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No voy a donde no me llaman

Anglada repite todavía que no estaba en sus planes dirigir el Cuba. De eso y más conversó en esta entrevista con Juventud Rebelde

Autor:

Norland Rosendo

 

Cuando Rey Vicente Anglada aceptó dirigir la selección nacional sus seguidores aplaudieron, hubo quienes pensaron que no le tocaba sin tener algo contra él y sus detractores dijeron: pero cómo, si hasta ayer estuvo «plantado» en que no asumiría.

Y estos últimos no dejaban de tener razón, Anglada repite todavía que no estaba en sus planes dirigir el Cuba. «Hace unas semanas fui a visitar a mi hijo a Estados Unidos y allá me decían que yo iba a ser el director, me reía y les respondía: ”sabrán ustedes más que yo, porque ni han hablado conmigo, ni pienso aceptarˮ y repetía las mismas razones de siempre, primero la familia».

Cuenta que al regreso, muchas personas lo llamaron, le sugerían la propuesta, eran amigos, aficionados en la calle, gente de la pelota, había debate en las redes sociales. «Y yo seguía pensando lo mismo: mejor que sea otro».

«El lunes 11 de marzo, por la mañana, me llamaron autoridades deportivas y me plantearon la idea. Me dijeron: Rey, tú sabes la situación en la que está la pelota actualmente en Cuba, confiamos en ti para esta tarea, dirige solo la selección…, y fue cuando puse la condición de que no podía hacerle eso a la capital, que tendría que seguir con Industriales un año más, porque la afición  no me lo iba a perdonar, después de quedar quinto y seguir pidiéndome, cómo los iba a abandonar y quedarme solo con el Cuba».

Anglada opina que es muy buena la idea de que el manager de la selección nacional no dirija en la temporada cubana. «Yo estaré estar con el Cuba hasta Tokio 2020, si clasificamos para la olimpiada, y una serie más con los Leones. Espero que la gente de la Habana me entienda.

«Mi familia me dijo: si no pensabas dirigir más a Industriales y volviste, no defraudes ahora a la gente que confía en ti, te vamos a apoyar en todo lo que podamos. Que no digan que eres un pedante.

«Pero te repito, no pensé dirigir nunca más, a ningún nivel. El quinto año que estuve al frente de Industriales les pedí a las autoridades de la Habana que, ganara o perdiera, me liberaran esa temporada, fuimos a los play off y terminamos campeones.

«Me dijeron: ʺRey, cómo te vas a ir ahora, quédate otro año“. Uno más y ya, fue mi respuesta. Y la cumplí».

Después, fue contratado en Panamá y cada vez que regresaba, rememora, que le tocaban la tecla de la dirección de Industriales y él les daba «cuatro bolas malas al asunto».

«Cuando (Lázaro) Vargas dirigió me pidieron que estuviera con él durante la Serie y solo acepté ayudar en la preparación del equipo y después me fui para mi casa.

«El año pasado vine de Panamá a operarme de una rodilla y volvieron a hacerme la propuesta y les respondí lo mismo de siempre. Estuve diciendo que No hasta el último día, cuando las autoridades de la ciudad hablaron conmigo, me pidieron que lo pensara, pues se iban a celebrar los 500 de la Habana y era una ocasión buena para asumir el reto que tanto anhelaban los seguidores de los Azules.

«Les sugerí varios nombres que podían asumir esa función, pero insistían en que la mejor propuesta era yo. Les dije: “está bien, acepto por un solo añoˮ. Siempre fui claro, sin dobles intenciones, quien me conoce sabe que soy franco. Así empezó esta historia. Que todo sea por el béisbol, por Cuba.

«A fin de cuentas, yo no estoy donde no me llaman. Dirigí el equipo que clasificó para los Juegos Olímpicos de Beijing y después mandaron a la olimpiada como director a Antonio Pacheco, y yo no dije nada. Me tragué el disgusto, ni una sola palabra mía hubo en público sobre esa decisión. Es mi ética, mi forma de pensar y actuar. Ahora vuelvo, porque me lo piden, no porque yo me haya brindado».

En el breve diálogo telefónico hubo tiempo para abordar algunos temas sobre la preselección. Anglada confirmó que estuvo en el proceso de conformación y que ha estado al tanto de lo que se habla respecto a varias ausencias. «Puede que hayamos obviado a alguien, por eso le pedí a la prensa que si había algún jugador que mereciera estar, lo dijeran para valorarlo».

Para confirmar que están abiertos a sugerencias, Anglada adelantó que están estudiando el caso de Dayron Blanco, un joven jardinero de Artemisa que no fue convocado como refuerzo para la segunda etapa del campeonato cubano, pero exhibe muchas potencialidades, lideró los triples con seis y concluyó con línea ofensiva de .342/.443/.516.

«Aclara que hay más criterios que influyen a la hora de conformar una preselección, además de los números en la temporada anterior. Todas las posiciones no se analizan igual y se piensa en el futuro inmediato y un poco más allá».

Le mencionamos algunos nombres y Anglada dio su parecer.

Pedro León: «Personalmente hablé con él, primero me dijo que estaba recuperado de la lesión, pero que quería un año más para restablecerse completamente y luego que no le interesaba seguir jugando pelota».

Erlis Casanova: «Me dijeron que tenía un contrato en Italia, pero voy a hablar con él. Frank Camilo Morejón prefirió quedarse con la preselección que firmar algún acuerdo este año en el extranjero».

Guillermo Avilés: «Es un jugador de varias herramientas, su nombre ha sido de los que más ha reclamado la afición, estuvo lesionado la segunda fase de la Serie Nacional y tampoco pudo jugar en los play off por la misma causa. Se examinó su caso integralmente, pero se puede seguir valorando».

Anglada tiene un reto inmenso, más grande que su voluntad. Asumirlo con la misma entrega con que jugó es un buen inicio, aunque los problemas de la pelota en Cuba no los resuelve un hombre solo. Es algo que lo trasciende, y eso también lo sabe Rey.   

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