estaba sentado): Ustedes.

«Hoy en las aulas de nuestras universidades están los cuadros del país, sin discriminar a quienes estudian en un preuniversitario o politécnico…, pero indudablemente los universitarios tienen una formación más integral para ocupar un grupo de responsabilidades. Eso hay que compartirlo con ustedes. No se puede esperar que tengan otras edades para explicarles esto, para involucrarlos, para que entiendan, para que muestren disposición, es ahora».

Con satisfacción, expresó, que cuando se habla con los jóvenes y se observa cómo se expresan, se proyectan, a qué aspiran, cómo se han convocado y cuánto quieren aportar, «uno se siente muy seguro de que en el menor tiempo posible vamos a tener un país mejor y una sociedad que puede aspirar más rápido a concretar la prosperidad de que tanto hablamos», algo que debemos hacer en medio del bloqueo y con nuestros propios esfuerzos y talento.

Lo que dijeron los jóvenes

Acomodados en la escalinata que conduce a las aulas de la Facultad de Matemática y Computación estuvieron un centenar de maestros, profesores universitarios, estudiantes, jóvenes artistas, instructores de arte, campesinos, trabajadores de servicio, de la producción, del transporte, de la salud pública, del deporte, de los medios de comunicación, de la ciencia y del sector no estatal, quienes hablaron con el Presidente casi cuatro horas.

Los estudiantes de las Ciencias Médicas han dado un paso importante y el ejemplo está ahora mismo en Matanzas, donde han brindado servicio en tareas de la pesquisa activa, en unidades de hospitalización y no necesariamente de nuestras carreras universitarias, sino de otras de la Educación Media Superior… Ellos son dignos de ser reconocidos, afirmó el joven Alexis Alejandro García Rivero, médico del policlínico Moncada, quien habló del trabajo de sus colegas en estos duros meses de pandemia.

Pero alertó que se debe seguir trabajando en la intersectorialidad, pues hay quienes no se suman desde la comunidad a nuestra misión, por ejemplo, el centro de trabajo que tienes al lado del policlínico o consultorio… en el puede ayudar en la pesquisa activa, en la recolección de datos para las encuestas epidemiológicas. «Ustedes no saben cuánto ayuda eso en estos momentos de la COVID-19, para que el médico pueda seguir atendiendo otros programas priorizados de la salud que el país desarrolla».

También se refirió a la formación de posgrado en el caso de las Ciencias Médicas, la cual se limita mucho para su generación a pesar de que existe un acuerdo gubernamental para ello. «A algunos les cuesta trabajo concebir que un joven con 30 años siendo médico sea formado como Doctor en Ciencias o pueda adquirir una maestría. Eso es importante siempre que exista un buen aporte investigativo porque mientras más jóvenes nos formemos, más tiempo para la gestión de conocimiento podremos aportar al país».

Otro de los participantes que intervino fue Lázaro Daniel Cruz Álvarez, de la Cooperativa de Créditos y Servicios José Antonio Echeverría, quien se refirió a la acogida por los campesinos de las nuevas medidas para el sector agropecuario, un tema por el cual se interesó el Presidente cubano. Entonces, habló de la recontratación de la leche y de cómo se esfuerzan para cumplir los requisitos que permiten vender carne de res.

«Hemos desempeñado un rol fundamental en la producción de alimentos buscando alternativas. Ha sido un trabajo muy duro, desde mi experiencia como veterinario en un municipio. Aunque sabemos que no tenemos insumos para trabajar, estamos ahí al pie del cañón».

Karla Santana Rodríguez, estudiante de 4to. año de Derecho de la Universidad de La Habana y presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria en este centro, contó que esta nueva etapa —a pesar de los retos grandísimos que nos ha puesto— ha impactado de manera positiva en la formación de valores en los jóvenes. «La pandemia ha traído mucho de sensibilidad humana, de salir de tu pedacito para pensar en el problema del otro, del que tenemos al lado, y en cómo podemos ayudarlo, acompañarlo; encontrar respuestas, soluciones.

