Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

La campeona tras las huellas de Idalys

Dayanara conversó poco con su madre. Lágrimas de euforia corrían por su rostro. Solo alcanzó a decirle: «te la dedico mami, te amo mucho, saludos a la gente ahí, besitos».

Autor:

Javier Rodríguez Perera

Asunción-. Lo menos que pensó Dayanara Curbelo es que, cuando saliera del pabellón de judo del Centro de Entrenamiento Olímpico de Asunción, escucharía la voz de su madre Helen en Cuba. Un puente radial hizo posible que miles de kilómetros desaparecieran. Cuentan que su casa, en la provincia de Artemisa, estaba llena de vecinos que querían felicitar a la primera campeona antillana en los Juegos Panamericanos Júnior de Asunción.

Dayanara conversó poco con su madre. Lágrimas de euforia corrían por su rostro. Solo alcanzó a decirle: «te la dedico mami, te amo mucho, saludos a la gente ahí, besitos». Todavía sin controlar el llanto, con la bandera cubana sujetada con las dos manos, Curbelo dialogó durante dos minutos con una parte de la prensa acreditada.

La monarca en la división de +78 kg dedicó sus primeras palabras a su madre, a su abuela y a su hermana, y después tuvo expresiones de agradecimiento para sus entrenadores y compañeros del equipo nacional, pendientes de cada detalle durante su combate por la discusión del cetro ante la chilena Kharla Casas, derrotada por acumulación de shidos.

La abanderada de la delegación insular en Asunción, que este martes también superó en etapas previas a la costarricense Arianna Cháves y a la canadiense Alisa Kofman, manifestó que siempre tuvo la confianza para asegurar el primer lugar, motivada por su título en el pasado Campeonato Panamericano y de Oceanía juvenil, efectuado en Lima, Perú. Sobre su comprovinciana y primera figura por muchos años de la división de +78 kg, Idalys Ortiz, cuatro veces medallista olímpica, expresó que aprendió mucho de ella mientras coincidieron en el equipo Cuba.

En la penúltima jornada del judo, también resaltó la primera presea de plata de la Mayor de las Antillas, en el cuello del habanero Naysdel Cardoso (90 kg), quien no pudo en la final con el brasileño Jesse Barbosa, triunfador por ippon a los 2:26 minutos.

Cardoso, que llegó a la disputa del primer escaño con dos victorias, le dedicó su metal al pueblo cubano, aunque reconoció que este no fue el desempeño que él quería. «Realicé un estudio previo de cada uno de mis rivales para saber cómo enfrentarlos. Hice buen trabajo en el tachi waza, pero en el ne waza las cosas no me salieron muy bien. Continuaré mi preparación para los próximos eventos del actual ciclo olímpico».

La tercera presea del judo antillano en la incipiente cita multideportiva la obtuvo la santiaguera Lisrialis González (78 kg), ganadora en su compromiso inicial, por ippon, contra la local Nahyr Angelacio, pero en semifinales la brasileña Dandara Camillo le quitó el sueño de ser campeona. Al tatami salió González con el propósito de apoderarse del bronce, objetivo cumplido frente a la dominicana Yhoseli Matos.

«Primero quiero darle muchas gracias a mi colectivo de entrenadores. Sus enseñanzas me guiaron para clasificar a este evento y conseguir después la medalla de bronce. A mis dos últimas rivales las conocía de competiciones anteriores, me preparé para ellas, pero a la brasileña no logré vencerla. Tras este resultado, no me queda más que dar lo mejor de mí en torneos futuros», expresó la indómita que participó en el último Campeonato Mundial de mayores, en Budapest, Hungría.

Acerca de esta inolvidable experiencia a sus 19 años, Lisrialis dijo a Juventud Rebelde que sacó varias enseñanzas al ver competir a muchos de los mejores del orbe. «Mi primer combate en Budapest era con la subcampeona olímpica, pero no ocurrió. Me hubiera gustado mucho chocar con ella, una rival de gran nivel. Entonces debuté ante la eslovena —Metka Lobnik—, creo que efectué un buen combate, pero caí. El Mundial de Budapest fue una gran preparación para Asunción 2025».

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.