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Tocado en su autoestima, un barrio se encuentra a sí mismo

El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, visitó el Reparto Miraflores-Jesús Menéndez

Autor:

Alina Perera Robbio

«Aquí no se amaba…». Con la frase —desde la cual quiso expresar que faltaban amor, autoestima y sentido de pertenencia al barrio antes de las transformaciones que se están viviendo», la primera secretaria del comité municipal del Partido en el capitalino Boyeros, Susel Lameré García, tocó la esencia de lo que sucede en el Reparto Miraflores-Jesús Menéndez.   

Muy temprano en la mañana de este jueves Susel, licenciada en Educación Especial, habló así al Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien llegó hasta la comunidad para apreciar, en un estilo que ya resulta habitual, cómo se están resolviendo los problemas en el terreno.

El diálogo entre la joven y el mandatario se produjo junto a la puerta de lo que es ahora un consultorio médico rehecho y en el cual —sensación que antes no existía— da gusto trabajar y, en el caso de los pacientes, atenderse.

Antes del intercambio con el Presidente, Susel Lameré había ofrecido a los reporteros detalles de lo que viene haciéndose en ese reparto, una comunidad que nació en 1961 y a la cual llegaron los primeros habitantes procedentes de Las Yaguas, ubicadas en el habanero Luyanó.

De las 114 viviendas del lugar, dijo, 111 están en transformación; y se trabaja duro en la red sanitaria que había perdido su vida útil —se han puesto en el terreno cinco kilómetros de tuberías nuevas—; se ha reparado el tanque séptico; y se han hecho las conexiones necesarias, desde las viviendas hasta el desagüe general.

Susel mencionó desafíos que impactan directamente en el bienestar del ser humano y que poco a poco habrá que ir modificando: hay que trabajar en pos de seguir incorporando al empleo a los jóvenes entre 16 y 30 años de edad; hay que ir cambiando una dinámica poblacional por cuenta de la cual hay casas con núcleos familiares integrados por demasiadas personas.

En una cuenta rápida, los reporteros meditamos que, si son 2 132 los habitantes que ocupan las 114 viviendas, entonces anda por los 18 la cifra promedio de personas por cada casa, lo cual constituye un obvio desafío social.

Cuando Susel ofreció la explicación al Jefe de Estado, le habló de cómo las autoridades se propusieron rescatar en el barrio los servicios básicos —entre los cuales se incluye la telefonía pública—, de cómo se van cambiando los techos de las viviendas en las que llovía adentro cuando el agua caía del cielo. Díaz-Canel Bermúdez hizo una pregunta sobre la que suele volver en este tipo de recorridos: ¿Y la gente sienten que mejoran?

Ante la evidencia de que el panorama va siendo otro, el dignatario habló a Susel sobre el concepto de la «transformación progresiva», según el cual la solución de una problemática conduce a otras salidas, y en ese encadenamiento se le van arrancando poco a poco, como también él ha dicho, pedazos a los problemas.

«Ahora —enfatizó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista— hay que tener montado el control popular, que la gente participe, pero que también controle y que las cosas se hagan bien».

Luego del primer momento, explicativo, comenzó el recorrido por diferentes lugares: los recintos del consultorio médico, la bodega mixta, la zona donde se acometen las acciones de instalación de la red sanitaria, y las casas a las cuales se les van poniendo techos nuevos.

El Jefe de Estado también fue al encuentro con los pobladores. Como tantas otras veces, se produjo un intercambio transido de sinceridad y emociones:

—¿Ustedes están conscientes de todos los procesos de transformación que se están haciendo en los barrios?, indagó el mandatario, quien recibió una respuesta afirmativa de los presentes. Y entonces él volvió a la carga:

—¿Se ha contado con ustedes para hacer las cosas?

—Sí, contestó el grupo de pobladores.

—Yo sé que son muchos los problemas y que no podemos resolverlos todos a la vez, pero vamos a ir poquito a poquito, (…) y vamos a avanzar, y con ustedes participando. ¿De acuerdo?

En ese punto el mandatario hizo referencia a la naturaleza de esa participación: se trata, apuntó, de hacerlo de tres maneras: «proponiendo y viendo qué cosas priorizamos —las instituciones de Gobierno y todas las empresas estatales van a hacer las cosas en función también de lo que ustedes vayan planteando—; segundo: participar en lo que se va haciendo; apoyando, trabajando; eso también da empleo a personas que están desvinculadas, en cosas que después quedan para el barrio».

Lo tercero, argumentó Díaz-Canel, tiene que ver con controlar «para que los recursos que estamos usando aquí se aprovechen bien, no se desvíen, se utilicen adecuadamente, y queden con calidad las cosas».

Desde la multitud aseguró alguien: «Estamos contentos». Se escucharon vivas a la Revolución, a Fidel, y la consigna de «Patria o Muerte». En otra esquina del barrio el Jefe de Estado comentó a los pobladores: «Tenemos que seguir avanzando, tenemos que lograr que nunca más el barrio acumule problemas como los que acumuló».

Díaz-Canel hizo hincapié en mantener todo lo bueno que se vaya haciendo, «y ustedes, participando, y sobre todo que no quede nadie sin trabajar, sin estudiar en la comunidad, que todo el mundo participe, que sea una comunidad solidaria, ¿De acuerdo?»

—Correcto —dijo alguien con énfasis desde el pueblo.

«Está bonito…», dijo el Presidente cuando llegó al parquecito infantil, donde preguntó si los niños van allí a jugar.

«Nos vamos contentos, pero hay que seguir. Vamos con todo y vamos por más», se despidió el Jefe de Estado mientras una conga atronadora destilaba alegría —por cierto, él no se fue sin antes saludar a los jóvenes que tocaban los instrumentos.

Desde la multitud, como detalle de cierre, se escuchó una voz musical que impregnaba el aire de buen ánimo y de reafirmación a lo profundo y sin altisonancias: «Quien la defiende —a Cuba— la quiere más».

 

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