Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Delegado, barbero y contador

Alejandro Ledesma Acosta es un joven cubano comprometido con la Revolución, su familia y profesión

Autor:

Roberto Díaz Martorell

NUEVA GERONA, Isla de la Juventud.— Alejandro Ledesma Acosta es el delegado directo al 12mo. Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas por Isla de la Juventud. Se desempeña como licenciado en Contabilidad en la Empresa Comercializadora y Distribuidora de Medicamentos, donde se distingue por su dedicación y responsabilidad en el trabajo.

Además de su compromiso como trabajador, este joven pinero de 28 años también se define por su deber con la Revolución y disposición a apoyar en todo lo que sea necesario. En su tiempo libre, disfruta de la música, los deportes y la lectura, y dedica los fines de semana a actividades recreativas y a ser uno de los barberos del barrio, una habilidad que aprovecha para lograr ingresos extras para el hogar que comparte con padres, abuela, esposa y un hijo pequeño.

Para él, las tres cosas más importantes en la vida son la familia, el aprovechamiento del tiempo y su dedicación al trabajo: «Eso es lo que me mantiene enfocado y motivado en el día a día», dice.

En ese sentido, asegura con firmeza que estos son momentos de aportar: «Lo menos que debemos hacer los jóvenes es apoyar, poner un granito de arena en cada lugar para preservar las conquistas que nos legaron, sobre todo en estos tiempos difíciles, que son una oportunidad para crecerse y no rendirse, para demostrar que realmente somos continuidad en la Revolución», asevera.

En el caso particular de Alejandro, un joven que tiene claras sus metas y valores y es ejemplo de profesional formado y desarrollado en Cuba, aún en medio de tantos retos y carencias, su actitud demuestra que la juventud puede aprovechar las oportunidades que le ofrece el país para formarse y hacer realidad sus metas y sueños.

«Ser delegado a la magna cita juvenil es un orgullo. Podré representar a la juventud de este municipio especial en un escenario donde se debatirán temas cruciales para el futuro de Cuba y se trazarán pautas desde la organización para que ese sueño de país sea una realidad.

«Como joven cubano, espero que el congreso sea un espacio para proponer ideas y proyectos que sirvan para mejorar el trabajo de la UJC, tanto hacia adentro como hacia afuera del comité de base, porque es hora de transformar, aportar, contribuir y patentizar…», expresó.

Las expectativas de Alejandro se asocian, por supuesto, al futuro que él quiere en Cuba para su pequeño hijo, a quien cada día dedica el tiempo necesario para jugar, enseñar, vivir… «Trataré siempre que sea un hombre de bien, que estudie, trabaje y sea emprendedor».

Así pasa cada día Alejandro junto a su familia, desbordando responsabilidad como padre, hijo, nieto y cubano trabajador, disfrutando las películas de acción, la música variada, el deporte (fan de los Cocodrilos de Matanzas), con preferencia por el color azul y la mirada puesta, definitivamente, en participar y construir un futuro mejor para su familia y para Cuba.

 

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