Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

La mano que guía y acompaña

El Derecho sirve para la educación del pueblo y ayuda a construir la sociedad nueva. Cada jurista cubano que hoy celebra su día debe asumir el reto

Autor:

Ana María Domínguez Cruz

8 de junio de 1865. Ignacio Agramonte defendió su tesis para licenciarse en Derecho. Se elige entonces esta fecha para celebrar el Día del Jurista Cubano. ¿Qué cualidades debe tener quien opta por estos estudios? ¿Cuánto puede defender quien ostenta este título nuestros derechos? ¿Hasta dónde su entrega es básicamente profesional y hasta dónde se puede sentir sensibilizado con cada caso que atienda?

Hoy los juristas cubanos pueden celebrar su jornada con más fuerza y alegría porque viven un momento histórico inigualable, cuando se desarrolla todo un proceso de reordenamiento y perfeccionamiento jurídico que permite aplicar las leyes con una visión más inclusiva y justa.

Acudir al Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) y encontrar allí a jóvenes juristas que se apasionan con su trabajo a diario y que comprenden el valor que tienen para las personas que acuden al Departamento Jurídico de esa institución en busca de la solución a sus conflictos, es realmente motivador.

Con dos de ellos hablamos. Dispuestos a contar experiencias de su vida y a desnudar sus emociones. Jóvenes que han logrado establecer vínculos afectivos y de empatía con los que los necesitan.

La empatía de hacer

«Si como profesionales no nos mueve esa consagración, ese espíritu de servir, esa vocación de ayudar a las personas, a dejarlo todo en el intento por escuchar, por atender, por ser la mano que acompaña en un momento donde no necesariamente son muchas las manos que se tienden, entonces no podemos hacer bien nuestro trabajo.

«Aunque atendemos, fundamentalmente, a personas cuyos derechos han sido violentados por cuestiones relativas al género o víctimas de discriminación por ese motivo o en busca de apoyo y orientación ante un menor que ha sido abusado sexualmente, también recibimos a personas con otros conflictos en sus vidas que han transitado por diferentes escalas y al no recibir respuesta o hallar la solución a su caso, depositan en uno todas sus esperanzas. Es un reto.

«En muchas ocasiones nos asocian con la frialdad propia de quien ejerce su profesión sin involucrarse emocionalmente. No es fácil. Los abogados, los jueces y los fiscales también poseemos un lado humano, sensible, y es importante conservarlo en cualquier perfil del derecho en el que nos desempeñemos.

«Más allá de hacer lo que está establecido y guiarnos por las disposiciones normativas existentes es vital que sea importante para cada uno de nosotros ayudar a las personas, servirles, estar dispuestos a hacer todo tipo de gestión porque quien deposita en ti la esperanza para que su caso sea tratado con respeto, empatía y sensibilidad, es eso lo que merece.

«En lo personal, me afecta mucho recibir casos de mujeres víctimas de la violencia de género. Cada vez son mujeres más jóvenes y realmente me alegra ver que no callan, que salen a buscar ayuda, porque cuanto antes lo hagan, más tiempo de vida plena tendrán.

«El nuevo Código de las Familias es necesario. Nos alivia el camino, nos facilita las gestiones, nos aporta un escenario más protector. Protege los modelos familiares actuales y futuros, brinda la posibilidad de un reconocimiento legal, ofrece las herramientas para que los juristas podamos realizar nuestro trabajo con el respaldo normativo que necesitamos.

«Este día debe celebrarse con mayor fuerza porque debemos sentirnos reconfortados al vivir un momento en el que podemos hacer mucho más. Me siento orgullosa de vivir en un contexto en el que contamos con más recursos para hacer». (Licenciada en Derecho Rachel Fraga Corcho, asesora jurídica del Departamento Jurídico y de Relaciones Internacionales del Cenesex)

Rachel y Yuleiski aseguran que han logrado establecer vínculos afectivos y de empatía con quienes llegan a la institución en busca de ayuda.

Por una Cuba mejor

«Queremos una Cuba con todos los derechos para todas las personas. Nos corresponde, entonces, a cada jurista del país a hacer lo que en nuestras manos esté para lograrlo y sobre todo, para que las personas aprendan y sepan defender sus derechos y que las instituciones del Estado concienticen que todas las personas pueden hacerlo.

«Aun cuando nuestra Constitución recoge el principio de igualdad y no discriminación, algunas personas todavía no conocen que es de aplicación directa y que se pueden hacer valer esos derechos, sin esperar otras normas. Por ello debemos trabajar más en elevar la cultura jurídica de la población cubana.

«He tenido muchas experiencias de trabajo que me han permitido crecer como ser humano. Desde acompañar a una pareja de lesbianas en un proceso legal, pues el padre de la hija de una de ellas reclamaba su guarda y cuidado para alejarla del “mal ejemplo”, gestionar el reconocimiento de los derechos de un miembro de una pareja homosexual sobre el patrimonio común al morir el otro hasta acompañar a las personas trans, masculinas y femeninas, que merecen un trato respetuoso e igualdad de oportunidades.

«El proyecto de Código de las Familias nos llena de satisfacciones. Nos lo debíamos en una sociedad de justicia social, de derecho. Se salda esa deuda histórica con la comunidad LGBTIQ+, aunque el código es para todas las familias cubanas, pues reconoce todos los modelos existentes, y valora el trabajo doméstico y a los cuidadores, entre otros asuntos.

«El derecho sirve para la educación del pueblo y ayuda a construir la sociedad nueva. Está en función del desarrollo del país nuevo que queremos construir y cada jurista cubano debe comprender que los tiempos actuales nos obligan a revisarnos, a ser justos, a defender que todas las personas gocen de todos los derechos. Por una Cuba mejor, eso debe guiar nuestro trabajo». (Yuleiski Moré Armas, asesor jurídico del Departamento Jurídico y de Relaciones Internacionales del Cenesex)

Una organización por dentro

LA Unión Nacional de Juristas de Cuba (UNJC), fundada el 8 de junio de 1977, es una organización no gubernamental a la que pertenecen los profesionales del Derecho de Cuba, ya sea profesores universitarios, investigadores, abogados, jueces, fiscales, notarios, entre otros. Su Presidente de Honor es el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz.

Ayer y hoy la organización celebra su 9no. Congreso en el Palacio de Convenciones de La Habana, con la mira puesta en el fortalecimiento de la organización y sus afiliados, conscientes de la responsabilidad social y jurídica que encarna su labor en el nuevo contexto político, económico y social que vive nuestra nación.

Bajo el tema central Ciencia, Derecho e Innovación al servicio de la Justicia, los profesionales del sector intercambiarán y fortalecerán conocimientos sobre los cambios normativos llevados a cabo en el país, las transformaciones en el acontecer económico y el surgimiento de nuevos actores en la sociedad. En el encuentro se pronunciarán en contra de la exclusión de Cuba y de países hermanos a la 9na. Cumbre de las Américas, que se celebra en la ciudad norteamericana de Los Ángeles.

Recientemente, José Alexis Ginarte Gato, presidente de la UNJC, informó, además, que las actividades por el aniversario 45 de la organización incluyen la realización de seminarios y talleres de actualización jurídica, donaciones de sangre, trabajos voluntarios en instituciones sociales y económicas, encuentros deportivos, entre otras.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.