ROMA, junio 24.— El Gobierno italiano decretó este sábado estado de emergencia en las provincias de Parma y Piacenza y valora la situación de otras tres —Véneto, Cerdeña y en la región de Lacio, donde está ubicada Roma—, debido a una crisis de disponibilidad de agua que alcanza ahora en el país helénico su momento más preocupante desde que inició la seguía en el otoño de 2016, dijo PL.
La situación se debe a la poca ocurrencia de precipitaciones y las altas temperaturas veraniegas junto a «los relevantes flujos turísticos que han determinado un aumento considerable de las exigencias hidropotables».