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La GM Maritza Arribas quiere su séptimo pergamino. Foto: Armando Hernández Tal y como habíamos pronosticado en esta página, muy reñido ha comenzado el campeonato nacional femenino de ajedrez que se disputa por estos días en el Museo del Deporte Celso Enríquez de la bella capital holguinera.
Un dato lo dice todo: después de concluida la segunda fecha hay un quinteto de líderes con 1,5 puntos. Son ellas las Grandes Maestras (GM) Sulennis Piña y Maritza Arribas, así como las Maestras FIDE (MF) Lisandra Llaudy, Olenny Linares y Zenia Corrales.
Les cuento que Sulennis, quien posee el mayor coeficiente ELO de Cuba (2333 puntos), hizo tablas anoche con Zenia (2230), después de que ambas salieran airosas en la jornada inaugural. Piña se estrenó con sonado éxito sobre la MF villaclareña Jeniffer Pérez (2230), vigente campeona, en tanto Corrales, monarca nacional juvenil, había batido en su primera presentación a la MF matancera Yanira Vigoa (2213).
Por su parte, Maritza (2329) ratificó este miércoles sus intenciones de pelear hasta el final por su séptimo pergamino, al superar a la MI Yaniet Marrero (2261), otra de las favoritas.
Mientras, Llaudy (2255) y Olenny (2230) sumaron importantes puntos al salir airosas en sus respectivos compromisos ante la veteranísima MI Asela de Armas (2122, ganadora nueve torneos) y la joven Yerisbel Miranda (2095), única que no posee título oficial de la FIDE.
Detrás de las punteras se ubica un cuarteto integrado por la GM Vivian Ramón (2248), la MI Yuleiki Fleites (2167), así como Vigoa y Miranda, todas con una rayita. Y cierra la tabla un quinteto que acumula media unidad, donde aparecen la monarca Jeniffer Pérez, la olímpica Marrero y la experimentada De Armas, así como otras dos MI: la joven pinareña Lisandra Ordaz (2180) y la santiaguera Zirka Frómeta (2136).
Como ven, ninguna de las 14 contendientes se ha ido en blanco en las dos primeras jornadas, así que mucho promete todavía este torneo que se juega por el sistema de «todas contra todas» a una sola vuelta. ¿Favoritas? Ya me atreví una vez, pero no lo diré de nuevo por si acaso usted no se acuerda.
