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Luz roja... ¿seguir o detenerse?

Tener relaciones sexuales durante la menstruación no tiene contraindicaciones. Cada pareja es libre de decidir qué hacer, de acuerdo con el bienestar de ambos

Autor:

Mileyda Menéndez Dávila
Siglos atrás, las mujeres eran repudiadas durante su período menstrual. En algunas culturas ni siquiera se les permitía acercarse a los cultivos, pues se temía que con solo tocar las plantas malograran la cosecha, y ni hablar de cuidar a sus dioses mientras fueran «impuras», o de tener relaciones íntimas con sus maridos.

Pero el mundo evoluciona y nosotros con él, y como ya sabemos que ese sangrado no es más que la vía natural de eliminar tejidos del endometrio del útero de las mujeres fértiles, hoy muchas parejas no ven en ello un obstáculo para entregarse a los placeres de la cama, mientras otras prefieren, sin embargo, abstenerse en esos días, aduciendo razones estéticas o de salud.

El tema fue propuesto a Sexo Sentido por varios lectores y entre muchos otros difundimos la interrogante para recoger sobre todo sus matices subjetivos, ya que clínicamente no existe un pronunciamiento al respecto. De las respuestas recibidas, escogimos las que mejor ilustran ambos bandos:

Dayana, 20 años: Mi pareja y yo no tenemos prejuicios en cuanto a eso. Claro, el condón es indispensable, porque el pene está en contacto directo con la sangre y el riesgo de contraer una ITS se multiplica.

Roberto, 22 años: Yo estoy «curado de espanto» desde mi primera vez con una mujer, a los 15 años. Ella era mayor y me aseguró que podíamos tener sexo en esas condiciones. Lo dudé, pero no iba a morir en la orilla después de nadar tanto... así que apagué la luz y eché mano al preservativo.

Indira, 22 años: No pierdo el apetito sexual cuando tengo la menstruación. Es una experiencia diferente, que solo disfruto una vez al mes y no veo razón para privarme de ella... excepto del sexo oral: no hay que llegar a los extremos».

Leandro, 29 años: Imagínense, mi pareja es muy irregular en su menstruación, lo mismo se le presenta cada 15 días que cada 40, así que tuvimos que desinhibirnos a la fuerza o nuestra vida sexual sería muy escasa. Llamamos a LineAyuda y un consejero nos explicó que si nos protegíamos siempre, no tendríamos problemas.

Pasar con fichas

A tales argumentos se oponen quienes se confiesan llenos de escrúpulos para el intercambio sexual, pero sus razones son también dignas de respeto, puesto que en el bienestar de una pareja debe pesar igual la opinión de ambas partes.

Ernesto, 32 años: Yo no entro en eso, y mi novia lo tiene bien claro. En esos días yo no la toco en lo absoluto. Ella respeta mi decisión y guarda distancia para evitar frustraciones.

Orlando, 45 años: Tal vez sea porque pertenezco a otra generación, pero yo discrepo de la actitud que asumen algunas personas en ese sentido. Soy biólogo y respeto la naturaleza por encima de cualquier cosa, y si lo natural es que la mujer menstrúe cada 28 días el hombre no debe alterar de ningún modo ese suceso. No conozco a nadie que haya muerto por abstenerse sexualmente unos días, y sí a varios que han contraído el VIH... y una de las vías más directas es esa.

Susel, 26 años: Es una situación embarazosa. En esos días me siento incómoda hasta para ir al baño. Realmente no me imagino teniendo relaciones en esas circunstancias. Una vez lo intenté, pero no pude ni desnudarme siquiera.

Otras mujeres confesaron no hacerlo por dar oído al parecer de abuelas o madres, pero reconocen que si la menstruación no es muy dolorosa y no hay pérdidas abundantes, en esos días la libido no les baja, y la tranquilidad de no salir embarazadas abre nuevas perspectivas a la relación.

Darlen, 25 años: No sé si hay alguna explicación fisiológica o psicológica, pero lo cierto es que mis dolores desaparecen cuando tengo relaciones sexuales, y claro que la lubricación no constituye un problema en esos días.

Olivia, 19 años: No sé cómo explicarlo, pero mi apetito sexual se exacerba en ese período, lo cual me ha traído no pocos conflictos con algunas parejas. Al final he logrado seducir hasta al más prejuicioso y ninguno se queja de los resultados. Es cuestión de comunicarse, de adaptarse a las condiciones.

Especialistas consultados para esta página mostraron también posturas diversas, más a tono con su gusto personal que con los preceptos de la especialidad, pero avalan los riesgos y las ventajas mencionados por los lectores y hacen énfasis en la necesidad de extremar la higiene esos días.

Es cuestión de voluntad y libertad personal, afirman.

Solo queremos llamar a la reflexión en algunos puntos: si se trata de un período que por lo regular dura cuatro o cinco días (con mayor abundancia entre las 24 y las 48 horas después de iniciarse) y la mujer puede preverlo en la mayoría de los casos, ¿qué sentido tendría elegir esa fecha para iniciar un romance, pasar una luna de miel o andar de «descargas» con desconocidos?

Hay muchos métodos para calcular, y hasta retrasar, la llegada de la menstruación. Una luz roja puede detener el tráfico de toda una avenida, y antes de pasarla por alto es bueno calcular todos los riesgos, conocidos o por conocer.

Pregunte sin pena D.R.: Hace poco sufrí la ruptura de una relación de tres años. Recientemente, encontré un muchacho muy bueno, pero pronto no estará. Lo peor es que la novia lo espera en otro lugar y siempre lo llama. Él fue sincero conmigo. Me dijo que todavía la quiere. Yo no sé si seguir con él o dejarlo. Él no quiere nada formal. Por favor aconséjeme. Tengo 22 años.Encontraste un muchacho, pero aún no disfrutas de una nueva relación. Este joven te está aclarando que su amor ya es de otra, quien sí considera como su novia. En cambio, tú eres para él un vínculo informal mientras espera su partida que implica también el rencuentro con su pareja. Tu elección radica en aceptar este lazo transitorio sin compromiso o elegir la soledad hasta que llegue alguien capaz de amarte. De cualquier modo, la ruptura de ustedes es cuestión de tiempo. A ti te resta adelantar esa separación o esperar que ocurra con su despedida. Aunque no quieras, estás expuesta a una próxima ruptura.Con su sinceridad él implanta sus condiciones y advierte lo que puedes esperar de este vínculo. Ahora te toca valorar si estas dispuesta a mantenerte a pesar de que él no te ofrezca más que la posibilidad de un romance pasajero. Te ayudará a determinar si lo que experimentas a su lado te permite soportar sus condiciones. Esto solo tú puedes saberlo. A veces definir nuestra postura ante una situación se torna difícil. Los conflictos son situaciones que nos obligan a elegir asumiendo riesgos. Es decir, al elegir una posición podemos perder al mismo tiempo que ganamos. A veces solo escogemos entre dos opciones igualmente deseables o indeseables, pero decidir siempre implica asumir el riesgo de equivocarse, renunciando a algo que también queremos o que quizá no es tan malo o bueno como lo elegido.Permanecer en la situación vivenciándola como un conflicto por solucionar también es riesgoso.Nadie puede decir lo que es mejor para ti, excepto tú misma. Sabes qué puedes esperar de él. Ahora debes definir tu postura y actuar consecuentemente. Mariela Rodríguez Méndez: Máster en Psicología Clínica. Consejera en ITS y VIH/sida.

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