Los especialistas coinciden en que la dosis óptima de vitamina D depende en gran medida de factores individuales, como los niveles previos de este nutriente, la calidad de la dieta y la interacción de esta vitamina con otros nutrientes. Autor: Tomada de X Publicado: 01/09/2025 | 02:59 pm
Dervla Kelly, profesora de la Universidad de Limerick (Irlanda), explica en un artículo escrito para The Conversation que el consumo de suplementos de vitamina D podría ayudar a retrasar ciertos procesos biológicos relacionados con el envejecimiento, aunque también podría tener efectos adversos para la salud.
Un reciente estudio analizó a más de 1 000 participantes, con una edad promedio de 65 años, a los que se les administró una dosis diaria de 2 000 unidades internacionales (UI) de vitamina D durante cuatro años.
Los resultados mostraron que quienes recibieron este nutriente presentaron una menor reducción de la longitud de sus telómeros, estructuras protectoras en los extremos de los cromosomas que tienden a acortarse a medida que se envejece, en comparación con quienes tomaron un placebo. Según los autores de la investigación, la disminución del acortamiento telómerico equivalía a retrasar casi tres años el envejecimiento biológico, refiere RT.
A pesar de lo prometedor de los hallazgos del estudio, Kelly advierte que es conveniente hacer varias precisiones, ya que algunos investigadores señalan que los telómeros excesivamente largos podrían incrementar el riesgo de ciertas enfermedades, lo que sugiere que la existencia de un rango ideal aún es desconocido.
Asimismo, comenta que no hay un acuerdo en torno a la dosis adecuada de vitamina D, puesto que la reciente investigación administró 2 000 UI diarias de este nutriente, una cantidad superior a las recomendaciones actuales de 600 UI para personas menores de 70 años y de 800 UI para los adultos mayores. En cambio, otras investigaciones apuntan a que apenas 400 UI de vitamina D bastarían para prevenir resfriados.
Los especialistas coinciden en que la dosis óptima de vitamina D depende en gran medida de factores individuales, como los niveles previos de este nutriente, la calidad de la dieta y la interacción de esta vitamina con otros nutrientes.
Ante esta situación, Kelly menciona que la evidencia más consistente para un envejecimiento saludable sigue centrándose en tener una alimentación equilibrada, actividad física, descanso adecuado, evitar el tabaco y manejar el estrés. Estos factores favorecen de manera natural la longitud de los telómeros.