«No han sido pocos ni fáciles los espacios en los que hemos estado, y se han asumido con absoluta responsabilidad y con compromiso», y aludió a los donativos que como universidad recogieron para Matanzas, de las indagaciones que hicieron en los Sistemas de Atención a la Familia y de la creación reciente de las Brigadas Juveniles de Trabajo Social, que mucho ayudarán a las comunidades.

«Tenemos que articularnos mejor y organizarnos para que los muchachos que estén ahí no solo identifiquen problemas, sino que también puedan ver soluciones reales y que sean parte de ellas, y que quienes están en la comunidad también se integren, se involucren, participen. Y algo muy importante: que el estímulo a ese muchacho sea el propio trabajo», afirmó.

De esa necesidad de entrarles a los barrios también conversó David Frank Acosta, bailarín y profesor de la Universidad de las Artes, quien se refirió a cómo esta institución debe imbricarse con sus proyectos artísticos «allí en la misma comunidad donde viven sus estudiantes y se les dé participación a todos los pobladores, porque el arte también transforma.

«Que no sea ir un día, resolver los problemas, y ya, sino que la solución sea sostenible, porque no se puede ir a poner curas, ese no es el propósito de la Revolución», señaló el joven. Y habló de Nairobi, una joven que vive en La Güinera y los invitó a ir allí, para hacer con su arte, de esa barriada un mejor lugar, y reiteró que la «soberanía de la Patria y la justicia social son intocables».

Una joven intensa y apasionada con su trabajo, «una mujer orquesta», como la llamó el Presidente, Liliam Hernández  García, trabajadora de AutoChap —cooperativa no agropecuaria que se dedica a la pintura y chapistería de autos—, detalló cómo se sumaron al enfrentamiento de la pandemia. «En nuestro centro, que más que un trabajo es una casa, el colectivo se dedicó a confeccionar nasobucos para centros asistenciales y la escuela Solidaridad con Panamá, hicimos pasos podálicos y muchos jóvenes fueron a prestar su ayuda en centros de aislamiento o donaron sangre».

A tono con el nuevo contexto económico que vive la nación, la también secretaria del comité de base de la UJC hizo alusión a cómo han retomado su quehacer cotidiano para aportar al desarrollo, a los avances en el encadenamiento productivo, al comercio en divisas, a la adquisición de materias primas, a la inserción en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, a alternativas que «no encuentran descanso hasta ver los resultados de su labor y de cómo el mayor peso de las decisiones en la cooperativa lo tiene la asamblea».

Poco a poco se fueron sumando otros testimonios, como el de Asiel Pérez Rodríguez, secretario del Comité UJC del Ministerio del Transporte, y Cristian Ángel Fernández Viñeta, estudiante de 4to. año en la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo. Ellos, como el resto de sus compañeros, también hablaron de proyectos de vida, de sumar voluntades, de que los jóvenes comprendan por qué participan en las tareas y cuál es su aporte real, pues «ahí es donde está la esencia de su contribución a la nación».

Mucha confianza

Fueron muchas las preguntas y los comentarios, como un padre a sus hijos, que hizo el Presidente cubano mientras intervenía cada uno de los muchachos y muchachas. En uno de esos momentos, se refirió a la intersectorialidad que debe existir en todos los ámbitos de la vida social del país, que a veces cuesta trabajo concretarla y que ello puede tener una expresión en lo que se pretende hacer en el trabajo comunitario.

Igualmente, habló de tres cuestiones fundamentales que están relacionadas también con las opiniones planteadas en el coloquio de pensamiento crítico Los jóvenes como las más importantes personas que son, organizado por la UJC y el Centro de Estudios sobre Juventud: participación comunitaria, programas para los jóvenes y políticas públicas para este sector. Reiteró que los jóvenes son los que están en condiciones de proponer esas cuestiones y por ello deben existir más espacios de diálogo.

