Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Por la unidad de todos los soneros

Cuba se prepara para tratar de romper el Récord Guinness de la rueda de casino más grande del mundo el próximo año, expresó a Juventud Rebelde Luis Llamo, líder del proyecto que defiende este tema

Autor:

Juan Manuel Montoto Pascual

Retomando el son, bailando casino es un proyecto que trabaja por la unidad de todos los soneros del mundo, en pos de la salvaguarda de ese género con sus bailes, ritmos y elementos asociados, además de procurar su declaración por la Unesco como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad.

Según expresó a Juventud Rebelde el líder del proyecto, Luis Llamo, «El Embajador del Son», esa es una de las primeras razones por las que se plantearon un trabajo sistémico y sistemático, a partir de un conjunto de acciones en Cuba y naciones como Venezuela, Perú, México y España, entre otras.

«También, para complementar, se realizan festivales, congresos y organizaciones de grandes eventos como el Récord Mundial Guinness de música y bailes populares».

—¿Cómo y dónde nace la idea de hacer la rueda de casino más grande del mundo?

—La idea surge en Cuba, por la necesidad de crear la Ruta del Son en Venezuela como una de las alternativas para promover y comercializar nuestra música y bailes populares, entre ellos el casino, que hoy se ha convertido en tendencia en el mundo.

«Queremos realizar el récord en Cuba, para contribuir a la salvaguarda y difusión de este género y así concentrar la mayor cantidad de bailadores de música cubana por las diferentes zonas seleccionadas para hacer la Ruta del Son».

—¿Cómo se prepara Cuba para tratar de romper en 2024 el Récord Guinness de la rueda de casino más grande del mundo?

—Este gran acontecimiento oficial tendrá lugar el 5 de mayo de 2024, en saludo al Día Nacional del Son Cubano, que se celebra el 8 de ese mes.

«El trabajo organizativo en equipo es decisivo, pues nos permite trazar estrategias para las inscripciones a nivel nacional y así realizar los ensayos por municipios y zonas para crear las mega ruedas, con las figuras compartidas en un tutorial».

El proyecto Retomando el son, bailando casino trabaja en coordinación con la dirección municipal de Cultura de Plaza de la Revolución, la Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos Musicales Sindo Garay, el Consejo Nacional de Casas de Cultura (CNCC), el Ministerio de Cultura y el de Educación Superior, entre otras instituciones.

«Este proyecto resulta trascendental, ya que nos permitirá continuar sensibilizando a los organismos, ministerios e instituciones gubernamentales y privadas para unirnos en función de la salvaguarda de nuestras raíces, que tanto nuestro pueblo necesita; para que las nuevas generaciones puedan valorar las esencias patrimoniales de nuestra cultura, y todos podamos continuar disfrutando de manera sana, con énfasis en nuestra identidad y los valores que engendra el son, con su cubanía, porque sus ritmos y variantes de bailes populares son parte de la identidad del cubano ante el mundo, y es muy importante continuar trabajando todos unidos para que sea declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

—¿Qué país fue el primero en romper el récord?

—Grecia, en el año 2014.

—¿Cuáles son los preparativos? ¿Qué apoyo tienes de las instituciones culturales cubanas?

—La producción para un Récord Mundial Guinness es amplia y compleja. Debemos organizar trabajos de informática con vistas a satisfacer las informaciones a través de las redes sociales y medios de difusión masiva, para lograr las inscripciones bajo los parámetros que los Récord Guinness exigen. Además, se deben consensuar las figuras para hacer el audiovisual del tutorial con las parejas seleccionadas.

«Una vez logrado estos primeros pasos, viene la organización por zonas, donde tenemos que establecer los días, lugares, horarios y profesores que impartirán las clases con vistas al récord.

«Cuando tengamos todos estos pasos concretados, debemos realizar de forma periódica los ensayos masivos de las mega ruedas, hasta vencer las etapas bajo las exigencias Guinness por comisiones de trabajo.

«Desde el punto de vista artístico, se debe entrenar todos los días por el tutorial, en el que hemos logrado unificar varias figuras básicas y sencillas con los fundadores del casino y las nuevas generaciones, para que el aprendizaje sea posible para todos los interesados en participar.

«El tiempo de duración de la rueda será de nueve minutos. Además, estamos creando por municipios, en coordinación con las universidades, el CNCC, el Inder, etc., las zonas para los lugares de ensayo.

«Los Guinness nos dan requisitos que debemos cumplir, y mostrar evidencias que permitan implantar el nuevo récord».

El 4to. mega ensayo de la rueda de casino más grande del mundo se realizó el sábado 23 en la Plaza Roja del municipio de Diez de Octubre. Foto: Luis Llamo Castro.

—Si el baile nacional de Cuba es el danzón, con 144 años de creado, ¿por qué promover el baile de casino?

—Es verdad, el baile nacional de Cuba es el danzón y desde 2013 ostenta la condición de patrimonio inmaterial, aunque las instituciones culturales cubanas tienen que trabajar más en promoverlo, para que llegue a todos y no se pierda.

«Pero el baile de casino surge a finales de los años 50 del siglo pasado y pronto se convirtió en tendencia a nivel mundial, sobre todo ahora.

«Nuestro son ha sido muy atacado y marginado por las grandes transnacionales y empresas disqueras capitalistas. El baile de casino es una expresión popular que ha permanecido en el tiempo por su frescura, espontaneidad y creatividad, además del intercambio de parejas, que permite la interacción entre todos los participantes.

«Es parte de nuestro patrimonio cultural e identidad del cubano en el mundo. Se pudiera afirmar que es el baile más popular contemporáneo en Cuba, y muchos países lo han hecho suyo».

—¿Considera usted que la clave cubana y el baile de casino constituyen elementos esenciales para la declaratoria del son como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad?

—La clave cubana y el baile de casino son dos elementos que se fusionan en el tiempo, con sus ritmos y danzares, clamando la identidad de nuestro patrimonio ante el mundo. Todo cubano lleva la clave y la hace con la palma de la mano, al igual que llevan el ritmo en su cuerpo con el tiempo de clave, que le permite ejecutar diferentes acciones en su vida cotidiana, como el caminar, practicar deportes con ritmo y swing

Esta clave lleva el compás a la hora de ejecutar las figuras del baile de casino, y sí: por ser parte de la idiosincrasia y tradición del cubano son elementos esenciales que pueden contribuir a que el son sea declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

 

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