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El ex Grandes Ligas Tony Oliva tuvo un gesto de cortesía con el béisbol de su patria. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 11/01/2024 | 12:36 am
Dos juegos terminados sensacionalmente y un hecho histórico en el Latino que ojalá sirva de referente para unir a los buenos hijos del béisbol cubano marcaron la jornada de este miércoles en la semifinal de la liga cubana.
El ex Grandes Ligas y miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, el pinareño Tony Oliva, quien realiza una visita privada a la Isla, hizo un
lanzamiento de cortesía antes del inicio del partido entre Artemisa e Industriales en el Latino.
Si feliz se vio a Oliva, rodeado por estrellas cubanas como Pedro Medina y Rodolfo Puente, también lo está la afición cubana, sin fronteras, que ama este deporte.
Después, se produjo un partido marcado por el buen picheo y algunas jugadas excelsas a la defensa, mientras en otras los nervios y decisiones temerarias hicieron de las suyas.
Al final, Artemisa firmó su tercer triunfo seguido (2-1) y tienen cuatro juegos para lograr el pasaje a la final. De un 0-3 no ha vuelto nadie todavía en el béisbol cubano.
El out 27 fue un intento de los Azules de jugar al error del contrario, pero el tiro del inicialista llegó fuerte y preciso al plato para completar un doble play que vale playoff.
También es cierto que con Liván Moinelo encaramado en el montículo las opciones de anotar se reducían mucho con dos outs y eso influyó en la carrera suicida de Cristian Rodríguez para el matadero, que enmudeció el ala izquierda del Latino.
El relevista Israel Sánchez se anotó el triunfo y Moinelo pasó el cerrojo, después que los Cazadores remontaran en el noveno por jits impulsadores de Dennis Laza y José Antonio Jiménez.
Los artemiseños podrían completar la blanqueada este jueves.
Los Cazadores pusieron en punto de mate el playoff contra Industriales. FOTOS: Abel Rojas Barallobre
Las Tunas enloqueció el Mella
Y si en La Habana la afición local salió desconcertada del estadio, en Las Tunas sucedió al revés. Allí el juego tuvo un final de esos que han sido parteaguas en otras ocasiones. Matanzas iba camino a su tercer éxito, con dos outs y las bases limpias en el noveno inning, cuando sobrevino un volteo del marcador sin batazos a los jardines.
Los propios Cocodrilos se pusieron el lazo en la cabeza y después tumbaron la silla para quedar colgados en medio del bosque, mientras sus adversarios celebraban un éxito que ni ellos mismos imaginaban.
Pero el final de la película había tenido sus avances dos entradas antes, cuando la misma defensa matancera cometió una jugada infantil y lo que debió ser un escón normal terminó produciendo dos carreras que cerraron la pizarra 3-2.
Parecía que el matador Armando Dueñas podría completar el trabajo de Renner Rivero y Frank Luis Medina, pero regaló dos boletos, uno al hábil Dánel Castro y otro al impaciente Yosvani Alarcón, y entonces Rafael Viñales aprovechó la oportunidad para poner la pelota en medio del campo, Arruebarrena capturó, quiso matar en home al corredor que iba desde segunda, y el cácher estaba fuera de posición. Hasta el de primera completó la vuelta al cuadro para sentenciar el 4-3 y se armó la fiesta en el graderío.
Con la serie 2-2, hoy uno de los dos equipos asegurará tomar carretera hacia Matanzas con ventaja que en la mayoría de los casos es decisiva.
