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NOUAKCHOTT, Mauritania.— El ejército de Mauritania anunció la formación de una junta de gobierno luego que asestara un golpe de estado al presidente, Sidi Ould Cheikh Abdallahi, este miércoles.
La junta de facto estará encabezada por el jefe de la guardia presidencial, el general Mohamed Ould Abdel Aziz, según informaron la televisión estatal y varias emisoras radiales de esta capital, horas después de que dieran la noticia del hecho, reportó Afrolnews.
El golpe de estado se produjo luego que Abdallahi despidiera el martes a cuatro oficiales de alto rango del ejército. Ahora, el mandatario está bajo arresto domiciliario desde el amanecer de este miércoles, y mantienen en igual condición al primer ministro, Yahya Ould Ahmed Waqef.
Los grupos que participaron en el golpe también cerraron emisoras estatales de radio y televisión, dijo el despacho.
En Nuakchott y otras regiones, hubo gran despliegue de militares y policías que enfrentaron con gases lacrimógenos pequeños intentos de protesta de quienes se oponen al golpe. Se mantiene cerrado el principal aeropuerto del país y se observaba mucho movimiento de soldados en jeeps y otros que portaban armamento pesado frente a las instalaciones gubernamentales, reportó PL
Según esta agencia, la ex colonia francesa ha sido escenario de actos de violencia por el alza de los precios de los alimentos que los grandes medios han silenciado. Sin embargo, la crisis del ejecutivo empeoró en días recientes después de que el gobierno perdió el voto de confianza en el parlamento. Muchos de sus legisladores han acusado al presidente de corrupción y de pobre gestión de gobierno, lo cual llevó a que 69 de los 95 parlamentarios del país exigieran su renuncia.
EFE da cuenta del apoyo dado por parlamentarios, tanto de la mayoría de la presidencia como de la oposición, al golpe de estado. PL refiere que muchos mauritanos expresaron respaldo a los golpistas y calificaron de «régimen autoritario» a la administración depuesta, mientras otros aseveraron que el presidente había «marginalizado a la mayoría parlamentaria».
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas Ban Ki-moon, pidió la restauración inmediata del gobierno de Abdallahi. Igualmente, la Unión Europea y la Unión Africana (UA) condenaron el golpe de estado. Desde su sede en Addis Abbeba, la UA anunció que enviaría a Nuakchott a su comisario de Paz y Seguridad, Ramtane Lamamra, para encontrar una salida pacífica a la crisis política en la nación del noroeste africano.
En tanto, el presidente nigeriano, Umaru Yar‘Adua aseguró que «no reconocerá ningún gobierno que no haya llegado al poder por medios constitucionales». Estados Unidos y Francia, así como la Organización de la Conferencia Islámica, a la cual pertenece Mauritania, también repudiaron la revuelta, reportó PL.
El gobierno de Abdallahi sucedió a una junta militar que había gobernado el país, desde agosto de 2005 hasta que esa junta fue obligada a abandonar la presidencia después de las elecciones de 2007.
