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El Gobierno Federal de São Paulo destinará cifras millonarias a la recuperación de los efectos de las inundaciones en la población. Autor: AP Publicado: 20/02/2023 | 09:16 pm
SÃO PAULO, febrero 20.— Las fuertes precipitaciones que durante todo el fin de semana pasado provocaron incesantes lluvias en este importante estado brasileño dejaban hasta el lunes 36 muertos y 40 desaparecidos, así como cientos de damnificados y evacuados.
Ante la tragedia, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva viajó en esta propia jornada a la localidad de São Sebastião, una de las zonas más afectadas por lo que otros observadores han calificado como las lluvias más fuertes en la historia del estado.
Lula interrumpió su descanso en El Salvador, estado de Bahía, para trasladarse a São Paulo junto a varios de sus ministros, reportó Russia Today, y tenía prevista una reunión con el gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas, y el alcalde de São Sebastião, Felipe Augusto, tras lo cual ofrecería una rueda de prensa.
Los equipos de rescate —más de 500 personas entre policías, bomberos y militares— continuaban en la búsqueda de supervivientes tras el temporal, que también provocó que 228 personas abandonasen sus residencias y 338 quedasen sin hogar.
El Gobernador de São Paulo decretó el estado de calamidad pública en seis ciudades: medida que estará vigente durante 180 días en esa zona, en el llamado litoral norte del estado, y permitirá emprender acciones de emergencia para recuperarlas de los aguaceros.
También se determinó la movilización de varios ministerios para asistir en las acciones que permitan ayudar a las víctimas, apoyar en la infraestructura y la reconstrucción de la región, añadió el despacho.
Aviones del Ejército se han trasladado hasta el lugar de la tragedia, igualmente, para brindar su auxilio, se informó.
«Vamos a reunir todos los niveles de gobierno y, con la solidaridad de la sociedad, atender a los heridos, buscar desaparecidos y restablecer las carreteras, las conexiones de energía y telecomunicaciones en la región», había aseverado Lula en la red social Twitter.
Además de inundaciones, las lluvias han provocado deslizamientos de tierra y dañado carreteras en las localidades de Ubatuba, São Sebastião, Ilhabela, Caraguatatuba y Bertioga.
También provocó interrupciones en servicios básicos como agua, electricidad, comunicaciones y traslado de pasajeros, entre otros.
A juicio de expertos del Instituto Nacional de Meteorología (Inmet), en el estado paulista llovió en 24 horas como se esperaba durante todo el mes de febrero.
En un parte, MetSul explicó que estas lluvias fueron causadas por una zona de bajas presiones que interactuó con un frente frío. Advirtió que esa zona de bajas presiones «se desplazará hacia el sur y recorrerá, en mar abierto, las costas de Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul», hasta alejarse del litoral.
La gobernación de São Paulo informó a través de las redes sociales que creó un comité de crisis para atender la situación y otro para emprender acciones de ayuda a personas que se quedaron sin hogar y a evacuados.
El Gobierno local decidió entregar siete millones de reales (más de 1 354 000 dólares) a la Defensa Civil para auxiliar a las víctimas. Medios locales reseñaron que camiones de la Defensa Civil con colchonetas, frazadas, útiles de limpieza y alimentos ya habían sido despachados hacia los municipios afectados.