«Ustedes están desempeñando un protagonismo tremendo en la participación comunitaria que hemos convocado y tenemos que trabajar con el concepto de que no vamos a hacer una intervención. Tenemos que ir con mucha modestia a esa comunidad y ayudar a su gente con nuestra disposición, conocimiento y los instrumentos que tenemos para sacar las propuestas que ellos tienen para transformar su comunidad».

El Presidente cubano reiteró, que se necesita de los jóvenes para hacer proyectos de emprendimiento hacia la comunidad, para el desarrollo, la economía, el sector estatal y no estatal, proyectos dentro de la universidad, para la sociedad… «Y también tenemos que orientar y crear un grupo de proyectos para satisfacer las problemáticas de los jóvenes. Sería un fracaso si nosotros los viejos nos ponemos a pensar en qué proyectos deben participar.

«Hay que diseñar algunas políticas públicas para el acceso al ingreso a la Educación Superior de quienes viven en barrios marginales, de tarifas más bajas para el acceso a determinados centros o servicios para quienes están desvinculados del estudio y el trabajo, y vincularlos a cursos de preparación que den salida a determinados empleos».

Apuntó que para entender la Revolución y el socialismo como salida a nuestros problemas, para una generación que ha vivido una situación muy compleja, «uno de los elementos fundamentales es que tengamos cultura, que comprendamos la identidad, porque si uno no se apropia de ello no puede entender los procesos que está viviendo el país, la situación tan maltrecha de Estados Unidos contra Cuba, no puede comprender que no es obsesivo denunciar el bloqueo, que sí existe y tiene razones históricas.

Además, conversó de cuánto ha hecho y puede seguir aportando el sector no estatal, de dar solución a trabas que persisten, de buscar más coherencia en un grupo de medidas que se han tomado, así como de eliminar en el menor tiempo posible este pico pandémico, porque ello nos permite volver a una normalidad posible sabiendo que tenemos que convivir con la enfermedad.

Hacia el final del intercambio, la Primera Secretaria de la UJC le hizo una pregunta específica al Presidente a petición de varios participantes, quienes deseaban que él explicara qué lo inspiró a decir en el 8vo. Congreso del Partido «Es preciso hablar y compartir realizaciones con nuestros jóvenes como las más importantes personas que son; distinguirlos como gestores de las transformaciones en marcha», una frase que ha constituido un camino para el trabajo de la organización.

Entonces, no faltaron anécdotas y recuerdos de sus años de estudiante, de dirigente juvenil y partidista, de que formándose como ingeniero en Electrónica como los jóvenes de hoy dio el paso al frente ante la hostilidad que vivía el país, de la familia… Confesó que su aspiración era ser científico, pero la vida lo fue llevando a otros caminos, porque esta «no es lineal, y también tiene que ver con responsabilidades, con sacrificios, con actitudes, con maneras de asumirla.

«Para mí está claro que hay una cantidad de retos en la sociedad, en la vida hoy, en lo que queremos hacer, donde la razón la tienen los jóvenes, donde la perspectiva y los que tienen la fuerza, la energía y la capacidad son los jóvenes, sin negar a nadie, porque aquí todo el mundo tiene que participar y a todos les tenemos que dar espacio. No podemos negar la heroicidad que han hecho las generaciones que fundaron la Revolución, dijo, pero el futuro está en los jóvenes, y yo sí soy un convencido de eso, yo sí creo eso, yo sí creo en la juventud.

«Y por eso van a estar ustedes siempre presentes, siempre les vamos a convocar, siempre vamos a compartir con ustedes criterios, y sobre todo, siempre les vamos a pedir que nos digan cuáles ustedes creen que son las vías, las formas, las maneras, las propuestas por las cuales podremos resolver un grupo de problemáticas y, además, que ustedes participen resolviendo esas problemáticas. Una vez más les doy las gracias, por el encuentro, por el tiempo, por la sinceridad y por el apoyo. Todo eso nos da mucha confianza».

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