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Cargue su celular correctamente, se lo agradecerá

¿Cómo saber que un cargador es idóneo o puede o no ser recomendable utilizarlo con determinado móvil? ¿En qué consisten los procesos de carga rápida? ¿Cómo puedo elegir un proceso de carga rápida o uno normal? Juventud Rebelde responde a estas y otras interrogantes

Autor:

Yurisander Guevara

El lector Radamés Echemendía González me envió varias interrogantes interesantes mediante correo electrónico. «¿Cómo saber que un cargador es idóneo, apto, o si, sencillamente, puede o no ser recomendable utilizarlo con determinado móvil, cuando por alguna razón no disponemos del cargador original que suele venir “de fábrica” junto con el móvil?», inquirió.

Aunque no hay una respuesta definitiva, o como diría mi apreciada amiga Lidia Marín, una «verdad verdadera», intentaré despejar esta duda.

Si miramos al contexto actual no son pocos los fabricantes que despachan sus celulares sin cargador. El motivo esgrimido es ser más responsables con el medio ambiente a partir de que, al no incluir un cargador, disminuye la huella ambiental porque se emplea menos plástico.

Según datos de We Are Social y Hootsuite en su informe sobre el estado global de lo digital de abril de este año, 5 320 millones de personas en todo el mundo usan un teléfono móvil, lo que equivale al 67 por ciento de la población mundial total.

Más allá de esta tendencia, lo cierto es que hasta el día de hoy existen varios tipos de cargadores, tecnologías de carga y demás, por lo que no es sencillo saber cuál de ellos escoger para el móvil.

Primero lo primero

Para tratar de entender este tema, si necesita comprar un cargador porque su móvil no trajo uno o usar otro que no es el suyo, empecemos por la primera parte de un cargador, su «cabeza». Es el conector que enchufamos en el tomacorriente y básicamente hay de dos tipos: unos que se emplean en el hogar y otros que se utilizan en los automóviles.

Los adaptadores pueden tener varios puertos, diseños e, incluso, los puertos pueden disponer de una potencia de salida diferente para varios usos.

Otro punto importante es conocer el puerto de entrada para el cable que conectamos al teléfono. Básicamente los más empleados son el microUSB, el USB-C y Lightning, este último un diseño propio de equipos Apple.

La mayoría de teléfonos actuales ya vienen con USB-C. Del mismo modo, hay móviles que cargan con un cable USB-A (el clásico conector USB que viene, por ejemplo, en las memorias flash), a tipo C, y otros que cargan de tipo C a tipo C, etc.

De voltios y amperios

Es imperativo también conocer cómo funciona la potencia que proporciona el adaptador con que se carga el celular. Según la potencia que tenga, cargará más o menos rápido, pero ello depende de los estándares que soporta el teléfono.

Para conocer la potencia que tiene un cargador hay que fijarse en los vatios y los amperios. Por ejemplo, supongamos que un cargador tiene cinco vatios (V) y un amperio (A). Se multiplica voltios por amperios y tenemos la carga en watts (W). Si compramos un cargador de 5V y 3A, podrá cargar el móvil a 15W, si es de 10V y 4A, a 40W.

Una vez conocida la potencia que arroja el cargador, es igualmente importante conocer la potencia de carga que soporta el celular. Sitios web como gsmarena.com contienen las especificaciones técnicas de casi todos los modelos de celulares en el mercado, y ahí en el apartado de battery (batería) se especifica la carga que soporta el celular. Con ese dato se coteja la potencia del cargador y sabremos si es efectivo o no.

No pasa nada si el cargador tiene más potencia, o menos, que la que soporta el celular. Si tiene más, los móviles modernos están diseñados para asumir la carga que les corresponde, y si es menor, pues sencillamente cargará más lento. Si el móvil es muy antiguo y el cargador de mucha potencia, no lo use.

Sobre la carga rápida

Radamés, quien motivó este artículo, también me preguntó: «¿en qué consisten los procesos de carga rápida? ¿Cómo saber si, o cuándo, son apropiados o no para el móvil? ¿Cómo puedo elegir un proceso de carga rápida o uno normal? ¿Existe alguna opción en los ajustes del celular que permita seleccionar esta opción?».

De acuerdo con la publicación especializada Xataka, durante mucho tiempo la velocidad de carga estándar fue de cinco watts. Es decir, el típico adaptador que entrega cinco watts de potencia es lo que se considera estándar. Todo lo que superase ese valor comenzó a considerarse carga rápida.

Hoy en día es común que los celulares carguen a 10W, y se espera que la media aumente a más de 15W en un tiempo no muy lejano.

Tomando en cuenta estos estándares, si el celular carga a 10W o más ya viene de serie con carga rápida. Por lo general los fabricantes hacen mucho marketing alrededor de esta característica. Algunos modelos lo indican en los ajustes, y permiten activar o desactivar la carga rápida.

El «peligro» de esta tecnología para las baterías de iones de litio, indican los expertos en varias fuentes consultadas, es el calor.

Cuando la temperatura de las baterías se eleva por encima de lo recomendado (unos 52 grados Celsius como máximo), estas sufren un desgaste superior al normal. Al cargar un celular, la batería se calienta. La carga rápida, por lo general, eleva todavía más esa temperatura.

Es por ello que los expertos suelen recomendar que usemos la carga rápida cuando sea absolutamente imprescindible. Si nuestro ritmo de vida hace que solo necesitemos cargar el teléfono durante la noche, bien se puede usar un cargador de 5W para que el proceso sea «normal» y así se alargue el tiempo de vida de la batería.

Y en el caso de nosotros, los cubanos, que vivimos bajo un sol que trasciende lo espléndido para llegar a ser agobiante en no pocas ocasiones, usar el celular expuestos al astro rey provocará que la temperatura suba irremediablemente. Si juegas con el equipo, todavía más. Evite esos excesos de temperatura por el bien de su equipo.

Modo inalámbrico

Finalmente hablemos de la carga inalámbrica. Al comprar un cargador de este tipo se debe tomar en cuenta cuál es su potencia máxima, la cual dependerá también del adaptador al que se conecte. De nada sirve comprar una base de carga inalámbrica de 15W y conectarla a un adaptador de 5W.

La carga inalámbrica, si bien tiene ventajas, todavía no es un proceso eficiente.

El principal problema con este tipo de cargadores es que la carga no se transmite de forma directa como con un cable. Si el dispositivo no se ubica en una posición casi perfecta, se pueden producir pérdidas de energía.

También se ha de tener en cuenta que, si una base ofrece 15W y se conectan varios celulares, puede que la potencia se reparta de forma no uniforme, y que no todos los dispositivos carguen a 15W. En resumen, esta es una tecnología poco eficiente aún.

Es probable que además le quede a usted ahora otra interrogante: ¿cuánto tiempo o hasta qué porcentaje debemos cargar el celular? Eso lo analizaremos en otra entrega de esta sección.

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