Aunque mi aporte no sea el más grande, sé que he podido contribuir, asegura el supervisor de la turbina Roylán Suárez. Autor: Cortesía de la fuente Publicado: 06/09/2025 | 09:43 pm
SANTIAGO DE CUBA.— Cuenta que aquella jornada en que estuvieron sin supervisor la tensión cortaba hasta el aire en el taller de automática.
«Yo era el especialista principal y enseguida supe que me tocaba decidir qué hacer. El déficit en el país era elevado y era necesario montar lo más rápido posible un sistema automático usando nuestra base, que era bastante obsoleta. Fue un momento complejo, de mucho estrés; era la primera vez que me enfrentaba a una responsabilidad grande y, por supuesto, temía no ser capaz, que algo no resultara. Pero, con el apoyo y supervisión constantes de la dirección, que siempre estuvo a nuestro lado, lo logramos».
Así revive el joven ingeniero en Automática Yordan Velázquez su estreno en la conducción de procesos en la central termoeléctrica (CTE) Antonio Maceo (Renté), una dinámica que ha sido su día a día durante el último año, en el que, junto a muchos otros tan bisoños como él, ha puesto voluntad y compromiso en el mantenimiento capital de la unidad cinco, de la central santiaguera.
Los jóvenes le pusimos ganas al mantenimiento de la unidad cinco, afirmó el ingeniero en Automática Yordan Velázquez. FOTOS: Ramiro Remón Dávila
«Aquella experiencia de rediseñar un sistema nuevo basándonos en el que teníamos en uso aquí, me marcó; fue el paso de la confianza para el desarrollo de softwares del taller de Automática. Desde ahí empecé a convencerme de que podía, y eso me dio la fuerza para incursionar en los cambios que ya están implementados en la unidad cinco.
«El software de la parte automática se cambió; se hizo una innovación mecánica en el sistema de encendido de los quemadores, y a esa innovación, hubo que hacerle una opción automática, porque una cosa depende de la otra, entre muchos otros cambios, y ahí estuvimos los jóvenes.
«Con el apoyo y atención constantes de la dirección y de nuestros especialistas más experimentados, esta vez a los más nuevos nos tocó decidir. Así también le tocó a Roylán en el área de la turbina, el supervisor… Entre todos intercambiábamos mucho y colegiábamos los pasos a dar. De esa manera, logramos salir adelante.
«A pesar de no tener ese gran financiamiento, en la unidad cinco se logró lo que nunca creímos que se iba a hacer. Y eso fue porque le pusimos ganas. Y ahí estuvimos nosotros», asevera el actual jefe del taller de Automática de Renté, quien, desde enero de este año, asume la responsabilidad con el orgullo de ser el especialista más joven que ha ocupado ese puesto.
«La unidad cinco ha sido mi primer salto fuerte. Nunca había dirigido a tantas personas, y aquí tuve que conducir a más de 35, de todas las edades; no solo jóvenes, también, personas mayores, que son complejas, pues tienen sus maneras de hacer las cosas.
«Tuve un gran apoyo de todos, pensé que, por la diferencia de edad y la experiencia de ellos, no lo iba a tener, pero sí, tuve un sostén muy grande con ellos. En ocasiones nos pasamos aquí tres, cuatro, cinco días: trabajando, dormimos en una silla un ratico y volvemos. Muchas personas no se imaginan cuánto sacrificio hay tras cada megawatt que se genera».
Justo esa consagración de los noveles en el alistamiento con la calidad requerida del importante bloque generador de Renté, el ingenio y creatividad que demuestran, es de lo más significativo vivido en tierra santiaguera en estos intensos días de entrega sin horarios, en los que se puso a prueba la preparación y tenacidad de los especialistas y técnicos de la CTE que lleva el nombre del Titán.
Energía joven toma la planta
«Los jóvenes hemos sido decisivos en toda la reparación», afirma orgulloso el supervisor de turbina Roylán Suárez Agüero. Él empezó en Renté en el taller de Maquinado, el corazón innovador de la central. «Durante dos años ocupé la plaza de mecánico de taller, me desempeñaba como tornero y pertenecía a la brigada de fabricación y recuperación de piezas», detalla.
Muchos, más allá de la planta, recuerdan su dedicación y compromiso, que le llevaron incluso a ir confeccionando con antelación los juegos de las diferentes piezas que más se averiaban, para ganar tiempo en cada parada.
Hoy Roylán es el supervisor de la turbina y desde ese puesto, justo en el área donde se originó la avería que detuvo a la máquina cinco, enfrentó el mantenimiento recién concluido. «Ha sido una experiencia muy grata. Ver una turbina destapada es algo que mucha gente que lleva años trabajando aquí no ha visto, y yo lo viví.
«Ver sus elementos, hacer mediciones; yo vengo con una base del taller de Maquinado y eso me sirvió mucho aquí; también pude apoyar en la fabricación de las piezas y eso me hacen sentir orgulloso porque sé que estoy contribuyendo a los objetivos de la empresa, que es la generación de electricidad, a hacer que el bloque dé al país la energía que tanto se necesita.
«Enfrentamos un mantenimiento en medio de la actual situación, sin muchos de los recursos que necesitábamos. Aun así, reparamos la turbina, la caldera, se hicieron numerosos trabajos para elevar la potencia y estabilidad de la máquina. Tomamos el área de válvula, de mecánica, todas; adoptamos las decisiones para la realización de las acciones y salieron bien.
«Cuando hubo algún problema siempre tuvimos la disposición de la dirección de la empresa apoyándonos, dándonos confianza. Cuando tú ves que el jefe está ahí, que te deja dirigir el proceso, deposita su confianza en ti, eso hace que te sientas útil, que te convenzas de que puedes resolver los problemas. El mayor logro es saber que se hizo el trabajo y se hizo lo mejor posible; que la juventud de Renté está aquí para lo que haga falta».
Tanto coraje y voluntad fueron reconocidos, igualmente, por el ingeniero Jesús Aguilar, el director de Renté. «Ustedes han sacado un bloque cinco en medio de miles de dificultades. Sostener una termoeléctrica cuando el mundo dice que debería estar paralizada y convertir cada problema en una oportunidad para crecer, no solo profesionalmente, sino como personas, es de verdaderos héroes, y esos son los jóvenes de aquí».